A las 14 horas, más de 9.000 personas de las 19.000 citadas habían recibido ya su dosis
13 mar 2021 . Actualizado a las 17:55 h.Jornada histórica en Galicia. Este mediodía, un total de 9.114 personas de entre 50 y 55 años de las 19.000 citadas ya habían recibido su dosis de AstraZeneca en alguno de los 14 puntos de vacunación masiva repartidos por toda la comunidad. El objetivo de este piloto es ensayar la organización de futuras convocatorias multitudinarias para inmunizar a la población -para abril se espera la llegada de 580.000 dosis de varias vacunas diferentes, lo que obligará a acelerar el ritmo- y, de paso, aprovechar un fármaco que, de momento, no puede inocularse a los mayores de 55 años.
Hoy fueron llamados principalmente aquellos gallegos cuyo primer apellido comienza por la letra L. En algunos de estos puntos de vacunación (recintos feriales y hospitales, sobre todo), las inyecciones se administrarán durante todo el día; otros liquidaron ya sus dosis en horario de mañana.
A Coruña
La jornada arrancó con normalidad a las nueve en Expocouña, ubicación elegida para la prueba piloto. El recinto ferial, que ya funcionó como punto de cribado general y fue habilitado como un hospital de campaña en abril que nunca llegó a usarse, se ha reconvertido en tiempo récord en centro de vacunación.
Está previsto que hoy se administren en esta instalación coruñesa hasta 3.700 dosis, informa Rosa Domínguez. Tras recibir el pinchazo, todos los citados deben esperar al menos 15 minutos para vigilar posibles reacciones alérgicas. En Expocoruña hay dispuesta una gran sala para ello, cumpliendo las distancias de seguridad, en la que durante toda la jornada habrá un equipo médico para atender cualquier incidencia. Además, una uvi móvil permanecerá en la zona.
Con un importante soporte técnico e informático para garantizar la fluidez en la entrada y durante todo el proceso, así como para controlar la trazabilidad de cada vacuna, un total de 18 equipos de vacunación, cada uno con dos enfermeras, trabajarán durante toda la mañana y otros tantos por la tarde para pinchar al mayor número posible de personas de entre 50 y 55 años cuyo primer apellido comienza entre las letras H y L. Otras 300 dosis se suministrarán al Hospital Virxe da Xunqueira, donde se inoculará el preparado de AstraZeneca a los vecinos que hayan sido convocados de Vimianzo, Zas, Camariñas, Muxía, Fisterra, Cee, Corcubión y Dumbría.
A lo largo de 12 horas se espera inocular la vacuna a aproximadamente el 7,6 % de los ciudadanos del área sanitaria.
Santiago
En Compostela juegan con ventaja: allí ya probaron el sistema el jueves, cuando en el monte Gaiás se administraron 839 vacunas. Así, la segunda jornada de vacunación arrancó ágil este sábado en la Cidade da Cultura. Están citadas 2.000 personas en dos turnos: uno de mañana, desde las 9.00, cuando abrieron las puertas, hasta las 14.30 horas, y otro de tarde, de 15.30 a 21.00 horas.
Tal y como informa Joel Gómez, el proceso es muy simple, según explican personas que salen de recibir da dosis: valoran que está bien señalizado el aparcamiento y pueden dejar el coche sin problema en el estacionamiento del Gaiás; cuando llegan a la zona de vacunación les solicitan el código QR, que les enviaron al teléfono móvil, y hay personal que les indica la zona donde hay puestos libres. La espera es de pocos minutos, antes de acceder a uno de ellos, y algunas personas afirman que incluso le atendieron antes de la hora a la que estaban citadas.
Allí responden a una preguntas: si han padecido covid-19, si tienen algún tipo de alergia, si toman Sintrom o si tienen algún otro problema de salud. Les informan de que les van a administrar la vacuna de AstraZeneca. Después les piden que se remanguen la camisa y les aplican el pinchazo con la dosis de la vacuna. Es un proceso de pocos minutos. Cuando finaliza, pasan a una sala habilitada próxima, donde esperan unos 15 minutos para ver si tienen alguna reacción adversa. Y al transcurrir ese tiempo se van.
En el área sanitaria de Santiago también se vacuna hoy en el Hospital de Ribeira, donde están convocadas 400 personas.
Pontevedra
En Pontevedra, el proceso transcurre con absoluta normalidad, según pudo comprobar en primera persona el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que se desplazó al recinto ferial de la ciudad del Lérez para ver cómo evolucionaba la jornada. Un total de 1.700 personas están citadas hasta las 14.30 horas, informa Serxio Barral. A las 11 de la mañana, según informó el gerente del área sanitaria, José Ramón Gómez Fernández, se habían vacunado ya unas 700.
El Sergas ha desplegado aquí un total de diez equipos de vacunación. Policía Local y voluntarios de Protección Civil controlan los accesos y ordenan el tráfico en el entorno para evitar colapsos. Tanto el gerente como el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, subrayaron que el recinto puede llegar a acoger el doble o el triple de equipo de vacunación trabajando simultáneamente, por lo que , de llegar las dosis necesarias, el ritmo de vacunación en el área sanitaria podría superar las 25.000 personas a la semana.
Vigo
Desde las 8.00 horas, cientos de vigueses están acudiendo a las instalaciones del Ifevi para recibir su primera dosis de la vacuna contra el covid-19. Dos de las enormes naves del recinto han sido habilitadas para realizar un circuito, perfectamente claro, para acoger a los citados, cuyos apellidos van desde la H a la M.
«No lo dudé porque creo que son mayores los beneficios que los riesgos que pueda tener», apunta una de las 4.400 personas convocadas. En la salida de las naves, informa Jorge Lamas, los ya vacunados con la primera dosis salen con cierta cara de alivio, como si se liberasen de un peso. «No sentí nada, parece que me metieron aire», exclama una señora, con media sonrisa en la cara.
El circuito por el que transcurre la cola de candidatos está vigilado por personal de seguridad, que recuerda a quien lo olvida que es necesario guardar una distancia de dos metros entre personas. Un puesto dotado con un ordenador recibe a los convocados en la segunda nave, donde se inoculan las vacunas. Allí se registra la llegada de las personas y se les dota de un código de barras, que será escaneado más adelante. Después, una sucesión de puestos con personal de enfermería suministra a las personas sus respectivas dosis. Finalmente, como en el resto de puntos habilitados, los ya vacunados deben esperar 15 minutos sentados y comunicar al personal sanitario cualquier incidencia.
En las instrucciones por escrito que reciben las personas, se les indica que la segunda dosis se les será administrada en 10 o 12 semanas, añadiéndose que no deben recibir vacunas de otro tipo en una plazo de una semana.
«Seica che deixa o brazo dolorido uns días», le decía una persona a un amigo mientras esperaba su turno. «No noté nada, tampoco cuando estaba esperando sentado», decía otro, ya en la salida del Ifevi.
Ourense
En Ourense, ni la lluvia ni el frío disuadieron a los ciudadanos de vacunarse. Solo el revuelo mediático que en los últimos días ha acompañado a la vacuna de AstraZeneca hizo temblar, mínimamente, la convicción de algunos ciudadanos.
Expourense fue el lugar elegido para acometer la vacunación, este sábado, de 2.200 personas entre los 50 y los 55 años. Con una organización muy bien valorada por los citados, gracias en parte a la intervención de Protección Civil, informa Javier González, y una velocidad inusitada -«tardé 17 minutos y 15 fueron de espera»-, los ourensanos se sometieron al proceso de vacunación con total normalidad, con la mente puesta en que gracias a todo esto, el fin de la pandemia está cada vez más cerca.
La única queja, el tiempo de espera hasta la segunda dosis, que en el caso de la vacuna de AstraZeneca se sitúa entre uno y tres meses.
Ferrol
Las colas desde antes de las nueve de la mañana anticiparon el éxito de la convocatoria en Ferrol. Y cuando el edificio principal de FIMO abrió sus puertas lo hizo reconvertido en una gran sala de vacunación, en la que se administraban en línea las dosis a siete personas simultáneamente. Pese al inminente pinchazo, y precisamente por eso, lo que dominaban eran las sonrisas, informa Rocío Pita.
El proceso fue rápido y ágil. Y la congestión de primera hora se vio rápidamente aliviada y sustituida por un ritmo tranquilo y el continuo goteo de las 1.300 personas de entre 50 y 55 años convocadas, todas con un primer apellido comprendido entre la H y la L, las letras, en este caso, de la suerte. Se citaron seis personas cada tres minutos. «¿Tiene alguna alergia? ¿Toma algún anticoagulante? ¿Le han puesto alguna vacuna en los últimos siete días? ¿Se encuentra bien?». El cuestionario se repitió cientos de veces en los siete puestos instalados. Y en menos de un minuto, se despachaba la inmunización: sentarse, mostrar código, desabrochar camisa, contestar a las preguntas y pinchazo. Y después, un cuarto de hora de espera -o treinta minutos, en el caso de personas con alergias o circunstancias especiales- en una de las 30 sillas de la improvisada sala habilitada en el que un día fue el punto de recepción de la Feria de Muestras.
Ante el mostrador, la pregunta más repetida es «si se puede tomar el Paracetamol antes», corroboraba la enfermera Patricia Torres después de vacunar a decenas de personas. Y el mayor miedo, indicó, los efectos adversos. «Pero no deja de ser como un proceso pseudogripal. Preguntan qué hago si me pongo malo, a quién tengo que avisar... Y sobre todo, cuándo va a ser la segunda dosis, que se sorprenden bastante», añade.
El tesoro mejor guardado, el arma contra el coronavirus, se preparaba en paralelo en una suerte de backstage en el otro extremo del pabellón. Hasta allí, se transportaron las cajas con los viales de AstraZeneca, entregadas con todas las medidas de seguridad.
Monforte
En la provincia de Lugo, la Consellería de Sanidade decidió centralizar la vacunación en los tres hospitales. Así, en el de Monforte fueron citadas este sábado un total de 300 personas: todos los residentes en las comarcas de Lemos, Quiroga y Chantada (salvo Taboada, porque este municipio está asignado al distrito sanitario de Lugo) que tienen entre 50 y 55 años.
El proceso arrancó aquí a las nueve de la mañana, en el área de medicina preventiva, situada en la planta baja del hospital, con entrada directa desde el extremo del aparcamiento situado más cerca de la calle Corredoira. A esa hora estaban convocados los apellidos que empiezan por H. El resto, hasta la letra L, fueron colocados de forma escalonada hasta las tres de la tarde, hora a la que está previsto finalizar el trabajo.
Informa Carlos Cortés que los convocados fueron haciendo cola en el pasillo de acceso a medicina interna, pero en algunos momentos se juntó tanta gente que hubo que esperar fuera. Las vacunas se inoculan en consultas individuales.
A Mariña
El gerente del área sanitaria lucense, Ramón Ares, confirmó este mediodía que la jornada en A Mariña se desarrolla con normalidad y sin incidencias. Desde el Sergas añaden que la participación es alta y la esperada, se desarrolla sin aglomeraciones y con esperas mínimas. Una vez que reciben la vacuna, los pacientes aguardan 15 minutos en el centro hospitalario y se van, informa María Cuadrado.
En el Hospital Público da Mariña,en Burela, está previsto inyectar hoy 500 vacunas.
Lugo
A las ocho y media de la mañana, el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) empezó a recibir a los primeros pacientes de entre 50 y 55 años. En total, está previsto que durante la jornada de hoy pasen por el centro sanitario lucense 1.700 personas, aunque tal y como perfiló la Directora de Procesos de Enfermería, María Jesús Pérez Taboada, en toda la provincia recibirán la dosis más de 2.500. «La gente viene con dudas, pero se las resolvemos e inmediatamente, se quedan más tranquilos», explica a María Guntín la sanitaria.
En la planta habilitada, se dispusieron varias salas repletas de sillas, entre ellas incluso la zona de espera de la capilla, para que los pacientes aguarden el cuarto de hora posterior al pinchazo recomendado por los expertos. Cuenta también Pérez Taboada que los efectos secundarios son distintos para cada persona, pero similares a los que producen otras vacunas.
El ambiente en el HULA cambió radicalmente este sábado por la mañana ya que, como explicaban algunos directivos del Sergas en la provincia, la vacuna es la que permitirá superar la pandemia poco a poco y vislumbrar la luz tras un año de pandemia. Dentro de 10 o 12 semanas, los pacientes volverán para recibir la segunda dosis y completar así la vacunación contra el covid-19. «Isto é unha ilusión moi grande», explicaba esta mañana una mujer de 53 años a la espera de recibir el pinchazo. Además, aseguraba que esta es también «unha forma de devolverlle aos sanitarios todo o que nos coidaron», por lo que pide a la población «que non o pense dúas veces» antes de vacunarse.