Fernando Simón avanza que se podrá relajar el uso de las mascarillas al aire libre en «no muchos días»

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Será cuando la incidencia sea menor de 150 y además se valorará reducir su uso en residencias o en grupos con alta cobertura de vacunación

17 may 2021 . Actualizado a las 21:18 h.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha avanzado que resulta «muy probable que en no muchos días» se pueda relajar el uso de mascarilla en los exteriores, en vista de la buena marcha de la campaña de vacunación contra el covid-19 y la situación epidemiológica. «Es cierto que en exteriores las medidas, como el uso de mascarillas, es muy posible que en no muchos días se pueda ya reducir, pero tenemos que garantizar que los riegos van bajando», aseguró el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad.

Aunque evitó dar fechas concretas, Simón señaló que la buena evolución de la campaña de la vacunación y la bajada de la curva de contagios anticipan que la relajación de medidas podría no estar muy lejana. «No es bueno dar fechas, sino situaciones epidemiológicas. Podemos prever, con los datos que tenemos, cuándo es posible que esa situación se dé. Estamos evolucionando muy bien, con coberturas de vacunación muy buenas. En un mes estaremos en cifras de inmunización que nos ponen en una situación muy favorable para reducir medidas, siempre y cuando se mantengan otras. Lo que tenemos que ser es conscientes de que hay que ir paso a paso», aconsejó. Sin embargo, puntualizó que todavía no es el momento: «Todavía no tenemos ni una incidencia, ni una cobertura de vacunación, ni una inmunidad comunitaria suficientemente alta como para relajar las medidas de protección personal».

Simón ha apuntado que existen «muchas alternativas» con la obligatoriedad de las mascarillas. «La principal, ahora hay un grupo hipervacunado, el de las residencias. Obviamente en estos grupos se pueden plantear medidas diferentes a los de grupos donde la cobertura de vacunación sea del 30 % o del 60 % como en los mayores de 60 años», esgrimió. El epidemiólogo insistió en la necesidad de acertar, no obstante, en «cuál es el momento adecuado».

Cuando la IA sea menos de 150

En su opinión, el momento en el que todas las comunidades autónomas estén por debajo de 150 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días podría ser adecuado para plantear esta relajación. «Habrá que modificar el documento de actuaciones porque no incluyen la rápida inmunización por la vacunación. Tenemos que ser conscientes de que vamos a estar ahí pronto, pero que hay que ir paso a paso», insistió.

En este sentido, vaticinó que «es posible» que «alguna de las medidas se pueda aplicar al total del territorio», como la relajación de mascarillas en exteriores. «Sí que es verdad que, a medida que vamos aumentando la inmunización, se va homogeneizando la situación de todo el país, pero todavía hay diferencias importantes a la hora de tomar decisiones», precisó.

Algunos países han avanzado en esta línea de medidas. Ayer mismo, por ejemplo, se hizo público que el estado de Nueva York dejará de exigir a partir del miércoles a los vacunados el uso de mascarillas en espacios públicos, excepto en el transporte público, en los colegios y algunos otros lugares.

El 28 de junio del año pasado, Galicia emitía una ley según la que la mascarilla se volvía obligatoria para casi todo en la comunidad autónoma.

Casi todas las comunidades mantienen la tendencia descendente, a la espera del impacto de las aglomeraciones

Fernando Simón advirtió de que las aglomeraciones en las calles españolas durante los dos últimos fines de semana, tras el decaimiento del estado de alarma, todavía podrían empeorar la evolución de la pandemia.

«Todavía no podemos asegurar que no vayan a tener un impacto en la evolución de la pandemia, pero las probabilidades de que el impacto sea grande son menores que en anteriores ocasiones, debido al avance de la vacunación. Pero no podemos descartar un incremento de casos en los últimos días por las concentraciones del fin de semana pasado y este», señaló el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad.

En cualquier caso, Simón ha calificado de «muy favorecedores» los datos presentados ayer, con 11.061 nuevos casos frente a los 13.984 positivos del fin de semana anterior. Así, la incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes se sitúa en 151,82, frente a 162,03 del viernes.

«Son cifras favorables. Prácticamente todas las comunidades autónomas tienen tendencia descendente en los últimos días», celebró, aunque advirtió sobre las «cifras importantes» de ocupación por covid-19 en las unidades de cuidados intensivos, que «va reduciéndose», pero aún se encuentra en valores altos (18,6%). De todos modos, ha precisado que la edad media ha pasado de los 63 a 61 años. La de los contagios comparando desde marzo y abril del 2020, pasó de 62 años a los 39 de ahora.

Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, la cifra de fallecidos alcanza los 79.432, con los 93 decesos notificados este fin de semana (171 en los últimos 7 días). Sanidad ha indicado que Castilla-La Mancha no ha actualizado hoy sus datos debido a tareas de mantenimiento por un proceso de migración de datos en su sistema de información.

Hay dos territorios en situación de riesgo de transmisión (más de 250 casos): País Vasco (295) y Melilla (253), y cinco con las ucis bajo presión (más del 25 % de ocupación): Aragón (27,3 % ), Cataluña (28,5 %), Madrid (38,3 %), País Vasco (30,8 % y La Rioja (30,1 %).

Edad media de los fallecidos

«Los fallecidos han pasado de tener una edad media de 81 años en marzo y abril del año pasado a 78 años actualmente. Tenemos cada vez mejor protegidos a nuestra población vulnerable. Los casos graves siguen siendo los más vulnerables, pero cada vez menos. Al tener menor población vulnerable con probabilidad de fallecer, las personas que van a sobrevivir ocuparán más tiempo las camas de cuidados intensivos, pasando de seis días a veintitantos de media. Esto hace que las cifras de las ucis desciendan más despacio», argumentó.

Así, el epidemiólogo considera que «la población inmune está protegiendo a los más vulnerables que pueden generar más casos de hospitalización». «En los grupos por edades de los 60 años todavía no hay un volumen suficiente de población vacunada para impedir que pueda haber transmisión», recordó.