Rusia se plantea hacer obligatoria la vacuna ante el rebrote de los contagios

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

SOCIEDAD

Xinhua vía Europa Press

La incidencia de la covid se ha disparado desde mayo y Moscú califica la situación de «dramática» al aumentar los casos en un 80 %

18 jun 2021 . Actualizado a las 15:44 h.

 La situación epidemiológica en Rusia empezó a mejorar a partir de marzo, hasta el punto de que se levantaron la mayor parte de restricciones como los confinamientos domiciliarios, los cierres perimetrales y los toques de queda. Empezaron a funcionar los restaurantes, teatros y establecimientos de ocio nocturno. La obligación de utilizar mascarilla y guantes quedó relegada solamente al transporte público y locales cerrados.

Pero, desde mediados de mayo, la incidencia de la pandemia no ha hecho sino aumentar, los contagios se han disparado y, actualmente, se sitúan en el rango de los 14.000 casos diarios, de los que casi las mitad, en torno a los 6.500, corresponden a Moscú, la capital. Por eso, su alcalde, Serguéi Sobianin, ha tocado la sirena de alarma y ha calificado de «dramática» la situación.

Las muertes por coronavirus, que se acercaban hace poco a las 300 diarios en el conjunto de Rusia, vuelven a superar las 400, mientras que en Moscú, en donde los decesos diarios rondaban el medio centenar superan ya los 70. Según Sobianin, «los casos diagnosticados en la capital en los últimos días han aumentando en un 80%». Según sus palabras, además «se han incrementado en un 70% las hospitalizaciones graves» y el horizonte de las ucis saturadas puede pronto volver a ser una realidad. Informa además de que aumenta también la proporción de jóvenes ingresados.

La solución que ve el regidor al problema es intensificar la vacunación y hacerla obligatoria para determinados sectores de la población, no solo los médicos, profesores, fuerzas de seguridad y funcionarios, sino también los empleados del sector de servicios. El Kremlin, en declaraciones de su portavoz, Dmitri Peskov, apoya la iniciativa, pese a que el presidente, Vladímir Putin, ha insistido muchas veces en que inocularse es algo «voluntario». A juicio de Peskov, «es el único medio de poder vencer la infección». Él, no obstante, no parece tener prisa, ya que estuvo enfermo el año pasado y afirma tener un alto nivel de anticuerpos.

El primer ministro, Mijaíl Mishustin, cree que va ser necesario llevar a cabo una campaña explicativa «para dar a conocer las ventajas de estar vacunado». Según sus palabras, «en Rusia tenemos cuatro fármacos propios para prevenir la covid-19», aunque es la Sputnik-V la que más se están utilizando. Sin embargo, hasta ahora apenas se han vacunado 19 millones de rusos con al menos una dosis, lo que significa menos del 13% de la población, según un recuento independiente. En Moscú, cuya población supera los 12 millones de habitantes, la vicealcaldesa, Anastasia Rákova, reporta un 1.800.000 vacunados. Y es que, en un reciente sondeo del centro sociológico Levada, más del 60% de la población asegura no tener intención de pincharse por ahora. Se está recurriendo incluso a sortear vehículos entre quienes acuden.

Medidas excepcionales

El pasado día 12 se celebró el Día de Rusia y Sobianin decidió prolongar hasta el próximo lunes las jornadas festivas al objeto de tratar de reducir la incidencia. Paralelamente, el alcalde ordenó que durante este período restaurantes y salas de fiesta permanezcan cerradas. San Petersburgo, una de las once sedes de la Eurocopa 2020, también ha tenido que disponer medidas para frenar el aumento de la pandemia. Las zonas habilitadas para los hinchas no podrán vender comida y será obligatorio llevar mascarilla y el aforo se ha reducido en los restaurantes -que deberán permanecer cerrados entre las dos y las seis de la mañana-. A diferencia de Moscú, en la antigua capital imperial la mascarilla es obligatoria al aire libre durante los eventos.

Se da la circunstancia de que Sobianin afirmó en marzo que «hacia el verano se restablecerá la normalidad casi total en la ciudad y en gran parte del país». Hace justo un año, en junio de 2020, la tasa diaria de infectados era de unas 7.000 personas, la mitad que ahora, y en adelante disminuyó todavía más. Ahora, sin embargo, no hace más que subir.

La cifra total de infectados por Covid-19 en Rusia desde el comienzo de la pandemia se sitúa en 5.264.047 y el de muertos en 127.992. Ocupa así el sexto puesto en la lista de afectados a nivel mundial, por detrás de EE.UU., India, Brasil, Francia y Turquía. Pero, el pasado diciembre, llegó a ser el cuarto país más azotado del planeta por la pandemia.

Actualmente pisa los talones a Turquía, con una diferencia de unos 80.000 casos, y, si la situación no mejora, Rusia pronto podría recuperar el quinto lugar.