Sanidad no prevé aún relajar las restricciones para los vacunados, como recomienda la UE

Melchor Sáiz-Pardo / Álvaro Soto COLPISA / MADRID

SOCIEDAD

Sala de espera para la vacunación en Sevilla
Sala de espera para la vacunación en Sevilla José Manuel Vidal

En Salud Pública esperan poder abrir el debate cuando la incidencia ronde los 50, disminuya la presión hospitalaria y España se acerque mucho más a la inmunidad de grupo

27 jul 2021 . Actualizado a las 10:29 h.

«No estamos en ese debate. Ni siquiera cerca», apuntan tajantes diversos responsables de la Comisión de Salud Pública. Y es que Sanidad no trabaja por ahora en el más mínimo tipo relajación de las restricciones para las personas que hayan recibido la pauta completa de vacunación -y a las que por ende se les considera protegidas contra el virus- tal y como ha recomendado en su último informe el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), la agencia de la Unión Europea encargada de la supervisión de las olas infecciosas entre los 27.

En su dosier, que Sanidad recuerda que en modo alguno contiene «instrucciones vinculantes» para los estados, el ECDC apuesta por ir normalizando la vida entre las personas teóricamente inmunizadas, que podrían prescindir de mascarillas y distancias sociales en reuniones entre ellos, incluidos los espacios cerrados. Es más, el centro incluso insinúa la posibilidad de relajar medidas en encuentros entre vacunados y personas no inoculadas, siempre que en esas reuniones no haya individuos considerados de riesgo por sus patologías.

 El ECDC, que llega al extremo de instar a los estados a considerar encuentros de bajo riesgo a las reuniones entre las personas con la pauta vacunal completa y un positivo confirmado, solo concede que en la situación actual epidemiológica de Europa deben mantenerse inalteradas las normas sobre mascarillas y distancia social en grandes eventos, con independencia del nivel de inmunización de cada país.

Antes estas recomendaciones en Sanidad -tanto entre estamentos oficiales como entre los técnicos de Salud Pública de las comunidades que participan en la comisión- hay consenso: «son medidas prematuras», que ni siquiera se van poner encima de la mesa a corto plazo. Los responsables del departamento que dirige Carolina Darias recuerdan que el «debate entre los especialistas» en España ya se saldó hace menos de un mes con la publicación y posteriores matizaciones de la Ley 2/2021 «de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el covid19», que entró en vigor el 31 de marzo y que certifica el uso generalizado de la mascarilla y de la distancia social sin fijar ningún tipo de privilegio o excepción para las personas vacunadas.

Es más -recuerda en la comisión- la nueva normativa incluso obliga a portar la protección en todo tipo de espacios abiertos como las playas, piscinas, ríos, lagos, pantanos, embalses y entornos «asimilados», aunque se pudiera guardar la distancia de seguridad con otras personas. La única concesión hizo Sanidad, después de que gran parte de las comunidades se rebelaran, fue la de excluir la mascarillas en el momento de tomar el sol.

Pero hasta ahí. Sanidad no quiere ni siquiera abrirse al estudio de relajar más estas medidas para ningún tipo de grupo, al menos hasta que se den varias condiciones. La primera -explican desde Salud Pública- es que los 19 territorios comiencen a estabilizarse en una incidencia acumulada cercana a la establecida para la «nueva normalidad», o sea menos de 20 casos cada 100.000 habitantes en 14 días, frente a los 230 positivos de media actual en España esta semana. O al menos, que sea menor de los 50 casos que es el listón de «riesgo bajo».

 Presión hospitalaria

 Para abrir cualquier estudio ?añaden- la presión al sistema asistencial debería ser mucho menor la actual. «Es inconcebible plantear una relajación de medidas cuando la mitad de los territorios tienen todavía las unidades de cuidados intensivos bajo presión extrema (por encima del 25 % de ocupación de enfermos de covid) y cuando en muchas UCI hay todavía decenas de hospitalizados de la tercera ola», explican también especialistas del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que insisten en la bajada de la edad media de las personas ingresadas en estas unidades.

En la Ponencia de Vacunas también consideran «arriesgado» cualquier «relajación» cuando todavía menos del 8% de la población ha recibido la pauta completa (muy lejos del 70% que en teoría confiere la inmunidad de grupo). Y, sobre todo, cuando los estudios científicos sobre la capacidad de transmisión de las personas vacunadas todavía no son concluyentes, como tampoco se conoce el tiempo de inmunidad que confiere cada profilaxis, sobre todo frente a las nuevas cepas.

Y hay otra vertiente, entre moral y económica, explican en Sanidad. En la Comisión de Salud Pública hay cierto consenso desde antes incluso de que llegaran a España los primeros viales en que ser vacunado no puede comportar privilegios frente a los que no han sido todavía inoculados. Todo ello, para mantener el principio de igualdad.

Pero también hay una corriente, que encabeza la Junta de Andalucía y con la que simpatizan otras comunidades turísticas, de tratar de comenzar a reactivar la economía cuanto antes, sin esperar ni siquiera a verano, dando luz verde a los mayores ya inmunizados para poder moverse libremente por el territorio nacional.

En Sanidad sí que están más dispuestos a explorar este tipo de viajes de vacunados, aunque -insisten- siempre sin relajar las medidas (mascarillas y distancia social) con respeto al resto de la población no inmunizada, tal y como preconiza el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.