Así es el consentimiento informado que deberá firmarse para recibir la segunda dosis de Astrazeneca

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN

SOCIEDAD

Oscar Vázquez

Los interesados en repetir con la marca anglosueca tienen que manifestar que son conocedores «del infrecuente riesgo de desarrollar un síndrome de trombosis con trombocitopenia»

25 may 2021 . Actualizado a las 17:27 h.

El jeroglífico en el que se ha convertido el plan de vacunación suma un nuevo enredo: el consentimiento informado que deberán firmar de forma obligatoria aquellos que hayan recibido la primera dosis de AstraZeneca y que quieran repetir la segunda con la misma marca.

En el modelo oficial del Ministerio de Sanidad que deberá cumplimentarse para los que elijan esta opción -la preferente es combinar la primera dosis de la farmacéutica anglosueca con una segunda de Pfizer-, el interesado deberá manifestar de forma expresa y escrita dos cuestiones. En la primera debe constar «mi rechazo a recibir una segunda dosis de una vacuna distinta de la recibida en primera dosis (siendo esta Vaxzevria, de AstraZeneca). Y en la segunda tiene que reflejar «mi petición de ser vacunado con una segunda dosis de Vaxzevria, de AstraZeneca». Al mismo tiempo, el beneficiario de la terapia preventiva debe manifestar «ser conocedor del infrecuente riesgo de desarrollar un síndrome de trombosis con trombocitopenia».

Pero el documento, más que informar sobre las dos opciones que podrían elegir los usuarios -la segunda dosis con otra marca o repetir con Pfizer- parece sembrar alguna duda sobre el fármaco salido de la Universidad de Oxford. «A mi me parece amenazante y coaccionador», cree el catedrático de Química de la UDC Moisés Canle.

Y resulta aún más paradójico el hecho de que se pida un consentimiento informado para inyectarse una vacuna segura que ha sido avalada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la OMS. Es más, la administración de la segunda dosis con AstraZeneca es la opción recomendada por la EMA, por lo que muchos científicos y médicos no entienden que se pida un consentimiento para recibirla. 

En el documento de Sanidad elaborado tras el aval del Comité de Bioética, el paciente admite que se está «negando» a un «tratamiento» médico tal y como recoge la ley básica reguladora de la autonomía del paciente del 2002. En ningún caso, en ese texto que debe ser firmado por los objetores al cóctel se recoge que la repetición con AstraZeneca es la pauta recomendada por el laboratorio o por la propia Agencia Europea del Medicamento (EMA). Ni tampoco que era la pauta que Sanidad tenía fijada cuando se inoculó el primer pinchazo.