La Junta de Andalucía quiere evitar el desdoblamiento «disparatado» de palabras en los libros escolares
SOCIEDAD
El gobierno se posiciona en contra de decir expresiones como «los musulmanes y las musulmanas»
14 may 2021 . Actualizado a las 19:43 h.La Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía «está ultimando unas nuevas instrucciones que vendrán a modificar las del 14 de junio del 2018, relativas a criterios para la selección de libros de texto y elaboración de materiales curriculares». Tal y como informa Europa Press, el objetivo es promover textos «comprensibles, útiles y rigurosos desde el punto de vista científico, y que transmitan valores» desde la premisa de que «promocionar la igualdad de oportunidades, el respeto al diferente, no se resuelve alargando frases o desdoblando palabras a veces de forma disparatada».
Así lo ha trasladado el consejero de Educación, Javier Imbroda, en respuesta a una interpelación que el grupo parlamentario Vox ha realizado ayer en el pleno de la Cámara relativa a política general en materia de ordenación y evaluación educativa, pero que el diputado Macario Valpuesta ha centrado en criticar el lenguaje inclusivo en los libros de texto. El parlamentario de Vox ha incidido en que entre los criterios para la adopción de los libros de texto deben primar «el rigor científico y el valor pedagógico», y «los poderes públicos han de velar por que el lenguaje sea claro, preciso y no vulgar», con textos «correctos y plenamente inteligibles». Ha apuntado que «han causado alarma libros de texto plagados de expresiones farragosas» como «visigodos y visigodas, judíos y judías, y así sucesivamente».
Valpuesta ha criticado el «totalitarismo que subyace tras algunas neolenguas», y ha manifestado que, con esta interpelación, Vox defiende el derecho de los menores a «aprender en español correcto». Al respecto quiso aclarar: «No pretendemos ofender a nadie ni forma parte de ninguna maniobra de reacción del heteropatriarcado contra las victorias del feminismo».
Facilitar lectura, no entorpecer
«Desde la responsabilidad que tenemos, hay una normativa que tratamos de cumplir, como no puede ser de otra manera», defendió Imbroda. «Procuramos ser rigurosos, útiles desde el punto de vista científico en textos y comunicaciones, donde podamos entender que el lenguaje inclusivo no solo se consigue alargando frases o desdoblando palabras innecesariamente, sino que se puede hilvanar de otra manera», añadió.
«Tratamos de facilitar, no entorpecer, las lecturas», ha abundado el consejero, que ha trasladado a Vox el «compromiso» de su departamento de «modificar» las referidas instrucciones del 2018 sobre la selección de libros de texto y «promover unas nuevas que fomenten el uso neutro» del lenguaje o términos «genéricos», como «profesorado, alumnado o infancia», según ha citado a modo de ejemplo.
Imbroda ha precisado que, en todo caso, «los libros de texto los eligen los centros educativos basándose en el catálogo de la consejería», en el que se incluyen tras pasar «un filtro propio». «Posteriormente, en el caso de que haya algún tipo de denuncia, el servicio de inspección interviene», según ha aclarado.
Al respecto, ha comentado que, en los dos años de gobierno de PP-A y Ciudadanos (Cs), la inspección ha actuado, «previa denuncia, en cuatro casos, con cuatro libros de texto que no se adecuaban al rigor científico exigido», y ha revelado que, «en todos estos supuestos, las editoriales han rectificado o retirado el libro del registro».