El programa Ciudades Amigas de Unicef lleva a 16 jóvenes a trasladar sus preocupaciones a la Xunta

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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El encuentro se sumó a los esfuerzos de la entidad por hacer efectivo el derecho a la participación infantil

07 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un total de 16 jóvenes de los Consejos Locales de Participación Infantil y Adolescente de ocho municipios -Teo, Cabanas, Moeche, Redondela, Tomiño, Porriño, Moaña y Castrelo de Miño- expusieron ayer sus ideas, preocupaciones e inquietudes a Jacobo Rey Sastre, Director Xeral de Familia, Infancia e Dinamización Demográfica. Promovido por Unicef dentro de su programa Ciudades Amigas, el encuentro se sumó a los esfuerzos de la entidad por hacer efectivo el derecho a la participación infantil y dar a conocer el trabajo que realizan desde los consejos locales para mejorar las cuestiones que les afectan directamente.

«La participación es un principio rector de la Convención sobre los Derechos del Niño. En UNICEF entendemos que la es un paraguas que permite que otros derechos puedan llevarse a cabo, y por ello son tan importantes encuentros como este, en los que los jóvenes pueden tratar los asuntos que les afectan», señaló Myriam Garabito, presidenta de UNICEF Comité Galicia.

Una de las participantes, Irene de Teo, ha hecho hincapié en la necesidad de poner en marcha el Consejo Autonómico de Participación Infantil: «É importante que sexamos escoitados a nivel autonómico. Se estamos máis unidos os consellos locais dos distintos municipios, acadaremos mellores resultados». El Director Xeral de Familia trasladó su compromiso para poner en marcha un Consejo Autonómico: «Vai ser un espazo de reflexión moi útil, unha canle directa de comunicación coa Xunta e de participación entre todos vós».

Salud mental

En relación al covid-19, Kiara, del Concello de Participación Infantil de O Porriño, ha trasladado: «En el confinamiento nos enviaban muchas tareas, además de las clases virtuales de la mañana. La salud mental ha decaído por no poder salir y por no pasar tiempo con la familia y amigos». Por su parte, Zeltia, de Moeche, ha puesto de manifiesto las dificultades para poder seguir las clases desde el rural, sin Internet y en ocasiones sin ordenadores».