La falta de oxígeno y la preocupante doble mutante convierten a la India en el epicentro del covid-19

miguel pérez LA VOZ / COLPISA

SOCIEDAD

DPA vía Europa Press

España impone una cuarentena obligatoria a los viajeros procedentes del país

27 abr 2021 . Actualizado a las 16:37 h.

Cuando la chimenea de un crematorio se derrite por la incesante quema de cadáveres, como la BBC informa que ocurrió recientemente en la ciudad portuaria de Surat, de 4,5 millones de habitantes, el infierno ha llegado.

India es ahora mismo el averno vírico, un país de cenizas que vive un estado de permanente devastación como consecuencia de una oleada de coronavirus sin precedentes en todo el planeta. Bastan los números: el país ha enlazado el sexto día por encima de los 300.000 contagios de coronavirus. Durante las últimas 24 horas se han notificado 323.144 casos y 2.771 muertos, lo que sitúa los totales en 17.636.307 y 197.894, respectivamente. Las cifras son ligeramente inferiores de las registradas el lunes. 

DPA vía Europa Press

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la situación es «más que desgarradora». En especial, porque no hay un futuro a la vista. Los enfermos fallecen en las puertas de los hospitales, particularmente en la región de Maharashtra y en Nueva Delhi, donde el confinamiento no ha detenido la curva ascendente y una de cada tres personas que se somete a la PCR da resultado positivo. La epidemia avanza tan rápido que, a semejanza de los tornados, ha creado una espiral. El Gobierno muestra inquietud por la aparición de contagios entre ciudadanos vacunados, lo que alienta dos teorías: la transmisión se produjo antes de que el antiviral prendiera o bien la denominada doble mutante -la cepa local que está contribuyendo decisivamente a estos estragos- es capaz de salvar las barreras del suero.

Cientos de miles de enfermos esperan días enteros a ser atendidos en la calle. La contención frente al virus es cada vez un papel más fino y, como consecuencia, el personal sanitario se ha visto diezmado. El Ejército ha llamado a los médicos en la reserva y cedido a los hospitales las reservas militares de oxígeno. Porque apenas queda debido a la alta demanda -incluso hay problemas para encontrar bombonas rellenables-, una fallida gestión gubernamental, el potente mercado negro y un miedo profundo que ha llevado a los habitantes que tenían dinero para hacerlo a aprovisionarse de este gas en sus casas, al igual que de medicamentos necesarios en las uci.

La UE y la OMS han enviado un primer lote de concentradores de oxígeno y varios países -entre ellos, el vecino Pakistán, Alemania o Estados Unidos- se han movilizado para llevar fármacos y bombonas. La Fundación Vicente Ferrer lanzó ayer una campaña de emergencia en España para conseguir el preciado gas. Y el Gobierno de México ha decidido ceder a India parte de sus vacunas. Pero todo es poco. Tanto, que en las regiones colapsadas hay centros que se plantean el temido triaje a vida o muerte y centrar los escasos recursos existentes en los jóvenes, el grupo de edad con más posibilidades de sobrevivir, aunque ahora mismo haya un predominio de casos graves en pacientes de 30 a 50 años.

Para los países vecinos y la propia OMS, India camina hacia su transformación en un vórtice, un lugar que podría devorarse a sí mismo y a sus 1.300 millones de habitantes y expandir los efectos del covid-19 a su entorno como una centrifugadora. Y de Asia, a otras naciones, donde crece el temor a la doble mutante por el mazazo que pueda asestar a las campañas de vacunación. El propio Gobierno de Pakistán no descartó ayer que pueda verse sumido en una situación «similar a la de India» tras haber superado los 800.000 contagios y sumar 5.000 en veinticuatro horas.

Alemania, Canadá, Kuwáit, Emiratos Arabes Unidos, Omán, Arabia Saudí, Singapur, Hong Kong, Nueva Zelanda, Maldivas y Bangladés ya han suspendido el tráfico aéreo con India, mientras Italia impone una cuarentena a todo aquel que vuele desde allí. 

NIHARIKA KULKARNI | reuters

«La OMS hace todo lo que puede, suministrando material y equipamiento esencial», afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa donde advirtió que la pandemia también crece en otros países.

España impone una cuarentena obligatoria a los viajeros procedentes de India

España impondrá una cuarentena obligatoria a todas las personas procedentes de India, dado que no existen vuelos directos con aquel país, como medida de control sanitario ante la aparición allí de una nueva variante del coronavirus.

Así lo ha anunciado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ha recordado que, al no haber vuelos directos entre España e India, no se puede adoptar medidas como prohibirlos tal y como han hecho otros países europeos.

La orden firmada por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, será publicada mañana en el BOE e incluye por tanto una cuarentena obligatoria en la misma línea de la ya aplicada a otros viajeros de terceros países en los que circulan variantes distintas a las presentes en España.

Según explicó ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, no hay evidencia de que la variante india de la covid sea más transmisible que otras, ocupe más espacio fuera del país de origen o tenga una mayor gravedad, si bien podría ser más contagiosa dadas las mutaciones que tiene una de ellas. Y aunque aún no hay casos confirmados en España, tampoco descartó que pudiera detectarse alguno. 

La hecatombe india sigue sorprendiendo a muchos. En enero, tres meses antes de que la nación se convirtiera en un enorme crematorio, el Gobierno de Modi declaró que había vencido a la pandemia basándose en unas cifras de infección muy bajas comparadas con lo vasto de la nación.

En febrero, eran 9.000 casos diarios. Hoy, se multiplican 39 veces. Las claves están en las mutaciones -además de la doble, en India se hallan activas todas las variantes conocidas-, una mala gestión, la relajación de las medidas de precaución y la imprevisión en fármacos y vacunas en el Estado que más antivirales produce en todo el mundo.