El cierre de la frontera con Portugal se prorroga hasta el 6 de abril

LA VOZ REDACCIÓN

SOCIEDAD

Controles en la frontera con Portugal
Controles en la frontera con Portugal MIGUEL VILLAR

El país vecino se prepara para empezar a abrir este lunes «a cuentagotas», con la vuelta a clase de los niños de hasta 9 años y la apertura de comercios como peluquerías y librerías

15 mar 2021 . Actualizado a las 17:47 h.

España ha prorrogado los controles en la frontera interior terrestre con Portugal hasta el 6 de abril por la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19 y ante la proximidad de la Semana Santa, según publica este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE).

De acuerdo con la orden del Ministerio del Interior, solo se permitirá la entrada en territorio español a ciudadanos españoles y a su cónyuge o pareja inscrita en el registro público y aquellos ascendientes y descendientes que vivan a su cargo.

También podrán entrar los residentes y estudiantes que cursen sus estudios en España, los que vivan en otros Estados miembros o asociados Schengen que se dirijan a su lugar de residencia habitual y los que estén en tránsito por motivos laborales.

Igualmente lo podrán hacer los que acrediten causas de fuerza mayor, situación de necesidad o motivos humanitarios, así como el personal extranjero acreditado como miembro de las misiones diplomáticas, organismos internacionales y fuerzas de seguridad, cuyos desplazamientos tengan relación con su trabajo.

Las entradas y salidas del territorio español a través de la frontera interior terrestre con Portugal solo podrán realizarse por los pasos autorizados y durante los horarios que se establezcan.

Esta orden estará en vigor desde la 01:00 horas del 16 de marzo de 2021 hasta las 00:59 horas del 6 de abril.

Portugal se prepara para empezar a abrir tras dos meses confinado

Portugal se prepara para empezar a abrir este lunes «a cuentagotas», con la vuelta a clase de los niños de hasta 9 años y la apertura de comercios como peluquerías y librerías, dos meses después de confinarse para atajar su peor momento de toda la pandemia.

Con una bajada drástica en los contagios -en las últimas dos semanas sólo un día se superó ligeramente el millar- y las muertes y hospitalizaciones en mínimos de octubre, los portugueses comienzan a dejar atrás, gradualmente, las duras restricciones que estaban en vigor desde el 15 de enero.

Los efectos de la mejora de las cifras y la expectativa de desescalar son visibles en el país desde hace semanas, cuando se ha registrado un aumento de la circulación, a pesar de que todas las limitaciones seguían en vigor.

En la capital, muchos lisboetas han aprovechado el buen tiempo del último fin de semana en total confinamiento para salir a pasear, a pesar de que gran parte del comercio sigue cerrado y la restauración sólo permite entregas a domicilio y take away.

La situación cambiará a partir de este lunes y establecimientos como librerías, peluquerías y otros centros de estética -que ya están dando citas- concesionarios, inmobiliarias y salones de tatuaje y piercings retomarán su actividad.

El resto del comercio no esencial tendrá que esperar para su reapertura total, aunque desde esta semana sí podrán realizar servicios de venta en la puerta de los establecimientos, algo que no estaba permitido durante los dos últimos meses.

Un sector que tendrá que aguardar a fases más avanzadas de la desescalada para recuperar la normalidad será el de la restauración, donde el único cambio es que se vuelve a permitir la venta de bebidas para llevar.

También habrá más flexibilidad en los paseos y se permite la permanencia en parques y espacios verdes, después de dos meses de bancos acordonados para evitar que la gente se sentase.

La mayor apertura se producirá en las escuelas, donde volverán los alumnos hasta el cuarto curso de la enseñanza básica, así como las guarderías y los jardines de infancia.

El regreso estará acompañado de una campaña de rastreo a profesores y otros trabajadores que arrancará el martes y que aspira a realizar más de 600.000 test.

El desconfinamiento, publicado este fin de semana en el Diario de la República, prevé nuevas fases de apertura el 5 y el 19 de abril y el 3 de mayo, aunque todo dependerá de la situación de la pandemia.

Las medidas pueden ser revisadas si se superan los 120 casos diarios por 100.000 habitantes a 14 días o si el índice de transmisión del virus (Rt) pasa de 1.

Continúa la tendencia a la baja tras registrar otros 15 fallecidos y 541 nuevos casos

La Dirección General de Salud de Portugal ha informado este domingo de 15 muertes más y otros 541 nuevos contagios por coronavirus en el país, en medio de una tendencia descendente como no se había visto en meses, en particular en lo que se refiere a las hospitalizaciones.

En este sentido, en el país hay 976 personas ingresadas en hospitales del país -- de las cuales 242 se encuentran en unidades de cuidados intensivos -- el número de camas más bajo desde el 14 de octubre del año pasado.

Desde el inicio de la pandemia en el país, 16.684 personas han muerto y 814.257 ya han contraído la infección, según los datos recogidos por el diario luso 'Publico'.

Más de 3.158 personas se han recuperado en las últimas horas, hasta un total de 759.417, y los casos activos, 38.156, vuelven a remitir a cifras del último trimestre del año pasado.

En cuanto a las distintas zonas del país, seis de las 15 muertes ocurrieron en la Región de Lisboa y el Valle del Tajo, donde se registraron más de 242 nuevos casos. A ello hay que sumar ocho muertos, repartidos entre las regiones Norte y Centro, más otro fallecimiento más en Alentejo.

En medio de esta tendencia a la baja, el primer ministro de Portugal, António Costa, ha anunciado este jueves una reapertura «a cuenta gotas» a partir de Semana Santa, pues aunque las nuevas cifras de casos son «francamente bajas», la situación sigue siendo «peor» que cuando el pasado 11 de septiembre se decretó el primer estado de alarma y el 4 de mayo cuando comenzó el primer desconfinamiento.

«A día de hoy, estamos claramente por debajo de la línea de riesgo que todos los especialistas están de acuerdo en señalar como aceptable. Tenemos un nivel de nuevos casos por cada 100.000 habitantes de 105», ha destacado.

«Hasta Semana Santa debemos mantener el deber general de confinamiento como aquel que ha venido figurando», así como «la prohibición de circulación entre municipios durante los próximos fines de semana y la semana anterior a Semana Santa, entre el 26 de marzo al 5 de abril», ha explicado Costa.