La tasa de inmunidad de Galicia es del 7,6 %, lo que la hace más vulnerable al contagio. De momento, la desescalada no ha dado signos de repunte en la transmisión, pero Feijoo llama a la cautela: «Será unha ponte distinta á que nos gustaría»
18 mar 2021 . Actualizado a las 08:30 h.El 90 % de las víctimas del coronavirus en Galicia tenían más de 70 años, de ahí que resulta crucial proteger cuanto antes a las personas de esta franja de edad, como explicó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quien adelantó que si las previsiones de suministros se cumplen, se podrían empezar a vacunar en los primeros días de mayo, toda vez que a finales de abril quedasen inmunizados todos los mayores de 80 años.
Hasta este martes habían recibido la primera dosis 80.777 mayores de este grupo —a los que habría que sumar los 13.000 de las residencias— y la semana pasada se empezó en algunas zonas concretas a administrar las segundas dosis, que se generalizarán en los próximos días, con lo que cerca de la mitad —incluyendo a los que se han recuperado— tendrían ya algún tipo de protección contra el coronavirus.
Sin embargo ahora, y aunque se espera que la llegada de vacunas crezca de manera importante, el desafío a partir de mayo es aún más grande porque en este grupo de entre 70 y 79 años, según el IGE, había a finales del año pasado 289.762 gallegos. Aún descontando los internos en residencias, sigue siendo un grupo más amplio que el de los mayores de 80.
«Nin que dicir ten que imos moito máis lentos do que nos gustaría», debido a que «non temos as vacinas dispoñibles en función da capacidade de administración instalada», reconoció Feijoo, que espera que «se cumplan os compromisos do Goberno notificados para o mes de abril», porque «iso podería incrementar notablemente o ritmo de vacinación».
Si esas previsiones cristalizan, «poderiamos inmunizar a toda a poboación maior de 80 anos antes de que remate o mes de abril», aseguró el presidente de la Xunta, con lo que «así, a finais de abril, primeiros de maio, poderiamos comezar a vacinación dos maiores de 70 anos»
A su juicio «sería un salto cualitativo que suporía un impacto definitivo na mortalidade da pandemia, un descenso constante e continuo do número de persoas que falecerían nos próximos meses».
En cuanto a la evolución de la epidemia, «temos que dicir que estamos contentos», señaló Feijoo. Los últimos meses de pandemia han demostrado que la población gallega ha incrementado su nivel de responsabilidad, hasta el punto de que la incidencia acumulada a 14 días, de 77 casos por cien mil, es hoy la décima parte de la que hubo en el pico de la tercera ola, la tasa de positividad es del 2,1 % (solo por encima de Baleares) y la comunidad puede avanzar un paso más en la desescalada ampliando aforos y horarios, principalmente en la hostelería.
El número de personas que están pasando el covid-19 se ha reducido un 88 % con respecto al pico de la primera ola, la ocupación de uci (un 8 %) es un 77 % inferior a los peores momentos de enero, y la ocupación de las plantas covid (un 3,4 %) se ha reducido alrededor de un 80 %.
Galicia ha entrado en una fase de meseta y por eso la caída de la transmisión se ha ralentizado, pero no ha habido importantes repuntes en los contagios desde que el 17 de febrero se inició la desescalada y desde que el 25 de febrero se reabriese la hostelería. Ahora se trata de consolidar una tasas de incidencia a las que Galicia poco a poco se va aproximando.
Con todo, no hay que confiarse. El de la cautela ha sido el principal mensaje que este miércoles ha trasladado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que ha recordado que la desescalada debe continuar siendo paulatina, gradual y proporcionada. San José será «unha ponte distinta á que nos gustaría. Non podemos facer todo o que quixeramos pero poderemos facer máis que o ano pasado». La cautela permite no volver atrás en la reapertura y sobre todo evitar que llegue una cuarta ola, que empieza a ser «un risco certo nalgúns países da Unión Europea».
El coronavirus no entiende ni de fechas ni de festivos y para continuar por la senda de la reapertura es necesaria la máxima prudencia, principalmente porque aunque Galicia ha sido la comunidad que ha tenido el mejor comportamiento durante la pandemia (con una de las menores tasas de mortalidad por covid) su situación es todavía muy vulnerable.
Lo es porque la tasa de inmunidad de la población sigue siendo baja, de un 7,6 % entre las personas que tienen anticuerpos por haberse contagiado y aquellas que han recibido ya la pauta de vacunación completa, un total de 95.809 personas.
Seguir avanzando en la vacunación es de vital importancia, porque el hecho de conseguir inmunizar a toda la población mayor de 70 años reducirá ostensiblemente la mortalidad. El 90 % de las más de 2.306 personas que ya han fallecido por coronavirus eran población mayor.
«Non podemos considerar como normal o que é anormal», porque se trata de vidas humanas. En la última semana han muerto 23 personas, y aunque la evolución ha mejorado y la mortalidad está lejos de los momentos más trágicos, con promedios semanales de hasta 188 fallecimientos, hay que salvar todas las vidas que sean posibles.
También se ha referido Feijoo a la paralización de la administración de dosis de AstraZeneca, pidiendo celeridad en el estudio de los casos de trombosis para que la población pueda afrontar «coa máxima confianza» el proceso de vacunación, ya sea con AstraZeneca o con cualquiera de las opciones que todavía están en estudio, pero ha insistido en que la EMA considera la vacuna fiable, segura y que los beneficios son mayores que los posibles efectos adversos.
«Comprendemos a prudencia, cremos que é necesario facer canto antes os estudos para avaliar os pacientes afectados con efectos secundarios», ha explicado el presidente, para así ofrecer certezas y planificar cuanto antes y con las máximas garantías el nuevo proceso de vacunación.
Todas las personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca en Galicia están en seguimiento y el presidente ha pedido que si tienen dolor de cabeza, o algún síntoma similar, se pongan en contacto con su centro de salud o con el propio Sergas.
«Non infrinximos ningunha lei estatal, enchemos un baleiro legal»
Sobre la decisión del Gobierno de pedir un informe al Consejo de Estado sobre la Lei de Saúde, el presidente de la Xunta se ha mostrado sorprendido de que se haya tomado esta decisión antes de una reunión bilateral. «Supoño que en todo caso non tomará ningunha decisión sobre ese posible recurso sen reunirnos nnunha comisión bilateral», ha dicho Feijoo.
Tanto la asesoría jurídica como el Gobierno autonómico están convencidos de que «non infrinximos ningunha lei estatal nin por suposto a Constitución». El presidente ha subrayado que lo que hace esta ley es «encher un baleiro legal que o Goberno central se negou a encher e que levamos un ano reclamando» con una ley, que sirve para gestionar la pandemia y que da seguridad jurídica a las decisiones del Gobierno autonómico.
«Non obrigamos a vacinar a ninguén». Feijoo ha aludido a la lectura «correcta contextualizada» del artículo en cuestión. Galicia no tiene competencia para hacer la vacunación obligatoria, pero en el caso de que la autoridad competente tomase esa decisión, la ley establece cómo deberían actuar las autoridades sanitarias de Galicia.
