Miquel Montoro, el youtuber payés: «A los que me hicieron bullying en el colegio no les perdono»

Arantza Furundarena MADDRID / COLPISA

SOCIEDAD

Zipi | Efe

Con 15 años acumula tres millones de visualizaciones por su vídeo «Ses taronges» y su famoso «¡Hostia pilotes!», ahora acaba de publicar «Uep!, mis aventuras en el campo». «El tractor es mi pasión, de bebé me dormían en él», afirma

11 abr 2021 . Actualizado a las 16:06 h.

Nieto de una turista belga que se quedó en Sóller por amor y terminó siendo la primera conductora de cabriolé tirado por caballos de Baleares, Miquel Montoro representa un caso atípico de youtuber. Tiene solo 15 años, es más de campo que una amapola, sufrió bullying de pequeño en el colegio y ahora triunfa en las redes divulgando sencillos conocimientos sobre la vida rural. Su vídeo Ses taronges acumula tres millones de visualizaciones y por la finca de sus padres, en Sant Llorenç des Cardassar, han pasado muchos famosos a comer las codiciadas pilotes (albóndigas) de su madre. Miquel acaba de publicar Uep! Mis aventuras en el campo. «Compren productos de kilómetro cero», predica.

-¿Has heredado el espíritu emprendedor de tu abuela belga?

-Creo que más bien me ha venido de mi padre. Algún día quiero heredar su tractor. Ya lo conduzco, pero todavía no es mío.

-¿Conducirlo? Pero si solo tienes 15 años.

-Ya, pero alguna vez hay que empezar a aprender, ¿no? El tractor es mi tranquilidad y mi pasión. De bebé me dormían en él.

-A ti la Mallorca turística como que no te emociona...

-No es que me guste mucho. Las playas y eso no me matan.

-¿Lo de «Uep!» es una invención tuya?

-No, es una expresión mallorquina, una especie de saludo.

-¿Y cómo es tu vida en el campo?

-Me levanto a las cinco o seis de la mañana para dar de comer a los animales. Me gusta madrugar. Me acuesto a las nueve o diez de la noche. La tele la veo a veces. Y casi siempre programas sobre el campo.

-¿No eres de videojuegos?

-A mí la Play no me interesa nada. Pero, bueno, al que le guste, que juegue.

-¿Puedes compaginar tu labor en la finca con tus estudios?

-Cuestión de prioridades. Los estudios van primero. Si un día no se puede grabar vídeos, no se graban. O, si un día no puedo dar de comer a los animales, lo hace mi padre. Pero antes de clase normalmente he ido a atender a los animales y he desayunado pan con sobrasada. Suelo comer tres o cuatro naranjas al día.

-¿Tú te sientes una estrella?

-La verdad que no. Ni una estrella ni un fenómeno. Yo soy yo, el campo es mi vida; y nada más.

-¿No temes que la fama se te suba a la cabeza?

-No, porque he nacido en una familia humilde. Creo que estoy vacunado contra eso.

-Sugieres que antes de meter la varilla de una PCR por la garganta le pongan algo de jamón.

-Claro, para que te deje buen gusto.

-Así que tú vegano...

-Soy poco vegano. O sea, no voy a dejar de comer carne.

-A Broncano, en broma, le hiciste la cruz para siempre. ¿Eres muy de hacer la cruz?

-Le hice la cruz porque es una manera de decir nunca más. O sea, que te castigo. Pero no soy radical.

-¿Has perdonado a los que te hicieron bullying?

-No. A ese tipo de gente no. Ellos se han querido acercar a mí, eso sí, pero yo les digo que no.

-¿Todavía sientes dolor por lo que te hicieron?

-Dolor no, pero ahora solo porque soy un poco conocido se quieren acercar... Pues eso a mí no me vale.

-¿Esperas que tu ejemplo sirva de algo?

-Espero que la gente que lo sufre se anime contarlo.

-¿Tus compañeros de clase envidian tu fama?

-Los primeros quince días sí, pero ya no. Al principio decían: «¿Y este qué se ha creído?».