Eros y la mendiga

DOKTOR PSEUDONIMUS

SOCIEDAD

06 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo deseo profundo supone siempre la coexistencia de una ausencia y una presencia. En El Banquete de Platón, Sócrates cuenta como Diotima, una sacerdotisa de Mantinea, refiere el nacimiento de Eros. Cuando nació Afrodita, la reina del amor, los dioses celebraron un gran banquete. Poros bebió más de la cuenta y se quedó dormido. Penía, una mendiga que andaba por allí, aprovechó la ocasión y se acostó con él. Y así fue concebida Afrodita, diosa y reina del amor. Eros, el amor, hijo de un Dios y de una mendiga. Y, por ello, desde entonces, el amor vive regalando dones y pidiendo favores. Aristóteles, ya anciano, dejó escrito que cuanto más viejo más amigo es uno de lo mitos. Y tenía toda la razón.

Clase dirigente

El principio central de toda civilización es la subordinación de las clases dirigentes a las costumbres establecidas en las poblaciones y a su voluntad establecida en la Constitución. Lo dijo Winston Churchill en 1938. Ni Pedro ni Pablo tenían por qué saberlo. Pedro sin currículo nació en 1972 y Pablo doncoletas lo hizo en 1978. Juventud, divino tesoro fue el título de un poema de Rubén Darío. «Juventud, divino tesoro, / ¡ya te vas para no volver! / Cuando quiero llorar, no lloro / y a veces lloro sin querer». Pero ahora uno no sabe si llora porque se van o si es porque se quedan.