Galicia también pedirá el consentimiento a los que no quieran la segunda dosis de AstraZeneca

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SOCIEDAD

Sandra Alonso

Feijoo exige a Sanidad que se garantice el suministro de esa vacuna para ofrecer una alternativa a 93.000 gallegos de 50 a 59 años

20 may 2021 . Actualizado a las 20:52 h.

El presidente de la Xunta le ha solicitado al Ministerio de Sanidad que revele cuanto antes cuál será la cantidad de vacunas de AstraZeneca que estarán disponibles por comunidades en las próximas semanas para inocular las segundas dosis pendientes. Con la pequeña reserva que tiene Galicia y con esas vacunas que lleguen se seguirá priorizando la inmunización de los gallegos que tienen entre 60 y 69 años, tal como está indicado por las autoridades, y con los excedentes que haya, si existen, ofrecerán la posibilidad de elegir a los que estén pendientes del segundo pinchazo entre los 50 y 59 años, unas 93.000 personas. Tal como ha solicitado el Gobierno de España, aquellos que opten por ponerse AstraZeneca deberán firmar un consentimiento informado, norma que regirá en todas las comunidades. Pero Galicia va a introducir un nuevo elemento, y es que también exigirá una aceptación por escrito a aquellos que cambien la pauta y elijan Pfizer o Moderna, que son las que previsiblemente estarán disponibles en las próximas semanas. 

Alberto Núñez Feijoo considera que es tan oportuno el consentimiento en un caso como en el otro, ya que la doble dosis de AstraZeneca es lo que defiende la Agencia Europea del Medicamento, la propia ficha del preparado «y la comunidad científica acredita que lo lógico es no cambiar de vacuna», insistió el dirigente gallego, que aprovechó su intervención para pedir «disculpas» a la sociedad por un debate alentado por las autoridades. «Sorprende esta discusión, ha sido excesiva», reconoció, pero justificó la decisión de pedir de cualquier forma el consentimiento por razones «sanitarias, porque cambiar la vacuna sin que la ficha del medicamento lo acredite no es banal».

Sobre el número de vacunas que serán suministradas, aseguró que el Sergas no cuenta con esa información todavía, una situación que circunscribe en la relación tensa que mantienen España y Europa con el fabricante de AstraZeneca. «Ou non o sabe -el Gobierno- ou está negociando, e os termos os descoñezo», afirmó. En el caso de que nunca lleguen, la opción más probable es que estos gallegos reciban Pfizer, que será la que envíe más dosis en el mes de junio, cuando se esperan que lleguen unas 150.000 dosis semanales. El margen para la decisión definitiva es limitado, porque la propia AstraZeneca concede un período para la segunda dosis que va de las 12 a 16 semanas.   

Certificado de vacunación

En cualquiera de los casos, con AstraZeneca o con otra, los gallegos que reciban esa segunda dosis tendrán la oportunidad de acceder a un certificado de vacunación. En los propios puntos se le preguntará a los convocados si quieren tramitar su acceso a la Chave 365 que expide la Xunta para los contactos administrativos para poder recibir «no mesmo día» ese documento que certifique su inmunidad.  

Científicos y comunidades critican con dureza el último bandazo de la estrategia 

El último episodio en la vacunación con AstraZeneca ha sido duramente criticado por la comunidad científica y médica, que en buena parte ha reclamado desde siempre que estas personas debían ser inmunizadas con esta vacuna.

El presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), José Antonio Forcada, califica como «nuevo error» y «otro despropósito» poner un segundo pinchazo de Pfizer y una «dejación de responsabilidad» dejar la decisión «en manos de personas sin conocimiento científico suficiente para elegir una opción».

Desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitario (Semfyc) se han preguntado que si mezclar AstraZeneca con Pfizer «es tan maravilloso, ¿por qué no lo proponen con todo el mundo?». Expertos de la entidad también creen que desde el principio se debería haber dejado a estos pacientes completar su pauta con Vaxzevria y que solo puedan hacerlo firmando un consentimiento, es «el colmo del esperpento, una aberración».

También las comunidades han cargado contra Sanidad por seguir aumentando la inquietud de los casi dos millones de ciudadanos. Madrid y Castilla y León, como Galicia, recomendarán AstraZeneca. Andalucía considera que se está generando más «inquietud, inseguridad y desconfianza». Aragón ve todo esto «poco serio». Cataluña denuncia que se altera la estrategia de vacunación. El País Vasco pide «paciencia y tranquilidad». Cantabria y Asturias darán a elegir y Baleares también, aunque lo ve difícil de gestionar.