Un tercio de los jóvenes presentan signos de falta de control en el uso del móvil

La dependencia del teléfono es una de las cuestiones que más conflictos generan en las familias. Un tercio de los jóvenes españoles de entre 18 y 22 años (35 %) presenta signos de «falta de control» con el móvil, según revela el estudio De moderados a hiperconectados: seis perfiles de uso del móvil y su impacto en el bienestar personal, realizado por el Observatorio Social de la Fundación La Caixa.

El informe, realizado a partir de una encuesta plurianual, ha sido elaborado por investigadores de la Universidad de Navarra, que hacen hincapié en que no es solo el tiempo de uso del teléfono el indicador de una falta de control, sino también los motivos por los cuales se recurre a esta tecnología.

Para discernir todas estas motivaciones y los patrones de riesgo, los autores del estudio definieron seis perfiles de usuario a partir de la relación de los jóvenes con el móvil en función de once motivaciones diferentes: organizarse, estudiar, salud, comunicarse, informarse, curiosear, pornografía, apuestas, afecto, evadirse y entretenerse. El grado de predominio o ausencia de estos fines es lo que define cada perfil.

A nivel general, el 42 % de los jóvenes tiene un perfil moderado en el uso y ninguna de estas tareas o motivación domina su patrón de consumo. Por el contrario, el 19 % están hiperconectados y recurren al móvil para muchas tareas. El 39 % restante emplea el móvil para organizarse (10 %), socializar (10 %), buscar sensaciones intensas (10 %) o evadirse de sus problemas (9 %).

De la combinación de estos parámetros se extrae el dato del 35 % de los jóvenes que presentan un uso problemático.

En un extremo están los moderados y los organizados, con una capacidad superior a la media para controlar su uso. Los socializadores, impetuosos y escapistas, en cambio, tienen un nivel de autocontrol inferior al promedio. En el otro extremo, los hiperconectados son los que con mayor frecuencia se ven incapaces de dominar su uso.

Esta capacidad de controlar o no el uso de la tecnología aparece directamente relacionada con el bienestar personal, la ansiedad y el malestar psicológico. Así, los jóvenes de perfil organizado en el control del móvil presentan mayores niveles de satisfacción, especialmente en el trabajo, pero también con la familia, los amigos y el ocio. Además, tienen los niveles más altos de autoestima y un sentimiento mayor de felicidad que cualquier otro perfil.

Evasión y ansiedad

En el extremo contrario, los escapistas, que son aquellos que citan la evasión como principal motivo para usar el teléfono, presentan niveles bajos de satisfacción con el ocio, el trabajo, la familia y los amigos. Tienen, además, indicadores bajos de autoestima y manifiestan sentirse menos felices en comparación con el resto. En general los niveles de ansiedad son altos en casi un tercio de los jóvenes (28 %), principalmente entre aquellos con perfiles hiperconectado, impetuoso y escapista. El segundo factor de malestar psicológico más frecuente es el estrés (un 19 %) seguido por la depresión (17 %).

El estudio no sitúa estos problemas como consecuencia directa del uso del móvil, sino que probablemente el camino sea inverso. «No se puede descartar que sea precisamente al revés: que sea el malestar el que causa un determinado uso del móvil o que la alta autoestima y felicidad subjetiva sean las responsables de que algunos jóvenes hagan un uso más positivo del móvil», concluye el estudio.

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