La catedrática de inmunología de la Universidad de Vigo, África González, considera «muy buenas noticias» los datos sobre las vacunas
16 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La catedrática de inmunología de la Universidade de Vigo, África González, cree que los datos de efectividad de las vacunas sobre población real revelan «muy buenas noticias», que se podían prever pero no comprobar en los laboratorios. «Parecía lógico que las vacunas, además de los casos graves y las muertes, redujesen la transmisibilidad porque a menos carga viral menos contagios, pero esos estudios son prácticamente imposibles de hacer -por no decir imposibles- durante los ensayos, porque tendrías que estar realizándole pruebas PCR a los participantes cada 2-3 días», dice la especialista, a la que no le preocupan en exceso los antivacunas, «porque hay varios tipos, eso está muy estudiado, y a las personas que tienen miedo normalmente explicándoselo bien se convencen». Tampoco le inquieta especialmente que no se pueda llegar aún a los niños pequeños, porque «los menores de 10 años se infectan menos y contagian menos, no son una gran vía de transmisión».
Sí ve riesgo en que la epidemia avance sin control en países muy grandes como Brasil o la India, porque «aunque los coronavirus mutan muy poco, no como, por ejemplo el VIH, de momento lo que tenemos son variantes, con pequeños cambios de funcionalidad de los aminoácidos en las proteínas, pero podemos llegar a que surja una nueva cepa y se puede poner en peligro la vacunación».
Eso sí, lo que hay que tener claro, a su juicio, es que el covid-19 «ha venido para quedarse», aunque sea «como con otros coronavirus» en forma de «catarros comunes, sobre todo en niños pequeños». En cualquier caso no cree que el impacto vaya a ser comparable al de esta vez «porque era nuevo para todos y nadie tenía inmunidad». Ahora, tanto las personas contagiadas como las vacunadas han adquirido algún tipo de protección y, aunque todavía hay que comprobar cuánto dura, «la inmunidad no cae de golpe» y entre las personas que pasaron la enfermedad aunque sea baja o disminuya «nunca va a ser cero», al menos a corto plazo.
Por tanto, lo que queda ahora es confiar en unas vacunas «que no hemos tenido en poco tiempo, pero sí vamos a tener de sobra».