Hay que tener en cuenta, también, que la tenue atmósfera de Marte dificulta un vuelo que, por si fuera poco, no puede controlarse en tiempo real. Debido al retardo, el aparato debe conocer todas las indicaciones de la maniobra que realizará antes de despegar y al mismo tiempo ser capaz de improvisar por si surgiese algún inconveniente. Precisamente por esto resulta fundamental el Software. Sin olvidar que nunca antes se había probado algo semejante. «Había muchas cosas que podían haber salido mal. Es un logro histórico. Y en realidad lo mejor está por llegar. Hemos visto solo una imagen. Lo siguiente serán vídeos que tomará en alta calidad y que prometen ser realmente espectaculares», apunta el astrónomo gallego Borja Tosar.