200.000 profesionales sanitarios piden al Gobierno y a las comunidades que no paren la vacunación

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Oscar Vázquez

82 sociedades científicas publican un manifiesto reclamando que la inmunización quede fuera del debate político

16 abr 2021 . Actualizado a las 21:35 h.

«A los ciudadanos, nuestra mensaje es: vacúnense. A los políticos: vacúnenlos». Así arranca un manifiesto firmado por 82 sociedades científicas españolas que representan a más de 200.000 profesionales sanitarios para los que «la vacunación debe quedar fuera del debate político y no debe suspenderse sin atender a criterios puramente científicos ni de forma impulsiva».

Le reclaman al presidente del Gobierno y a los de las comunidades que «no paren la vacunación» y «lleguen a un acuerdo rápido y definitivo para garantizar el control de la epidemia».

Científicos y trabajadores sanitarios apuestan por la transparencia de cara a la ciudadanía, la investigación para seguir aprendiendo sobre la inmunidad frente a las variantes del virus o las maneras tanto de detener la transmisión como los síntomas persistentes de las personas que enfermen. Para ello quieren que los mandatarios «conviertan la salud pública en el centro de todas sus políticas» y que se aproveche toda la «cultura de colaboración» que se ha generado en torno al coronavirus para potenciar nuevas modalidades asistenciales como la telemedicina, al tiempo que se dotan la atención primaria y los hospitales para acabar con deficiencias crónicas y darle atención integral al paciente.

«Luchemos contra la infodemia. Evitemos usar los mensajes públicos sobre Sanidad como ariete político, en lugar de como herramienta de prevención, información y sensibilización social», concluye un manifiesto que se topó ayer mismo con muestras más que numerosas de todo lo contrario.

«Si no hubiera sido por el Gobierno yo ya tendría Madrid vacunada al 100 %»

«Si no hubiera sido por el Gobierno yo ya tendría Madrid vacunada al 100 %», soltó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Un «insulto a la inteligencia», según su contrincante electoral Mónica García, para quien es «una vergüenza que una presidenta no sepa que no hay ningún país en el mundo que tenga un 100 % de vacunación conseguida».

Madrid es la principal trinchera pero no la única. El presidente de Andalucía, Juanma Moreno, después de los coqueteos con Sputnik, anunció ayer que la comunidad será «estrictamente leal» con el Estado y con la Unión Europea pese a su «desquiciante lentitud».

Maroto y Feijoo

También la ministra de Turismo, Reyes Maroto, volvió a cargar ayer contra el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que le había dicho que iba a seguir adelante con el certificado de vacunación porque ella no es una autoridad sanitaria para impedirlo. «No tiene que confundir a la ciudadanía» y sí «coordinarse con el Ministerio de Sanidad», le replicó la ministra, a parte de responsabilizarlo de las «malas políticas industriales» de Galicia.

En definitiva, ha habido ejemplos de todo menos de lo que piden los sanitarios, entre los que algunos son especialmente críticos, como el presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac), José Antonio Forcada, para quien lo que ha ocurrido con la vacuna de AstraZeneca «ha sido un «disparate», un «caos increíble» y «un error estratégico bestial» porque «el beneficio es infinitamente superior al riesgo». Forcada considera que con todos estos vaivenes no se llegará al 70 % de población vacunada antes del verano «ni de casualidad» porque se rompe el ritmo y la confianza.

La EMA se pronuncia el martes sobre la seguridad de Janssen

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) anunciará el martes las conclusiones de una investigación en marcha sobre la seguridad de la vacuna de Janssen y los casos de coagulación sanguínea inusual desarrollada por seis pacientes en Estados Unidos. Pondrá en perspectiva el porcentaje de casos de trombosis con respecto a la población vacunada, estudiará la posible definición de un factor de riesgo —como la edad, el sexo o el historial clínico— y decidirá «si es necesaria una acción reguladora», que podría quedarse en una advertencia en la ficha técnica del producto.