«El glaucoma se puede controlar con tratamiento, pero nunca volver atrás»

Javier Becerra
javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Luis Pablo Júlvez, presidente de la Sociedad Española de Glaucoma
Luis Pablo Júlvez, presidente de la Sociedad Española de Glaucoma

«Es muy importante hacer revisiones a partir de los 40 años», indica Luis Pablo Júlvez, presidente de la Sociedad Española del Glaucoma

12 mar 2021 . Actualizado a las 09:24 h.

El glaucoma afecta principalmente a personas de más de 40 años y es una de las principales causas evitables de ceguera. Tal y como señalan los especialistas, la detención temprana puede evitar su peor consecuencia. Pese a eso, la Sociedad Española del Glaucoma indica que un 44 % de los pacientes tratados considera que dejar el tratamiento no pone en riesgo la progresión de la enfermedad. «Es una idea equivocada», señala Luis Pablo Júlvez.

-¿Cuál es la situación de la enfermedad en la actualidad?

-En España el glaucoma lo padece entre un 2 % y un 3 % de la población. En mayores de 65 años, la proporción sube al 5 % o 6 %. En Galicia existe una peculiaridad. Se da más el glaucoma de ángulo abierto.

-¿En qué consiste?

-Con la edad se produce un problema con al cristalino y, conforme pasa al tiempo y se va degradando, se produce un sustancia dentro de la cámara interior que se llama materia pseudoesfoliativa. Eso es lo que produce, a la larga, ese tipo de glaucoma.

-¿Y eso a qué se debe?

-Es un motivo genético, de los antepasados de los gallegos.

-El glaucoma no tiene síntomas. ¿Eso complica su diagnóstico?

-Efectivamente, no hay síntomas hasta que estamos en fases muy avanzadas de la enfermedad. Por eso resulta clave la prevención. De ahí estas campañas para resaltar la importancia de tomar la presión intraocular, sobre todo a partir de los 40 años. Se pueden detectar, de este modo, una buena parte de los glaucomas. También hay factores genéticos. Si hay antepasados, es importante revisarlo.

-¿Antes de los 40, incluso?

-En muchas ocasiones es conveniente revisarlo antes de los 40 años. En cualquier caso no se debe transmitir alarmismo con esto. Porque se tenga un familiar con glaucoma, un padre o un abuelo, no quiere decir que exista un porcentaje muy elevado de tenerlo. Pero sí indica que hay un tendencia familiar a padecer glaucoma. No es una herencia directa.

-¿La necesidad de esas pruebas ha calado en la sociedad?

-Cada vez estamos más concienciados. En los países occidentales, cuando se hace una revisión de la presbicia o la vista cansada, es muy común que se haga una revisión en este sentido, sea en oftalmología o también en muchas ópticas. Esto está siendo cada vez más valorado.

-¿Por qué tanta gente abandona el tratamiento?

-Porque es una enfermedad crónica y, como todas las enfermedades crónicas, los pacientes se van olvidando o no le dan la importancia debida. Al ser asintomática, aunque dejes de tomar las gotas, tampoco te va a doler nada. Lo que ocurre es que, al dejar el tratamiento, la enfermedad continúa progresando, se pierden las fibras nerviosas y, con ello, capacidad visual. Cuando una persona está diagnosticada de glaucoma, se puede controlar con tratamiento, pero nunca volver atrás.

-El hecho de que no se mejore puede dar la sensación de que el tratamiento no sirve para nada.

-Sí, claro. Se trata de no empeorarlo. Nos encontramos muchas veces con el problema de intentar concienciar al paciente de que no va a mejorar, pero sí puede evitar empeorar. Sabemos las consecuencias que tiene no seguir el tratamiento o someterse a una intervención quirúrgica, si fuera necesario. Es perder vista o quedarse ciego.

-El coronavirus está dejando un reguero de efectos secundarios inesperados. Algunos afectan a la vista. ¿Ocurre con el glaucoma?

-No, en nuestro terreno del covid-19 influye en el sentido de que absorbe muchos recursos sanitarios. Hemos tenido que suspender consultas y limitar el acceso a hospitales y salas de esperas. Esto ha generado que pacientes que tenían consultas durante este tiempo hayan tenido que retrasar la consulta y, muchas veces, el tratamiento que allí se le iba a indicar. Además, a muchos pacientes por atención primaria se les detectaba un problema y se les remitía a un hospital no para una revisión. Y eso no se está detectando como antes.