Boris Johnson y su novia Carrie Symonds se casan en secreto

Martín Bastos

SOCIEDAD

Carrie Symonds y Boris Johnson posan en los jardines del número 10 de Downing Street después de su boda
Carrie Symonds y Boris Johnson posan en los jardines del número 10 de Downing Street después de su boda DPA vía Europa Press

La boda se celebró este sábado en la catedral católica de Westminster con la presencia de treinta invitados

30 may 2021 . Actualizado a las 16:06 h.

Boris Johnson ya es, de nuevo, un hombre casado. El primer ministro británico, de 56 años, y su novia, Carrie Symonds, de 33, habían anunciado que su boda tendría lugar en el mes de julio del 2022 y habían prevenido a su entorno para que reservara la fecha. Pero la pareja tenía en realidad otros planes. El enlace se llevó a cabo este sábado en la catedral católica de Westminster (Londres) en una ceremonia planeada «en secreto», según confirmó este domingo Downing Street horas después de que lo publicara la prensa local.

Según The Mail on Sunday, a la boda asistieron treinta invitados -el máximo permitido actualmente por la pandemia-, entre ellos el padre del novio, Stanley Johnson, y sus hermanos Leo, Jo y Rachel. No ha trascendido si estuvieron presentes los hijos mayores del primer ministro, cuyo número exacto nunca ha sido confirmado de forma oficial. Todos los presentes fueron convocados en el último momento para evitar filtraciones.

Quien sí participó en el acto fue el pequeño Wilfred, el primogénito de la pareja, que nació el 29 de abril del 2020, y al que pusieron el nombre de los médicos que salvaron al primer ministro de la grave enfermedad que le provocó el coronavirus.

El político, al que se atribuyen numerosas relaciones extramatrimoniales, estuvo casado en dos ocasiones anteriores. Lo hizo por primera vez a los 23 años con Allegra Mostyn-Owen en 1987. La boda fue anulada en 1993, año en que se casó con su amiga de la infancia y abogada Marina Wheeler, con quien se cree que ya mantenía una relación antes de separarse de su primera esposa. La pareja tuvo cuatro hijos. Se separaron en el 2018 y se divorciaron en el 2020, poco antes de que el primer ministro fuera padre de su último hijo.

Según señala el Mail, esta es la primera boda de un primer ministro del Reino Unido en activo en 199 años, desde que lord Robert Jenkinson se casó con Mary Chester en 1822.

La prensa explica que la pareja, que se prometió en diciembre del 2019, llevaba meses planeando la boda -de la que, al parecer, ni el entorno político de Johnson ni algunos cargos de la catedral sabían nada-, pese a que hace unos días comunicaron a sus amigos que proyectaban una gran celebración el 30 de julio del 2022. Esta noticia generó numerosas críticas cuando trascendieron los planes de una fastuosa ceremonia que tendría lugar en Chequers, la residencia veraniega de los primeros ministros británicos en la campiña y donde Johnson se retiró durante su larga convalecencia por el covid-19. Según el Mail, la pareja podría mantener sus planes de hacer una gran celebración en verano una vez que las restricciones por la pandemia se hayan suavizado.

La catedral de Westminster, un punto de referencia en la ciudad de Londres, estaba abierta al público de forma habitual, y poco después de la 1.30 de la tarde (hora británica) se pidió a los visitantes que abandonaran el templo bajo la excusa de que iba a cerrar sus puertas, según los medios londinenses. Poco después llegó a la entrada principal del templo una limusina en la cual viajaba Carrie Symonds.

De acuerdo con los periódicos, la novia llevaba un vestido blanco sin velo de estilo bohemio e inspiración griega y una diadema de flores con rosas blancas, margaritas y lirios. El novio, por su parte, «estaba muy elegante», con traje oscuro, según relataron algunos testigos. Ambos entraron al templo al son de música clásica. Posteriormente, según revelan algunas imágenes difundidas en redes sociales, hicieron una pequeña celebración en su residencia oficial en Downing Street.

El Mail señala que Symonds, exrelaciones públicas del Partido Conservador, es católica practicante, mientras que Johnson, que dejó el catolicismo de su madre cuando era joven para convertirse al anglicanismo, está bautizado como católico y ahora comulga en esta fe. Según la prensa, aunque la Iglesia Católica no casa a divorciados, en este caso Johnson no cuenta como tal porque sus anteriores bodas no fueron en templos católicos.

El anuncio de su casamiento se produce después de una semana dura para el primer ministro, que fue acusado de «inepto» por un exasesor y criticado por el financiamiento irregular de la redecoración de su vivienda oficial, entre otras denuncias, además de las noticias por la propagación de la variante india del coronavirus por el país. Distintos políticos de todos los partidos han felicitado este domingo a la pareja por su unión, si bien varios diputados laboristas han dicho que la «boda de emergencia» es una buena estratagema para distraer «de toda la mala prensa» generada esta semana.

Se cree que el nuevo matrimonio podría hacer su primera aparición oficial en la próxima cumbre del G7, los días 12 y 13 de junio en Cornualles (oeste de Inglaterra).