Política Social realizó auditorías en 300 residencias para establecer cortafuegos frente al covid
SOCIEDAD
El plan de supervisión es complementario a las más de mil inspecciones realizadas cada año en los centros asistenciales
25 mar 2021 . Actualizado a las 14:18 h.La consellería de Política Social realizó en torno a 300 auditorías en otras tantas residencias de mayores y de discapacidad durante la segunda ola de la pandemia, desde el mes de noviembre pasado, para detectar sus puntos críticos y crear cortafuegos frente al covid-19 que ayudaran a mitigar el fuerte impacto del virus en estos centros durante la primera ola. El director xeral de Atención Integral Sociosanitaria, Antón Acevedo, explicó ante el Parlamento que estas auditorías fueron complementarias a las inspecciones que la Consellería de Política Social, contaron con la colaboración «proactiva» de los equipos directivos de cada residencia y sus resultados fueron «satisfactorios».
Acevedo explicó ante la comisión de Sanidade que al margen de las inspecciones desplegadas por Política Social para supervisar las ratios de cuidadores/residentes, los horarios, los protocolos o las condiciones de atención a los usuarios, que permitió realizar 1.132 reconocimientos en los centros de servicios sociales en el 2020, que se incrementarán en un 36 % este 2021, hasta un total de 1.542, la consellería también realizó en paralelo auditorías «que non substituiu, senón que foi a máis» en el plan de inspecciones para ayudar a las residencias «nos seus puntos críticos e establecer cortalumes» frente a los contagios.
Pese a que durante la segunda siguieron registrándose contagios masivos en algunas residencias y a que en la tercera ola, con el proceso de vacunación ya iniciado, todavía hubo una incidencia apreciable en zonas como el área sanitaria de Ferrol, el responsable de Atención Sociosanitaria considera que las auditorías contribuyeron a mejorar de forma notable la situación, y de además «en sentido positivo», dijo, mediante un cuestionario de 83 ítems que permitió a los centros asistenciales identificar, y corregir, sus puntos débiles.
En su respuesta ofrecida al diputado popular Alberto Pazos, Acevedo explicó que las auditorías permitieron hacer «recomendacións in situ», y cuando se verificó que alguno de los centros requería de un apoyo mayor, se pusieron a su disposición técnicos de seguridad e higiene para corregir las deficiencias y mejorar la organización interna. Ahora mismo, el 95 % de las personas de las residencias están ya vacunas y el riesgo se ha disipado. Con todo, Acevedo dejó claro que no hay que confiarse, «que non podemos pasar de cero a cen de repente», así que hay que seguir vacunando a los nuevos ingresos o a quienes rechazaron o tenían contraindicado el antídoto cuando se les ofreció.