Un parque en una antigua línea de metro

Juan Francisco Alonso LONDRES

SOCIEDAD

JUAN FRANCISCO ALONSO

Londres copia el High Line de Manhattan en una vía elevada en desuso ubicada en el popular barrio de Camden

12 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hyde Park, Saint James's, Kensington, Regent's, Battersea o Holland. A esta lista de afamados y populares parques londinenses pronto podría incorporarse un nuevo miembro: Camden Highline, el cual sin embargo distará mucho de ser un jardín o un área verde más. ¿La razón? Estará por encima de la calzada.

El proyecto, inspirado en el High Line de Manhattan (Estados Unidos), pretende convertir un antiguo viaducto ferroviario en desuso en un vergel abierto para el esparcimiento y la recreación. La vía escogida para esta transformación se ubica en el célebre Camden Town, el barrio al norte de la capital británica que es considerado un paraíso de contracultura para turistas, adolescentes y punks.

De completarse el proyecto, el nuevo parque tendrá una extensión de más de un kilómetro y estará a casi 8 metros de altura.

La idea surgió del geógrafo de la University College London, Oliver O'Brien, y fue respaldada por los comerciantes de la zona y por un grupo de vecinos y ciudadanos, los cuales en febrero pasado comenzaron una campaña para recaudar los 35 millones de libras (41 millones de euros) que se estima costará el proyecto.

Un nuevo símbolo

La noticia de que el arquitecto James Corner, responsable del High Line neoyorquino, encabezará el proyecto londinense deja en claro que no se quedará en el papel, sino que será el inicio de una serie de obras con las que la capital británica espera atraer a los millones de turistas que huyeron de ella por culpa del covid-19. «Este proyecto es una inversión muy positiva que ayudará a la ciudad a salir de todas las vibraciones negativas de los últimos años», dijo Corner a la prensa, en alusión tanto a la pandemia como al brexit.

Durante el 2020 no solo los turistas dejaron Londres, pues se estima que unos 700.000 extranjeros que vivían en la ciudad también la abandonaron debido a que perdieron su trabajo y otros miles más decidieron mudarse al extrarradio, de acuerdo al Centro de Estadísticas Económicas para la Excelencia.

Sin embargo, Corner cree que proyectos como el Camden Highline pueden revertir esta situación. «Cuando las ciudades comienzan a estancarse pueden ir cuesta abajo muy rápido. Este proyecto es algo que revitalizará y mantendrá con vida un lugar como Camden», apuntó.

Combatiendo la polución

El nuevo parque estará ubicado en la antigua vía utilizada por la línea norte del Overground (metro en superficie) y comenzará en Camden Gardens, pasará por la estación de Camden Road y terminará cerca de King Cross, la estación de trenes desde donde Harry Potter, el mago creado por la escritora J.K. Rowling, viajaba a su colegio.

La obra, la cual debería estar concluida en tres años, no solo pretende dar a los vecinos del norte de Londres un nuevo espacio donde recrearse, sino que además busca ayudar a combatir la polución que padece la urbe al plantar cientos de plantas.

Desde el 2013 el ayuntamiento ha gastado 13 millones de libras (15 millones de euros) en distintos proyectos verdes, gracias a los cuales 280.000 nuevos árboles han sido plantados.

Pero la Camden Highline no es el único proyecto de ingeniería que podría convertirse en un nuevo símbolo de la capital británica. Hace unos días las autoridades locales presentaron el proyecto de transformación de la emblemática Oxford Street, una de las calles comerciales más transitadas de Europa. Al final de la céntrica vía, a escasos metros de Marble Arch (El Arco de Mármol) y de Hyde Park, se levantará una colina artificial de unos 24 metros de altura. Este proyecto, valorado en 150 millones de libras (175 millones de euros), permitirá que unas 200.000 personas entre el verano y Navidad tengan unas vistas únicas del centro de Londres.