Un recorrido por la historia a través de la música

I. C. MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

07 jun 2021 . Actualizado a las 18:45 h.

Pocas veces damos a la música la importancia que se merece. Y menos ahora que el streaming ha puesto al alcance de nuestras manos millones de canciones y que los artistas luchan por un hueco cada vez más pequeño porque la oferta no deja de crecer. Pero el caso es que la música está siempre ahí, acompañándonos, a menudo como complemento a nuestras tareas y quehaceres diarios. Sin embargo, hubo un tiempo, antes de que la miniaturización electrónica permitiera disfrutar de lo portátil, en el que los discos y las canciones se degustaban y paladeaban como si de un libro se tratara.

Por eso 1971: el año en que la música lo cambió todo, la nueva serie documental de Apple TV+, resulta imprescindible, porque recoloca temas, álbumes y sencillos en el lugar que se merecen y porque habla de un año, acabada la época hippy, en el que la música y los artistas tomaron conciencia de sí mismos. 

Estructurada en ocho episodios, la docuserie proporciona los sólidos argumentos que dan validez a la tesis esgrimida en el título. Producida por Asif Kapadia y James Gay-Rees, su director, James Rogan, ha hecho una tarea titánica desempolvando los miles de imágenes de archivo en torno a las que se construye todo el serial, mientras las voces (en off) de quienes formaron parte, directa o indirecta, de aquel año van desarrollando la narración.

Basada en 1971: Never a Dull Moment, un libro escrito por el periodista musical británico David Hepworth, arranca la serie hablando de la fractura social que la guerra de Vietnam había provocado en la población estadounidense. Pero no se queda ahí y repasa cómo las drogas, especialmente la cocaína y la heroína, estuvieron a punto de acabar con bandas como Los Rolling Stones, se adentra en la llegada del glam y de sus nuevos sonidos gracias a Marc Bolan o Alice Cooper, hace hincapié en los éxitos de Carole King y Joni Mitchell, pese al machismo imperante, y se fija en cómo James Brown y Ike y Tina Turner triunfaron a pesar del racismo.