José María Bermúdez de Castro: «El ser humano es hoy un primate con armas de destrucción masiva»

SOCIEDAD

El paleontólogo y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica en 1997 sostiene que «no estamos capacitados para la era digital»

16 may 2021 . Actualizado a las 12:51 h.

Dice José María Bermúdez de Castro (Madrid, 1952) que la humanidad se encuentra actualmente ante un «tubo de botella» que debe sortear si quiere sobrevivir. Algunas amenazas son conocidas. Por ejemplo, el riesgo de un desastre ecológico. Otras, sin embargo, suponen desafíos completamente nuevos para la especie, como la aparición de las tecnologías disruptivas. Estamos en un momento decisivo de la historia que, sin embargo, nos coge en horas bajas. El homo sapiens del siglo XXI está lidiando con su propia crisis existencial, que solo se ha visto agravada por la pandemia del covid-19. Bermúdez de Castro, codirector de la Fundación Atapuerca y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica en 1997 propone en su último libro Dioses y Mendigos (Crítica), un viaje por la evolución humana. Un recorrido por nuestro pasado para tratar de entender el presente y el futuro.

—¿Quiénes son los dioses y los mendigos?

—El título viene de una frase que pronunció el poeta alemán Friedrich Hölderlin: «el hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando piensa». Creo que define en pocas palabras la naturaleza de nuestra especie.

—¿Lo de sentirnos divinos es de siempre o algo reciente?

—Durante tres millones de años solo hemos sido una especie más del ecosistema, pero hace unos dos siglos empezamos a vernos a nosotros mismos como especiales y a actuar como si el mundo natural no fuera con nosotros. Sin embargo, la gran verdad es que seguimos siendo tan parecidos a los chimpancés como siempre, incluso en nuestros comportamientos.

—Pero ellos viven más conectados con la naturaleza.

—Cuando el ser humano empezó a fabricar herramienta todavía estaba muy vinculado a su entorno natural. La desconexión comenzó en el Neolítico, hace unos 9.000 años, se aceleró en los últimos 2.000, pero se ha intensificado desde hace tres siglos.

—Cree que es sostenible este comportamiento

—De ninguna manera. En mi opinión estamos ante un lapsus mental. Lo que pasa es que somos siete mil millones de personas en el mundo y conseguir una conciencia de especie resulta muy complicado. Para ello hay que pararse a pensar y cuando reflexionamos somos unos mendigos.

—Los niveles de ansiedad y depresión en las sociedades occidentales no dejan de aumentar. ¿Qué cree que está pasando?

— En el Pleistoceno, la gente no tenía nada salvo sus armas para cazar y eran más felices. También las personas de mi generación también lo fuimos a pesar de que crecimos con lo justo. Cuanto más tienes, peor vives.

 —¿Nos convertiremos en una especie insaciable?

—Estamos ante una encrucijada o un cuello de botella que nosotros mismos hemos creado. No ha sido un proceso natural. Hemos de pasarlo, aunque la gran pregunta es ¿Podremos hacerlo?. En el pasado nuestra filogenia ha sido muy rica, con hasta cuatro especies de la filogenia humana repartidas entre África y Eurasia. Hoy solo somos una y esto provoca que seamos mucho más vulnerables ante las amenazas.

— ¿Qué importancia tiene el reciente descubrimiento de ADN nuclear de neandertal en la sierra de Atapuerca? 

— Es un hallazgo muy significativo, porque el ADN nuclear no procede de los fósiles humanos sino de los restos que pudieron dejar durante su estancia en el yacimientos. Esos restos pueden ser de naturaleza muy diferente. Por ejemplo, hay que pensar en excrementos, piel, pelo, etc, Todos vamos dejando nuestro rastro de ADN allí por donde pasamos. Que ese ADN nuclear de los neandertales se haya conservado entre los restos de arcilla de los yacimientos es realmente increíble. Por descontado, se seguirá intentando obtener ADN nuclear de dientes y huesos, pero ahora hay otra forma de obtenerlo, especialmente en aquellos yacimientos en los que no se han encontrado fósiles.

— Hoy se maneja mucho el concepto de colapso. ¿Cómo se lo imagina usted?

—Pues mira, la pandemia del covid la estamos controlando, pero van a venir más. Otro caso. Si hay un cambio climático brusco y el sur de Europa se convierte en un desierto, millones de personas emigrarán hacia el norte, generando conflictos armados. Ya estamos viendo ejemplos de grandes migraciones desde América del sur hacia Estados Unidos y desde África a Europa.

—En su libro se refiere al Neolítico como «La Gran Revolución», pero supongo que nada comparada con la actual

— Todas las grandes revoluciones tecnológicas de la historia transcurrieron de manera muy lenta, en cientos de miles o incluso millones de años. Esto permitió que la especie se pudiese adaptar, pero el salto digital ha sido brutal y desde un punto de vista biológico no estamos capacitados para asimilar esta nueva etapa.

—¿Qué opina de las redes sociales?

—Tienen un enorme potencial desde el punto de vista de la comunicación, pero han favorecido la aparición de las fake news, que son capaces de poner en peligro las democracias. Como digo en el libro, hoy por hoy somos primates con armas de destrucción masiva.