Los bares podrán abrir el sábado hasta las 23 horas, y los restaurantes, hasta la una
SOCIEDAD
El Gobierno gallego adapta su normativa para que la hostelería aproveche el primer fin de semana sin estado de alarma
07 may 2021 . Actualizado a las 18:05 h.El Gobierno gallego ha realizado las consultas jurídicas pertinentes y ha decidido que cuenta con las competencias necesarias para permitir a la hostelería aplicar desde este sábado el nuevo horario que regirá con el cese del estado de alarma, que decae en la medianoche del sábado a domingo. Los bares y cafeterías, por tanto, podrán cerrar a las 23 horas, y los restaurantes, a la una de la madrugada. Además, el horario del toque de queda quedará ampliado este sábado hasta la medianoche, y a partir de ese momento ya habrá libertad para circular por la calle.
Ahora bien, la Xunta mantiene su idea de prohibir las reuniones de no convivientes entre la una y las seis de la mañana, ya sea en el exterior o en los domicilios, con la confianza de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia avale la tesis del comité clínico y del Gobierno gallego, que considera esta medida fundamental para evitar el empeoramiento de la situación epidemiológica.
Primeras contradicciones judiciales
Este viernes, pues, será la última jornada con toque de queda en Galicia, ya que la Xunta ha considerado que no estaba justificado con una incidencia de contagios baja, como es el caso de la comunidad. Sin embargo, el presidente Alberto Núñez Feijoo ha puesto el acento en las primeras discrepancias judiciales, que han generado resoluciones contrarias en el País Vasco y la Comunidad Valenciana, siendo más restrictivos los jueces allí donde la situación está más controlada.
«A deixadez do Goberno central obriga a unha cogobernanza entre os presidentes das comunidades e os presidentes dos tribunais superiores, isto non ten orde nin concerto, e non é unha cuestión ideolóxica, é unha cuestión de dereito, por iso é necesaria unha ampliación e a súa blindaxe, porque a pandemia non rematou», afirmó el dirigente gallego.
A su juicio, esta situación de «incerteza» no se daría con la Lei de Saúde en vigor, pero esta está recurrida por el Gobierno de España y suspendida por el Constitucional, una decisión que será recurrida a su vez por los servicios jurídicos de la Xunta si es que no se alcanza un acuerdo en la comisión bilateral que está negociando los artículos más conflictivos.