En concreto, CTV apunta que la creación de contenidos de este programa es responsabilidad de Destino Bergen, la productora de Roberto Vilar, y que TVG «fue ajena al desarrollo de esta sección», que solo pudo conocer durante la emisión. CTV «discrepa» del contenido del programa y «lamenta la situación y la falta de sensibilidad» en relación a la misma.
En la misma línea, CRTVG rechaza lo sucedido en este programa y ha pedido a la productora que «aclare lo acontecido». Asimismo, apunta, «tomará las medidas de prevención necesarias para que no se produzcan de nuevo hechos de esta naturaleza».
Condena de partidos políticos y organizaciones sociales
Partidos políticos y entidades sociales criticaron este viernes al programa Land Rober por «normalizar el acoso» y «promover la violencia machista». Esquerda Unida trasladó una queja formal a la CRTVG por «vulnerar todas as recomendacións e normativas existentes en materia de protección, prevención e tratamento da violencia de xénero».
«Estes feitos incumplen os mínimos éticos dun medio de comunicación e son de enorme gravedade, porque se expuxo a unha muller presunta víctima de violencia a un encontro non desexado coa súa exparella. Ademais, o feito de facelo en público, nun programa de máxima audiencia, amplificou a exposición da muler e con ela a vitimización secundaria», recoge la formación en su carta carta.
En la misma línea, el BNG ha registrado una pregunta urgente en el Parlamento gallego para pedir «un pronunciamento» de la CRTVG y de los responsables del programa por lo sucedido, algo que considera que «non poder pasar como unha anécdota». Los nacionalistas exigen «unha desculpa pública» y una «rectificación inmediata» y reclaman saber si la cadena adoptará «alguna medida o decisión al respecto».
También los socialistas llevarán el caso al Parlamento para que el director xeral de la CRTVG «informe sobre las herramientas de las que dispone la cadena pública para evitar situaciones como las vividas ayer en el plató».
«Es intolerable que en los tiempos que corren se siga normalizando el acoso de esta manera y que desde una cadena pública no exista un mayor control sobre este tipo de situaciones en las que se pretende buscar 'finales felices' a 'historias románticas', perpetuando de este modo el concepto de amor romántico», explican los socialistas.
Desde el ámbito social, la Marcha Mundial das Mulleres ha emitido un comunicado en el que acusan a los responsables del programa de hacer que la joven viviese «un episodio de violencia» bajo «la premisa de 'hacer triunfar el amor». «El resultado fue una mujer agredida, que había acabado una relación y que ya había sufrido agresiones, expuesta públicamente», denuncia la entidad.
Asimismo, Xornalistas Galegas ha denunciado a través de su cuenta de Twitter el «atropello vivido» por esta mujer, que ven «una clara violación» de su intimidad y «la banalización de comportamientos machistas en prime time en la televisión pública».
En particular, el colectivo critica la «presión» ejercida sobre la mujer y que se dijese que el exnovio tenía «derecho a recuperar a su enamorada»: «Las mujeres no somos una propiedad». Asimismo, lamentan que se clasifiquen como «celos» actitudes como vigilar el teléfono móvil de la pareja, que es «una forma de violencia», y que se saque a relucir la intimidad de una persona del público sin contar con su consentimiento previo.
Por otra parte, el Comité Intercentros de la CRTVG ha pedido la supresión del programa por la «espectacularización y tratamiento morboso que se hizo de un caso de acoso», algo que «choca frontalmente con las recomendaciones del Consejo de Administración sobre los contenidos de violencia machista». Apunta, además, que el hecho se «vio agravado» por la circunstancia de que el programa no se emite en directo, si no que «pasó previamente por la sala de montaje». «En ese montaje definitivo, además,se suprimió el momento en el que el exnovio entra en el plató», aseguran, pero no la sobreexposición de la presunta víctima.