España comienza a contener la mortalidad del covid-19

SOCIEDAD

Ambiente festivo de Barcelona tras el fin del estado de alarma
Ambiente festivo de Barcelona tras el fin del estado de alarma Kike Rincón | europa press

Por quinto día consecutivo, Sanidad registra menos de cien nuevos fallecidos. Solo el País Vasco continúa en riesgo extremo de contagio. Las cifras no dan signos de rebrotes relacionados con el fin del estado de alarma

20 may 2021 . Actualizado a las 09:00 h.

El 94 % de todos los fallecidos en España por covid-19 desde el inicio de la pandemia tenían más de 60 años, a pesar de suponer solo el 24 % de los que se contagiaron, según el Instituto de Salud Carlos III. Las cifras ponen negro sobre blanco lo repetido hasta la saciedad: que los nacidos antes de 1961 son los más vulnerables antes el virus. En nuestro país son en total unas 12 millones de personas, el 25,6 % de la población. Y a día de hoy, el 92,7 % ha recibido ya al menos una dosis de la vacuna; el 49,5 % (casi la mitad), la pauta completa. Que la inmunización funciona y que es la única forma de vencer al bicho también lo confirman las cifras: el Ministerio de Sanidad lleva una semana registrando menos de cien nuevas muertes diarias que, repartidas en la serie histórica por fecha de defunción -las comunidades informan con retraso y el Gobierno reubica tarde los decesos, por lo que el dato de muertos notificado a diario no refleja de forma fiel las defunciones en 24 horas-, revelan que a día de hoy están perdiendo la vida por covid una media de 50 personas al día, y bajando. Al fin España comienza a contener la mortalidad por el coronavirus. Según el último informe sobre Vigilancia de los excesos de mortalidad del Sistema de Monitorización de Mortalidad Diaria (MoMo), el exceso de fallecidos ha caído a la mitad -pasando del 21,2 % al 9,8 %- desde que hay vacunas.

Con un engranaje funcionando a pleno rendimiento, inoculando unas 400.000 dosis diarias, las hospitalizaciones  han empezado a reducirse ya drásticamente; y a menos enfermos graves, menos víctimas mortales. En estos momentos hay 6.267 personas con covid-19 ingresadas en algún hospital español (301 menos que el día anterior), de las que 1.740 permanecen en cuidados intensivos (34 menos que el martes) ocupando el 17,7 % de sus camas: hace siete meses que la presión en ucis no era tan baja. Pero esta descongestión ha sido lenta, una contracción de apenas medio punto diario de la que tiene la culpa el nuevo enfermo crítico: los que ingresan hoy en ucis (no protegidos ante el virus) son más jóvenes y, por tanto, fallecen menos, pero pasan más tiempo al borde de la muerte. Además, a cinco comunidades les está constando recomponerse: Madrid, con el 36,75 % de los puestos de uci dedicados a pacientes con covid; el País Vasco, con el 28,76 %; La Rioja, con el 28,30 %; Aragón, con el 27,39 %; y Cataluña, con el 26,14 % todavía permanecen en riesgo extremo. Y a más enfermos graves, más víctimas mortales.

Sin pinta de que, a estas alturas, el desenfreno en las calles tras el fin del estado de alarma vaya a tener ya una repercusión aparatosa en la evolución de la pandemia -de nuevo, la vacunación haciendo de dique de contención-, a día de hoy solo una comunidad se mantiene en riesgo máximo de contagio: el País Vasco, con 266 casos por cien mil habitantes. Para observar los efectos de una España sin toques de queda ni cierres perimetrales Sanidad se dio diez días. Ese margen ha pasado y la incidencia sigue a la baja; despacito, pero con buena letra. La media nacional se situó este miércoles en 144, y aunque la tasa a siete repuntó muy ligeramente, la positividad continúa cayendo. Son cada vez menos los contagiados, son cada vez menos los muertos. Abril fue, desde el pasado agosto, el mes con menos fallecidos. Mayo, y los sucesivos, prometen.