Combinar dos vacunas diferentes contra el covid multiplica las reacciones leves

LA VOZ REDACCIÓN

SOCIEDAD

Una mujer recibe una dosis de AstraZeneca en Valladolid
Una mujer recibe una dosis de AstraZeneca en Valladolid R. GARCÍA | efe

Un estudio publicado en «The Lancet» muestra que mezclar AstraZeneca y Pfizer aumenta los efectos secundarios, pero ninguno grave

13 may 2021 . Actualizado a las 13:22 h.

Los hallazgos preliminares de un estudio difundido en la revista The Lancet apuntan a que alternar dosis de diferentes vacunas contra el covid-19 provoca reacciones leves y moderadas más frecuentes que si se siguen los calendarios estándar de vacunación, con dos inyecciones del mismo preparado.

Un equipo liderado por expertos de la universidad británica de Oxford puso en marcha a comienzos de este año una investigación a fin de indagar sobre los efectos de la combinación de dos dosis de preparados fabricados por distintas farmacéuticas y vieron que esto incrementaba la llamada reactogenicidad. Con ese término se alude a las reacciones adversas comunes esperables de una vacuna, como una respuesta inmunológica excesiva, fiebre, dolor en el brazo en el lugar de la inyección...

Los expertos encontraron que cuando se dejaba entre las dosis un intervalo de cuatro semanas, aplicar los calendarios de «mezclas» (Pfizer-BioNTech, seguido de Oxford-AstraZeneca y Oxford-AstraZeneca, seguido de Pfizer-BioNTech) generaba más reacciones leves o moderadas tras la segunda dosis que si se atendía al procedimiento estándar de no combinar vacunas de diferentes fabricantes.

También informaron de que cualquier efecto adverso derivado de la mezcla duró poco tiempo y aclararon que no se detectaron otras preocupaciones relacionadas con la seguridad.

«Aunque se trata de una parte secundaria de lo que estamos intentado explorar mediante estos estudios, es importante que informemos a la gente acerca de estos datos, especialmente porque varios países están planteándose emplear estos calendarios de dosis mixtas», apunta Matthew Snape, profesor asociado de pediatría y vacunas en la Universidad de Oxford, e investigador jefe del citado ensayo.

Los hallazgos del estudio sugieren que «los calendarios de dosis mixtas podrían resultar en un incremento en las ausencias laborales el día después de la inmunización, y es importante considerarlo a la hora de planear la inmunización de los empleados del cuidado sanitario», observa Snape.

La fiebre es el evento adverso más notificado. De los 110 voluntarios que recibieron primero la dosis de AstraZeneca y después la de Pfizer, 37 reportaron episodios febriles, es decir, el 34 % de ellos. En cambio, solo 11 de los 112 vacunados con las dos dosis de AstraZeneca tuvieron fiebre en los días posteriores. Se observaron aumentos similares para escalofríos, fatiga, dolor de cabeza, dolor articular, malestar y dolor muscular. No hubo hospitalizaciones y la mayor parte de este aumento de reactogenicidad se observó en las 48 horas posteriores a la inmunización. 

«De manera importante no hay preocupaciones relacionadas con la seguridad», dijo el experto, que señaló que el estudio no determina si la respuesta inmunológica «se verá afectada». Snape también dice que el equipo investigador confía en informar sobre esos datos «en los próximos meses».

«Mientras tanto, hemos adaptado el estudio para evaluar si el uso temprano y regular del paracetamol reduce la frecuencia de estas reacciones», revela.

Los expertos también observan que los datos recabados de sus pruebas fueron extraídos de participantes mayores de 50 años, por lo que mencionan que existe la posibilidad de que tales reacciones puedan ser más prevalentes en grupos de edad más jóvenes. 

Sanidad decidirá la semana próxima sobre la segunda dosis de AstraZeneca

En España hay más de 2 millones de personas pendientes de una segunda dosis, 60.000 de ellos son gallegos. La Comisión de Salud Pública tomará la semana que viene «la decisión más adecuada» sobre cómo terminarán de inmunizarse los menores de 60 años que recibieron una primera dosis de AstraZeneca, si con un segundo pinchazo de esta marca o de Pfizer.

Para entonces, los directores de Salud Pública de las comunidades y el Ministerio de Sanidad tendrán a su disposición los «estudios observacionales» de países que han aplicado directamente una segunda dosis de Pfizer y los ensayos clínicos que estén disponibles, según avanzó ayer en rueda de prensa la ministra Carolina Darias.

Uno de ellos es CombiVacs, impulsado por el Instituto de Salud Carlos III que ha contado con la participación de 600 voluntarios, de los que 400 forman parte del grupo de intervención a los que ya se les ha pinchado Cominarty (Pfizer).

Los primeros que fueron vacunados con Vaxzevria (nombre comercial de AstraZeneca) en febrero deberían recibir su segunda dosis hacia el 24 de mayo después de que Sanidad decidiera ampliar el intervalo entre dosis de las 12 semanas que marca su prospecto y recomienda la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) hasta las 16.

Y aunque la EMA sigue aconsejando que la segunda dosis sea de la misma AstraZeneca, «¿por qué otros países están haciendo otras cosas?», ha respondido Darias al ser preguntada por qué no se sigue esta recomendación. «Lo que hemos hecho en el seno del Consejo es maximizar los beneficios», ha zanjado.