Francisco Prieto apela al trabajo en común ante la pandemia
11 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Santiago tiene nuevo obispo auxiliar. El ourensano Francisco José Prieto Fernández asumió ayer el cargo en una ceremonia presidida por el arzobispo, Julián Barrio, con quien aspira a «conocer, escuchar y amar a los pueblos y gentes, a las parroquias y fieles» de la comunidad diocesana para darles lo mejor: la alegría del Evangelio, dijo.
El hasta ahora vicario para la nueva evangelización de la Diócesis de Ourense fue ordenado en presencia del nuncio apostólico en España, en una ceremonia limitada por las restricciones de la pandemia, aunque participada por varios arzobispos y obispos y a la que asistieron el presidente del Parlamento gallego, el conselleiro de Cultura, la subdelegada del Gobierno en A Coruña, el rector de la USC, el comandante militar de A Coruña y el alcalde de Santiago. Y ante ellos, y con la pandemia presente, apuntó que todos tienen una tarea común: la de construir juntos «espacios de convivencia e humanidade». «Os homes e mulleres deste tempo, especialmente os que máis sofren os golpes desta pandemia, merecen todo o noso esforzo e empeño co desexo de traballar xuntos, dende o respecto e o diálogo, en favor do ben común», dijo tras recordar la «situación dramática» provocada por el covid-19, «que mudou as nosas vidas e modos de relacionarnos e que provocou dor e sufrimento en moitas persoas, familias e colectivos sociais», pero que también generó una ola de solidaridad en la que reconoció la labor de quienes con su trabajo mantienen los servicios esenciales.
Prieto cerró la ceremonia de ordenación con un discurso de agradecimiento en el que hizo un amplio reconocimiento a la «familia diocesana» de Ourense» con la que creció «no don da fe» y de la que recibió «o don do ministerio sacerdotal». Pero correspondió a esa nueva familia, que también considera ya la suya, de la Archidiócesis de Santiago, «pola acollida mostrada desde o primeiro momento». «Sei que conto co vosa axuda e oración para ser con vós e para vós un pastor segundo o corazón de Deus: pai, irmán e amigo» añadió. El arzobispo compostelano, Julián Barrio Barrio, le deseó un ministerio episcopal «longo e cheo de froitos».