200 pubs menos en Galicia y grito del sector para que les dejen abrir antes del verano
SOCIEDAD
El sector del ocio nocturno denuncia que muchos locales se quedan fuera de las ayudas por deudas contraídas con Hacienda en este año sin ingresos
12 mar 2021 . Actualizado a las 17:56 h.El Estudio de Impacto del Coronavirus en el Ocio Nocturno y los Espectáculos, realizado por la Asociación de Empresas de Ocio en Galicia (Galicia de Noite) junto con la patronal España de Noche, señala las pérdidas del sector en Galicia ascienden ya a los 300 millones de euros y que han cerrado ya 200 pubs o, dicho de otra manera, 200 pequeñas y medianas empresas. El sector señala que la facturación cae en picado, con un descenso cifrado en 1.018 millones de euros. Y concluye: «Las pymes del ocio nocturno de Galicia siguen siendo las más golpeadas y castigadas por la crisis del coronavirus y el inmovilismo de las administraciones, desde que estalló la pandemia hace ahora un año».
Además, el mismo estudio señala que la capacidad de resistencia del ocio nocturno se encuentra al límite, con un retroceso en la facturación de más del 84%. Ante esta asfixiante situación señalan que, si antes del verano no se reabren los locales o se inyecta un plan de ayudas económicas directas al sector, más del 70% de las pymes del sector terminará desapareciendo durante la primavera.
Desde Galicia de Noite, la plataforma que aglutina a estos establecimientos, señalan que toda esta situación se produce «ante la mirada pasiva del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que no ha destinado ni un solo euro en ayudas directas a las empresas del ocio y los espectáculos». Por ello, exigen al Gobierno central que asuma su compromiso con la economía y gran parte del tejido empresarial del país e incluya en su próximo paquete de medidas económicas un plan de rescate específico para el sector. «Necesitamos salvar empresas y puestos de trabajo porque, desde el Gobierno regional, las ayudas que llegan son insuficientes y desde Madrid no pueden desentenderse y ceder toda la responsabilidad a las autonomías», indican.
A ese respecto, la asociación insiste en denunciar el abandono del sector del ocio nocturno tanto por parte de la Xunta como del Gobierno central. Teniendo en cuenta, además, que «por parte del Ministerio de Hacienda, se vienen suspendiendo los aplazamientos del pago de impuestos, por la imposibilidad de conseguir nuevos avales, y los apremios y embargos se acumulan para las pymes sin ningún tipo de ingresos y a las que se les sigue reclamando puntualmente el pago de sus obligaciones fiscales y cotizaciones sociales».
Ante esta complicada y difícil coyuntura, coincidiendo con la conmemoración del primer año del cierre de los primeros locales decidido por los propios empresarios, y cuando el toque de queda tiene prohibida la actividad nocturna en las ciudades españolas hasta el 8 de mayo, Galicia de Noite se ha sumado a la puesta en marcha de una nueva acción reivindicativa nacional, bajo el lema Un año cerrados, rescate ya, para exigir una compensación económica urgente y denunciar los principales problemas provocados por las escasas ayudas existentes.
En este sentido, el barómetro realizado por Galicia de Noite, junto con España de Noche, revela que para los empresarios del ocio el principal problema de las ayudas son los criterios establecidos para poder beneficiarse de las mismas, teniendo en cuenta que se están dejando fuera todas las empresas que tienen deudas con Hacienda después de 12 meses sin tener capacidad hacer frente a los pagos. En segundo lugar, para los encuestados, las ayudas económicas son insuficientes y no cubren ni el 2% de las pérdidas de las empresas. En tercer y último lugar, otro de los grandes problemas, es la lentitud en su tramitación, ya que el dinero tarda más de 4 meses en llegar a las empresas.
En una situación tan dramática como la actual, y tras el anuncio del Gobierno central de un nuevo fondo de ayudas, desde el colectivo insisten en que «es el momento de exigir con la máxima contundencia un rescate específico para el único sector que tiene prohibida su actividad por imperativo legal y contando con un toque de queda que se extiende como mínimo hasta el próximo 9 de mayo». Una fecha, señalan desde el colectivo «en la que habrá culminado la práctica desaparición y eliminación de uno de los sectores claves para el tejido empresarial gallego».