Blas Cantó ensaya por primera vez sobre el escenario de Eurovisión 2021

SOCIEDAD

El artista murciano luchará por el micrófono de cristal el próximo 22 de mayo con una actuación intimista pero que no logra convencer al público tras su primera prueba en Róterdam

14 may 2021 . Actualizado a las 12:18 h.

Cuando queda poco más de una semana para la gran final de la 65ª edición del Festival de Eurovisión, Blas Cantó ya ha probado su canción sobre el escenario del Ahoy Arena. El artista murciano ha hecho la primera puesta a punto de su tema Voy a quedarme con el que luchará por el micrófono de cristal el próximo 22 de mayo en Róterdam.

Para tratar de conquistar al público y jurado europeo (y australiano), Blas Cantó interpretará una balada con un significado muy especial para él. El fallecimiento de su abuela por coronavirus a finales del 2020 supuso un duro golpe para el cantante, por lo que con esta canción pretende rendirle homenaje y demostrar que siempre la tendrá en el recuerdo. Para representar este concepto, RTVE ha contado con los servicios del escenógrafo austríaco Marvin Dietmann, un habitual del festival, que ha sido responsable, entre otras, de la puesta en escena de Rise like a phoenix, la canción que llevó a la victoria a Conchita Wurst en el 2014.

En este caso, la actuación de Blas Cantó comienza con unos segundos a capella para crear una atmósfera íntima que sirve de elemento diferencial con respecto al resto de candidaturas. A través de un gran despliegue vocal, el artista murciano, totalmente vestido de negro en esta primera jornada de ensayos, continúa la canción con un fondo estrellado y rodeado de humo. Con una iluminación muy tenue llega hasta la mitad de la canción, momento en el que aparece una luna gigante sobre el escenario, de forma similar a lo que se pudo ver en la preselección española. Al llegar al agudo final el escenario se tiñe de colores cálidos para acabar la actuación al igual que al inicio, con solo su voz sin coros ni instrumentos. Durante la rueda de prensa posterior reconoció que la elección de esa puesta en escena se debe a que es una forma de bajar el cielo al escenario y estar así cerca de su abuela.

Escenógrafo compartido

Pero la de Voy a quedarme no es la única puesta en escena de Marvin Dietmann, ya que este año él ha sido el encargado de diseñar las actuaciones de otros seis países. En sus manos están este año escenografías tan diversas como la de Chipre o la de Bulgaria, ambas en la parte alta de las apuestas para la victoria. De esta forma el creativo austríaco demuestra su versatilidad con grandes despliegues de luces y pirotecnia como en el caso de El diablo, la propuesta chipriota, así como la delicadeza y el intimismo de Growing up is getting old, el tema búlgaro.

Los pronósticos para Blas Cantó

Tras la cancelación del festival de Eurovisión del 2020, al que Blas también iba a acudir como representante con su tema Universo, el cantante murciano viaja a Róterdam con la intención de dejarse la piel en el escenario. A pesar del esfuerzo de la delegación española, las apuestas no son muy benevolentes con Cantó. Desde el inicio de los ensayos de los demás países, la canción española descendió a lo más bajo de las listas y ahora mismo, después de escalar unos cuantos puestos tras el ensayo, se encuentra en el 36º puesto de los 39 países participantes. Aunque hay que recordar que con las semifinales que tendrán lugar el martes 18 y el jueves 20, trece países quedarán ya fuera de la competición y solo lucharán por el micrófono de cristal en la gran final del sábado 22 de mayo 26 países.

Pero nada está decidido todavía en Eurovisión. Hasta el 22 de mayo Blas Cantó ensayará sobre el escenario del Ahoy Arena en varias ocasiones, la siguiente será el sábado 15 a partir de las 12.35 horas.