-¿Son insuficientes los recursos?
-Es que no estamos ni en la pantalla de valorar los recursos. ¿Cuántos hacen falta? Es que no hay ninguno. ¿Pero cuántos psicólogos hay a disposición de esta materia?
-Entonces, ¿cuál es su margen de maniobra?
-La concienciación comienza por saber cuál es el problema. Empezando por los institutos. Les dices las cifras a los jóvenes y se quedan petrificados. Y ya ni hablamos de actos o pensamientos, solo de muertes consumadas. Hay que ser consciente de ello. ¿Cómo es posible que optemos por la táctica del avestruz o no ver el elefante dentro de la habitación? No sabemos si es que no interesa, o es el reproche moral (explícito o implícito) o algo cultural. A las asociaciones no nos interesan las muertes privadas, sino el suicidio como fenómeno. Quizás haya que esperar treinta años para que se normalice la situación, ese es el reto. Desde el 2015, nosotros publicamos el informe del Observatorio y se lo enviamos a las autoridades.