Seis orquestas actuaron anoche en seis concellos distintos en una prueba piloto organizada por la Xunta
20 jun 2021 . Actualizado a las 12:16 h.Galicia recuperó este sábado la ilusión de las verbenas con una prueba piloto organizada por la Xunta en la que seis orquestas se reencontraron con su público en Arteixo, Noia, Marín, Tomiño, O Carballiño y Mondoñedo. Con aforo limitado y controlado -previa adquisición de invitaciones- de mil personas, los espectáculos, que se celebraron de manera simultánea, arrancaron a las nueve de la noche para alargarse aproximadamente dos horas. Los asistentes, de pie y con mascarilla obligatoria, solo podían interactuar con su unidad de convivencia. No tenían permitido consumir alimentos ni tampoco bebidas.
«Hai moita ilusión», subrayaba ya por la mañana el Conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, destacando la implicación y colaboración de los concellos anfitriones, «conscientes da importancia que este mundo ten na cultura tradicional e actual, e sabedores de que detrás dunha orquesta hai moitas persoas que viven desta profesión». De hecho, todas las entradas se agotaron casi de forma inmediata, destacó, lo muestra el interés y las ganas de retomar este tipo de citas.
A partir de este domingo, podrán «voltar de xeito progresivo e, obviamente cuns formatos e condicións de seguridade sanitarias fixadas», detalló el conselleiro. «Na nosa man está organizalas, planificalas e xestionalas dun xeito absolutamente seguro para que poidan ser un exemplo». También el secretario de la Asociación de Empresarios da Música da Verbena Galega (Asevega), Pablo Franco, se mostró «muy ilusionado» con un piloto que permitirá «detectar problemas y buscarles solución». «Podemos empezar a soñar con volver a trabajar», celebró. Otro que derrochó entusiasmo este sábado fue el presidente de la Asociación Galega de Orquestas (AGO), Manuel Fraga, apuntando que, además, la prueba piloto ha demostrado que «la demanda de verbenas sigue existiendo, por parte de los ayuntamientos y de la gente».
En Arteixo tocaron Los Satélites y en Noia, Costa Dorada. La Principal fue la encargada de la verbena de Mondoñedo; Cinema de la de O Carballiño; Marbella de la de Marín; y La Oca Band amenizó la verbena que tuvo lugar en Tomiño, en el campo de fiestas de O Alivio.
Tomiño
Bailando bajo la lluvia. «La gente tenía muchas ganas de fiesta y la pudo disfrutar respetando las normas», explicó el responsable de Protección Civil de Tomiño, Iván Fernández. Asegura que actuaron como en un simulacro y vinieron voluntarios de O Rosal, Tui y Salceda, que apoyaron el trabajo de la Policía Local y la Guardia Civil. La lluvia no frenó el entusiasmo: el baile siguió bajo los paraguas.
mondoñedo
Acudió público de casi todas las edades. No quisieron perderse la oportunidad de bailar al ritmo de la Orquesta Principal las alrededor de 800 personas de casi todas las edades que disfrutaron este sábado en la Alameda de Mondoñedo de una verbena con mascarillas, sin beber, comer ni fumar.
marín
Una emocionada Marbella regresó a la Praza de España. La amenaza de lluvia no impidió que el recinto festivo habilitado en la Praza de España volviese a vibrar con la música y los bailes de una emocionada Marbella ante un público entregado. Había ganas de baile, de olvidar el covid y de disfrutar, aunque fuese bajo un paraguas, en una velada donde sonó un variado repertorio.
noia
El baile del cuadrado. Al son de la conocida canción infantil El baile del cuadrado accedieron a la explanada de Labarta, en Noia, las 800 personas que participaron en la verbena con la orquesta Costa Dorada. Cumpliendo las recomendaciones de la pegadiza melodía, los asistentes charlaron, cantaron y bailaron respetando las marcas del suelo, que se distribuyó en unos 250 cajones de 9 metros cuadrados.
Arteixo
Bailaron pegados... los convivientes. En cuatro días se agotaron las mil solicitudes para disfrutar de la verbena. Y según el alcalde, Carlos Calvelo, llegó gente de toda la provincia. Salió redondo. Ya no porque en el escenario estaban Los Satélites; también porque las normas se respetaron con rigor. Solo los convivientes bailaron pegados y con mascarilla. Sin bochinche también se puede.
o carballiño
Magia, baile y paraguas. Con menos gente de la esperada, quizá por el tiempo desapacible que animó a muchos a llevarse el paraguas, arrancó la cita ourensana. Las mil entradas se habían agotado hace días, pero al final acudió menos público del previsto. Probablemente las tormentas de los últimos días, la lluvia intermitente que hubo durante la jornada y la bajada de las temperaturas hicieron que a más de uno se les quitaran las ganas. Antes de que los músicos de Cinema levantasen los ánimos con el Bienvenidos de Miguel Ríos, hubo un espectáculo de magia y actuó un grupo de baile.