El Gobierno prohíbe el 8M en Madrid y permite las manifestaciones en Galicia

tamara montero / J.M. Pan REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Manifestación feminista en A Coruña en el 2019
Manifestación feminista en A Coruña en el 2019 MARCOS MÍGUEZ

La delegación gallega ha recibido 85 comunicaciones de movilización y no le constan informes sanitarios en contra, por lo que se podrán llevar a cabo

05 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las movilizaciones del 8M quedan prohibidas en Madrid pero se mantienen en Galicia. Así lo ha confirmado la Delegación del Gobierno en Galicia, que ha recibido más de 80 comunicaciones de movilizaciones feministas y, al no tener conocimiento de informes en contra por parte de la Consellería de Sanidade, las ha permitido, al entender que se cumplirá con los protocolos sanitarios exigidos como ha ocurrido hasta el momento.

El movimiento feminista denuncia la criminalización de las marchas, ya que con anterioridad se han celebrado manifestaciones sin acusaciones de ser focos de contagio. Solo en Galicia, entre enero y febrero se han comunicado a la Delegación del Gobierno (y celebrado) unas 600 concentraciones.

La plataforma Galegas 8M ha recibido autorización para más de una treintena de movilizaciones y en las que se contemplan todas las medidas de seguridad necesarias. «Imos mobilizarnos con todas as da lei e con toda seguridade». Además del uso obligatorio de la mascarilla, se velará por que se mantenga la distancia necesaria.

También se han modificado algunos recorridos tradicionales de las manifestaciones para asegurar que se pueden mantener las distancias. Es el ejemplo de Vigo, ciudad en la que la manifestación discurrirá esta vez por la Gran Vía y no por Urzaiz, explican desde el movimiento, que insiste en que las movilizaciones serán columnas de mujeres y que para que la organización sea la adecuada durante las marchas se han creado grupos de trabajo. La plataforma también subraya que la población tiene claro cómo debe comportarse en pandemia, con lo que también en las manifestaciones.

Lo que no se hará, confirman desde Galegas 8M, es establecer un aforo máximo, como sí había planteado la comisión madrileña del 8M, con cuatro concentraciones de hasta 500 personas. La plataforma gallega opta por mantener las distancias y las medidas de protección individual.

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha justificado la decisión en que se producirían desplazamientos y concentraciones de personas en un momento en el que la Comunidad de Madrid se mantiene por encima de la media de España en hospitalizaciones y también tiene uno de los mayores índices de contagio. «Son motivos objetivos. No nos mueve ningún afán de prohibir nada», ha dicho.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha pedido que se aclare si las manifestaciones del 8M están o no prohibidas en España tras los «bandazos» del Ejecutivo y ha recordado que «en pandemia, en estado de alarma, con toque de queda» y con limitaciones en muchas actividades, autorizarlas es una «decisión de alcance» y de hacerse deben cumplirse todos los controles sanitarios.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, afirmaba esta semana que «en xeral non é bo momento para reunirse moitas persoas polo risco que ten calquera concentración» e insistía en que el papel de Sanidade en este caso es el de «asesorar» sobre cómo deben producirse las marchas y que corresponde a la Delegación del Gobierno autorizarlas o no.

El feminismo radical se desmarca y hace su propia campaña

El feminismo radical ha decidido desmarcarse de las movilizaciones proclives a la doctrina queer y poner en marcha una campaña propia de recogida de apoyos para presentar ante el Defensor del Pueblo un documento que relata las «graves vulneracións constitucionais que se veñen producindo no eido escolar, legal, das redes sociais ou da protección de nais xestantes e neonatos» para que promueva los recursos judiciales necesarios. La plataforma critica que se esté utilizando la pandemia como cortina de humo para invisibilizar que la falta de diálogo sobre la doctrina queer y la ley de autodeterminación de género ha hecho a sectores del feminismo no participar en las movilizaciones.

El Gobierno insiste sobre el 8M: «No es el momento de manifestaciones»

Los colegios médicos de toda España también lanzan un llamamiento para evitar las protestas y concentraciones

La Voz

El Gobierno ha hecho este martes un llamamiento «contundente» sobre las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo: «No es posible este año» reivindicar «en la calle» y llama a celebrar «sin poner en riesgo» la salud y la seguridad de la ciudadanía.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha señalado el 8M como «una fecha especialmente importante para el Ejecutivo» y ha indicado que el Gobierno quiere lanzar para este día «un mensaje contundente». «Hay que celebrar y reivindicar el feminismo con voz alta y clara, pero tenemos que hacerlo sin poner en riesgo, ni en duda, la seguridad y la salud de nuestros compatriotas», ha apuntado la también titular de Hacienda. «No es el momento de manifestaciones», dijo.

Según ha apuntado, este año, «siguiendo las recomendaciones» de los expertos y las autoridades sanitarias, la celebración «será diferente y distinta», pero «no por ello menos reivindicativa». «Lamentar que este 8M no se convierta, como ha venido siendo habitual en las últimas celebraciones, en una fiesta en la calle protagonizada por las mujeres y por los hombres que nos acompañan en esta lucha por la igualdad. Pero no pierden ni un atisbo de fuerza nuestras demandas y reivindicaciones porque, justamente por atender a las recomendaciones de las autoridades sanitarias no podamos salir a la calle a defender nuestros derechos todas juntas», ha señalado.

«Prudencia»

A su juicio, las mujeres tienen «imaginación» y «capacidad para expresarse en diferentes formatos y modelos». «Hay muchas maneras de expresar el contenido reivindicativo que tiene que acompañar este día», ha apuntado, para proponer formatos «tecnológicos» y «digitales» que eviten la «multiplicación de los contactos». Montero ha insistido, al respecto, en la «prudencia» que, ha señalado, «tiene que marcar estas celebración».

En su intervención, la portavoz del Gobierno ha recordado cómo en la edición de 2020 «algunas formaciones políticas» señalaron «de forma injusta» e «interesada» las manifestaciones del 8M como «origen de la pandemia», cuando, ha recordado, «en esa época» se organizaban partidos de fútbol, conciertos, concentraciones y mítines políticos.

La ministra ha recordado que ahora «queda ya un horizonte cierto para combatir el virus» y ha deseado que «el año que viene» el 8M tenga «otra apariencia» y se pueda «disfrutar como habitualmente».

Por su parte, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, María Victoria Rosell, ha recordado, como ya avanzara el Ministerio de Igualdad la pasada semana, que el «feminismo institucional» por supuesto que «va a cumplir normas sanitarias, que desaconsejan manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer. No obstante, ha defendido que el «feminismo activista es soberano» y tanto el 8M como en días previos podrá celebrar esta efeméride «en los balcones, con vídeos o en la calle con todas las medidas de seguridad».

  

Rechazo de todos los médicos

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) también ha manifiestado su rechazo a convocar o acudir a cualquier tipo de convocatoria, manifestación, protesta o concentración, como las motivadas por la celebración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo lunes 8 de marzo, hasta que las autoridades sanitarias consideren que la crisis sanitaria está más controlada.

Teniendo en cuenta que estamos «en plena salida de la devastadora tercera ola» y que «aún es imprescindible mantener las medidas de protección y prevención frente al covid-19», mantiene su llamamiento a la «más absoluta responsabilidad individual y colectiva» y apela al «compromiso» de la ciudadanía ante actos que puedan suponer un riesgo para la salud pública de toda la población.

Desde el CGCOM también se llama a la responsabilidad de las Administraciones para no permitir este tipo de actos, a los que siempre se ha opuesto la corporación médica en base a la evidencia científica.

«El virus SARS CoV-2 sigue entre nosotros y se ha llevado en un año decenas de miles de vidas, entre ellas las de más de un centenar de médicos y médicas en el ejercicio de su profesión. Por ello es necesario mantener las medidas que se han demostrado eficaces como son la higiene de manos, el uso de mascarillas, la distancia física y una frecuente ventilación de los espacios cerrados, entre otras», señalan en un comunicado.

Desde el máximo órgano colegial médico recuerdan que una concentración o manifestación de cualquier índole o sensibilidad en el contexto epidemiológico actual supone un factor de transmisión de riesgo, «y por ello un peligro innecesario para la salud de todos los ciudadanos y para la labor de unos sanitarios extenuados tras un año de pandemia».

Asimismo recuerda a los ciudadanos y convocantes que las nuevas tecnologías y las redes sociales proporcionan herramientas y opciones para visibilizar las reivindicaciones, protestas o anhelos por parte de los ciudadanos hasta que la situación epidemiológica permita recuperar la normalidad.