El medicamento con el que se trata el ictus cerebral se mejora desde Santiago
SOCIEDAD
El IDIS lidera un proyecto europeo que persigue perfeccionar el fármaco rtPA
29 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando en un hospital se trata a una persona que ha sufrido un ictus cerebral en las primeras horas se le administra un medicamento llamado rtPA. Tal y como indica Francisco Campos, investigador principal del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), se trata de un fármaco que «es muy eficaz, pero tiene muchos efectos secundarios». Eso genera que muchos pacientes, bien por llegar tarde a urgencias, bien por sus propias características, no puedan tomarlo. Y ahí es donde el proyecto que lidera el organismo de Campos actúa con el fin de mejorar el fármaco y hacerlo más eficaz y aplicable a un número mayor de personas.
El proyecto se denomina Planted y pretende avanzar en el desarrollo de nanomedicinas biomiméticas derivadas de plaquetas para el tratamiento del ictus isquémico trombótico. Coordinado desde Santiago, en él forman parte también el grupo dirigido por Beatriz Pelaz y Ester Polo del CiQUS de la USC; un equipo de la University of Caen-Normandy, liderado por Denis Vivien; y el grupo coordinado por Dusica Maysinger de la McGill University de Canadá.
«Queremos encapsular ese fármaco que se utiliza actualmente para tratar el ictus», indica Campos. Apela a la lente de aumento y las medidas microscópicas para explicar el procedimiento: «Metemos una especie de micropartículas, con lo que aumentamos la eficacia del fármaco y reducimos los efectos secundarios. Estas tienen un tamaño mucho más pequeño que una célula y llevan dentro del fármaco. De ese modo se aísla a este y se actúa solo donde se tiene que actuar, en la zona del trombo que está causando el ictus».
El proyecto, que fue concedido en enero de este año, tiene un plazo de tres años para su desarrollo. El objetivo es ampliar la denominada ventana terapéutica -el rango en el cual se puede utilizar un fármaco sin provocar efectos tóxicos o letales en el organismo vivo- y que el rtPA vea aumentado así su uso. «En este momento la tasa de pacientes que se beneficia es un 20 %. Si al final conseguimos reducir los efectos secundarios y aumenta la seguridad lo lograríamos. Por ejemplo, nos gustaría llegar a los pacientes que llegan a las cinco o seis horas».
Enfermedad inesperada
El ictus cerebrovascular es una enfermedad que ocurre inesperadamente y tiene un fatal resultado en la mayoría de los casos. Aproximadamente 15 millones de personas experimentarán un episodio isquémico cada año en todo el mundo. El 33 % de los afectados queda con discapacidad permanente y el 40 % fallece.
Las enfermedades cerebrovasculares actualmente constituyen la primera causa de mortalidad en mujeres en España y la primera o segunda causa de mortalidad en hombres, siendo además la primera causa de discapacidad en edad adulta. Debido al progresivo envejecimiento de la población, en los próximos años crecerá el número de casos de ictus que se producen cada año.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el número de casos anuales de ictus se incrementará un 27 % en los próximos 25 años. Además, el ictus es responsable de entre el 3 y el 6 % del gasto total sanitario.
Las enfermedades cerebrovasculares son aquellas que afectan a los vasos sanguíneos cerebrales, bien por obstrucción de los mismos (ictus isquémico) o por su ruptura (ictus hemorrágico). Se trata de enfermedades vasculares graves que, en muchos casos, dejan importantes secuelas en los pacientes y que incluso pueden producir la muerte.
En las dos últimas décadas del siglo pasado y los primeros años del actual la progresión de los conocimientos vasculares ha sido exponencial, tanto en la vertiente básica (fisiopatología molecular, celular y genética), como en la clínica (criterios, procedimientos y técnicas de diagnóstico y tratamiento).