«Los afectados a veces ni siquiera son capaces de coger a sus propios hijos en brazos»

maría Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Adolfo Enriquez

Hay pacientes que dan negativo y ya han perdido incluso los anticuerpos, pero siguen con covid y no pueden demostrarlo

13 nov 2021 . Actualizado a las 20:19 h.

No es lo mismo tener un covid persistente que secuelas del covid-19, advierte el gallego Lorenzo Armenteros, miembro de la Sociedad Española de Médicos de Familia (SEMG). La secuela se produce como consecuencia de una enfermedad que afecta a algún órgano y provoca un daño permanente, precisa. «Por ejemplo, una inflamación en el pulmón provocada por el covid puede dar lugar a una fibrosis (desaparición de la elasticidad), y eso es un daño permanente, una secuela», apunta. Otra cosa distinta es la persistencia de síntomas. Pueden ser los mismos que aparecen en la fase aguda de la infección u otros que emergen más adelante, y lo que sucede es que el paciente sigue enfermo aunque dé negativo en las pruebas, que los síntomas no se van. A veces, desaparecen y luego vuelven más, y otras, van surgiendo manifestaciones distintas. Estrictamente, se habla de covid persistente cuando se alargan más de 12 semanas desde que el enfermo se contagia, pero hay quien se infectó hace un año y hoy sigue teniendo síntomas.

-¿Por qué afecta más a mujeres?

-Es probable que exista una relación hormonal. Son edades fértiles, donde el componente hormonal es más activo, pero esto no implica que no afecte a otros perfiles. Para los niños, por ejemplo, es muy duro. Si a todos nos afecta un trastorno intelectual y emocional, imagínate a un niño en edad escolar o a un joven universitario.

-¿Qué síntomas son los más habituales?

-De todo tipo. Desde la SEMG hemos llegado a describir hasta 201 y los estudios internacionales hablan de cifras similares, y abarcan toda la esfera que te puedas imaginar, desde el pelo hasta las uñas, incluso alteraciones emocionales. Es normal, los pacientes sienten que han envejecido de golpe 20 años, eso les afecta psicológicamente. También hay alteraciones cognitivas muy características, como la niebla mental. Los que la sufren notan que no tienen la agilidad mental que tenían antes. Tienen trastornos de concentración y de memoria, y aunque el término suena muy poético no deja de ser muy dramático para los que lo viven. Una frase que dicen mucho es: «Yo no soy el mismo». La mayoría están en una franja de edad muy activa, laboralmente, físicamente; hacen deporte, tienen que dedicar mucha energía al cuidado de sus hijos, de sus padres… Y eso cambia de forma radical. Sienten un cansancio brutal, extremo. A veces ni siquiera son capaces de coger a sus propios hijos en brazos.

-¿Por qué no consiguen recuperarse rápido?

-Hay varias teorías. Una defiende que lo que pasa es que el virus permanece acantonado, latente en el cuerpo. Otra, que responde a una alteración inmunitaria, que el sistema inmunitario de estas personas no consigue eliminar el virus, por lo que este continuamente sigue actuando. Una tercera teoría, que está cobrando mucha fuerza, es la de los autoanticuerpos. Este virus tiene la capacidad de transformar células de nuestro organismo. Y lo que sucede, según esta teoría, es que algunas personas generan anticuerpos contra sus propios tejidos: el cuerpo ataca al propio cuerpo y provoca estos síntomas.

-¿Cómo deben abordar los médicos el covid persistente?

-En un sentido global, no deteniéndose solo en el síntoma. Hay que ver todos los aspectos orgánicos, lo que relata el paciente, pero también su entorno, su vida, su rutina, su trabajo…, atender a cómo intervienen distintos factores y hacer un diagnóstico diferencial de todas las demás enfermedades, descartar. Además, debe hacerse un seguimiento, acompañarlos. Desde la SEMG proponemos algo diferente a lo que se venía haciendo hasta ahora, que era derivar al paciente al especialista, porque lo perdemos. Sugerimos trabajar colaborativamente, cambiar el modelo de asistencia. La idea es que las consultas sean más cercanas, más directas, que sea estrecho el contacto entre el hospital, el médico de primaria y el paciente, utilizando todas las vías disponibles. En Galicia, por ejemplo, tenemos la plataforma Telea y el Sergas ha implantado de forma experimental la teleconsulta. Esto provocaría una eficiencia tremenda del sistema: más rapidez, dobles consultas, contacto entre médicos y la satisfacción que tiene el enfermo al ver que diferentes profesionales están colaborando para que se recupere.

-Pero ¿cómo saber que es covid sin PCR positiva?

-La SEMG está ultimando una guía para diagnosticar y tratar la enfermedad. Lo que se pretende es darle la entidad que tiene. A muchos pacientes con tos persistente se les diagnostica solo tos, pero pueden haber pasado la infección y no tener un resultado positivo que lo acredite. Al principio casi no se hacían pruebas. Esto da muchos problemas para acceder a bajas laborales. Se pueden hacer, por ejemplo, análisis de inmunidad celular, que dura más que los anticuerpos.

Virus acantonado. El SARS-CoV-2 permanece en el cuerpo, latente, y sigue provocando síntomas. Se ha encontrado en el tubo digestivo o el encéfalo.

Alteración inmunitaria. El sistema inmunitario de algunas personas no es capaz de eliminar el virus del organismo, que está continuamente actuando.

Autoanticuerpos. Algunos pacientes desarrollan anticuerpos que atacan sus propios tejidos. El virus transforma las células y las entiende como amenaza.