Emilio Aragón vuelve a la televisión: «Estoy hecho un moñas increíble; debe de ser la edad»

Iker Cortés MADRID /.COLPISA

SOCIEDAD

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El polifacético artista estrena en Movistar+ con «B.S.O», donde desgrana las canciones que calaron hondo en invitados como los Javis o Belén Rueda

02 jun 2021 . Actualizado a las 10:04 h.

Quince años han pasado desde que Emilio Aragón (La Habana, Cuba, 1959) se pusiera por última vez delante de una cámara. Presentador, escritor, actor, humorista y, sobre todo, músico, este «showman total» decidió entonces colgar los bártulos como conductor de programas, sin desligarse por completo de la televisión, a la que ha seguido dedicando parte de sus esfuerzos entre bambalinas.

«Llevaba años sin hacer nada porque la cámara lleva mucho tiempo», confesaba ayer. Hasta que, inmerso como estaba en la escritura de una serie y una película durante un confinamiento que pasó junto a una de sus hijas y sus nietos -«estoy hecho un moñas increíble; debe de ser la edad», reconoce entre risas al hablar de ellos-, Movistar+ tocó a su puerta con una propuesta tan sencilla como liberadora: «Puedes hacer lo que quieras».

Un fin de semana tardó en deshojar la margarita. «Llevaba años barruntando una idea. Yo siempre he pensado que la vida de cada uno es como una road movie, con su propia banda sonora, que son las canciones que te han marcado», cuenta. Y de eso va B.S.O, el formato que estrena en Movistar+ esta noche. En cada programa, Emilio Aragón charlará con un invitado acerca de las piezas musicales que le calaron hondo.

«Una canción que te recuerda a tu abuela cocinando, a alguien que ya no está o a aquel verano en la playa... No me puedo imaginar la vida sin música», dice con rotundidad. No son, eso sí, entrevistas al uso, sino charlas que evocan historias, recuerdos y, sobre todo, mucha emoción.

Algo que se deja entrever en la intro -los programas están estructurados como si fueran una canción, con su introducción, sus versos y su coda- del primer programa, el que protagonizan los Javis (Calvo y Ambrossi), cuando, al piano, Aragón interpreta los primeros compases de la melodía de 'Médico de familia' y a uno de ellos se le humedecen los ojos.

«Si hay algo que nos gusta a los que amamos la profesión, y ahora me pongo la gorra de músico, es la posibilidad de hacer música en directo y probar cosas nuevas», explica quien saltó al estrellato en los noventa gracias a los distintos formatos que presentó del concurso VIP.

Y es que en el plató, engalanado para la ocasión en función de la personalidad del invitado, Aragón no solo interpretará algunas de las piezas que han tocado la patata de los protagonistas, acompañado de una banda en directo, sino que también habrá hueco para actuaciones de otros artistas que se sumarán así a la fiesta. Bebe, Bely Basarte, Ana Guerra, La Mari de Chambao, Amaral, Rozalén, Teo Cardalda, The Parrots, Silvia Pérez Cruz, Miss Cafeína, La Bien Querida, Annie B. Sweet, Zenet, Mikel Erentxun, Alejo Stivel, Alba Molina, Carlos Núñez, Natalia Lacunza, Leonor Watling, David Summers o Kiko Veneno son solo algunas de las estrellas que participan en este espacio cuyos primeros cuatro capítulos protagonizan, además de los Javis, Raphael, el futbolista Joaquín y la actriz Belén Rueda, que durante muchos años acompañó a Aragón en su periplo televisivo.

En todos ellos, el de La Habana se convierte en un hombre multitarea, que presenta, entrevista, actúa, canta, dirige musicalmente... El comunicador, sin embargo, se quita méritos: «Todo ha sido gracias a un equipo de gente increíble y envidiable, que ha tenido, además, cintura para superar los problemas».

Para muestra un botón: en el programa dedicado a Belén Rueda tenían pensado tocar Hotel California junto a La Tarara, de Federico García Lorca, que al parecer encajaba como un guante. Después de varios días ensayando la pieza, la noche antes de grabar, la editorial les dijo que no tenían permiso para interpretarla. «Tuvimos que tirar de otra de las grandes canciones en la vida de Belén, Lucha de gigantes. No sabíamos qué íbamos a hacer y poco a poco nos fuimos encontrando en el plató. A la hora y media ya teníamos lista la versión», relata con una pizca de orgullo.

Emilio Aragón y Belén Rueda
Emilio Aragón y Belén Rueda .

Dice Aragón, además, que cada actuación está narrada de distintas maneras. «Hemos recuperado la forma de contar historias. A veces basta con una cámara y un plano o tres, en otras hacemos uso de multicámara. Nada ha sido baladí. Y al mismo tiempo, cuando se ha roto una voz o alguien ha pisado una cuerda mal, lo hemos dejado porque eso es verdad», apunta.

Deja Aragón para el final de cada programa un último regalo a los invitados. Transmutado en su alter ego Bebo San Juan, que bebe de sus raíces cubanas y de su infancia en Puerto Rico, obsequia a cada invitado con una nueva canción que se mueve entre las guarachas y los boleros, «para que forme parte de la futura banda sonora musical de esa persona.

Lo bonito es ver cómo lo reciben y cómo entran en esa onda», cuenta quien ayer hacía el mismo ejercicio que le había pedido a sus invitados. Benny Moré le lleva a su infancia, Mediterráneo, de Serrat, a su adolescencia y Long Train Running de Los Doobie Brothers, al día en que se sacó el carné de conducir y se fue de viaje con un amigo. Y es que la música tiene esa magia.