Sanidad plantea mantener limitada la movilidad entre comunidades autónomas en Semana Santa

LA VOZ REDACCIÓN

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Terraza en la calle Coruña de Carballo
Terraza en la calle Coruña de Carballo BASILIO BELLO

Esta tarde se reúne el Consejo Interterritorial de Sanidad | Al menos siete comunidades quieren permanecer cerradas durante las vacaciones, mientras que Madrid y Canarias se muestra a favor de la apertura

03 mar 2021 . Actualizado a las 16:29 h.

El Ministerio de Sanidad y las comunidades analizarán esta tarde un plan de medidas «compartidas» de cara a la Semana Santa para evitar un nuevo repunte de la pandemia, como ha ocurrido en otros períodos señalados en los que aumenta la movilidad y los contactos sociales. Lo harán en una nueva reunión del Consejo Interterritorial de Salud en la que el Gobierno central y los autonómicos pondrán en común sus posturas al respecto y acordarán una hoja de ruta que quedará plasmada en un documento «de actuaciones compartidas» para que los ciudadanos sepan, semanas antes de las vacaciones, «qué se puede hacer y qué no», tal y como desveló la semana pasada la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

La postura de los técnicos del Ministerio la hizo pública este lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, subrayando que la reapertura de las fronteras autonómicas no se debe ni siquiera plantear si no se dan las condiciones para ello. «Soy epidemiólogo, me interesa controlar la epidemia, y obviamente mis visiones son diferentes de las que puedan tener, por ejemplo, los empresarios. Si las condiciones de transmisión no son las correctas para que se pueda tener un poco más de apertura, creo que no se debe ni plantear», zanjó. En Sanidad persiguen un objetivo claro, y es que la incidencia baje de los 50 casos por cada 100.000 habitantes y, con tal fin, en palabras de Darias, están «centrados en preservar la salud y seguir salvando vidas».

La intención del Ministerio es, por tanto, que las comunidades permanezcan cerradas perimetralmente, lo que ya ha dividido a las autonomías: al menos siete -la Comunidad Valenciana, La Rioja, el País Vasco, Castilla-La Mancha, Murcia, Cantabria y Asturias- ya se han posicionado a favor de seguir aisladas en Semana Santa; otras cinco -Galicia, Andalucía, Navarra, Extremadura y Castilla y León- han preferido no adelantar su postura de momento, pero se han mostrado partidarias de medidas comunes para toda España; y dos -Madrid y Canarias- ya han adelantando que, si depende de ellas, estarán libres de perímetro. Cataluña aún no ha tomado partido: prefiere esperar un poco más para planificar las medidas.

Madrid, a favor de la apertura, prefiere adoptar medidas «sensatas y equilibradas», en función de la evolución de la pandemia. Su intención es proteger la salud de los ciudadanos, pero también no comprometer la «maltrecha» economía, en palabras de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Y Canarias, que también descarta el cierre, ha asegurado este miércoles que su Ejecutivo arbitrará mecanismos de «dureza» para Semana Santa con el fin de contener la propagación del coronavirus.

Castilla-La Mancha, partidaria de que se adopten medidas de ámbito nacional, ve con buenos ojos el cierre, es más, incluso ha pedido a la Comunidad de Madrid que mantenga una perimetración que evite la salida de sus ciudadanos. Si no se mantiene el confinamiento en aquellas comunidades donde hay mucha población, puede afectar mucho a otras regiones, señaló la portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández. También la Junta de Castilla y León ha respondido a la posición madrileña pidiendo «aplicar un criterio de prudencia y que sea homogéneo» en todo el territorio nacional. En Cantabria, Miguel Ángel Revilla ha pedido directamente al presidente español, Pedro Sánchez, que convoque a sus homólogos en las comunidades para tratar de llegar a una postura común, pero en este territorio se inclinan más por permanecer en aislamiento. Su consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ya ha reconocido que no es partidario de que se levante el cierre perimetral y que su departamento está en contacto con comunidades del norte, que están de acuerdo en no abrir.

Desde Murcia, Fernando López Miras ha mostrado su preocupación por que se relajen las medidas en un momento en el que el personal sanitario está agotado y con «una cuarta ola que está llamando a la puerta», y en Andalucía, el andaluz de Salud, Jesús Aguirre, también ha dejado claro que prefiere optar por la prudencia ante la expansión de la variante británica. «Una apertura rápida nos puede llevar luego a un paro en seco», ha advertido. 

Frente común en Levante

En la Comunidad Valenciana han ido un paso más allá. El president de la Generalitat, Ximo Puig, se ha puesto ya en contacto con los presidentes y presidentas de las comunidades limítrofes -Baleares, Aragón, Murcia, Castilla-La Mancha y Cataluña- para acordar una posición conjunta de limitar la movilidadSi en Semana Santa todos los territorios menos Madrid cierran, «no van a poder salir», señaló la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra. «Sería positivo que hubiera un acuerdo en la reunión interdepartamental, entre otras cosas porque se enviaría a la ciudadanía el mensaje didáctico de que todavía no estamos en condiciones de ir a una movilidad masiva porque todavía no tenemos el suficiente número de personas vacunadas», consideró.

El presidente de Asturias, Adrián Barbón, ya anunció hace un mes -y se ha ratificado en varias ocasiones desde entonces- que en esta comunidad mantendrá el cierre perimetral y no permitirá los viajes que no estén justificados durante la Semana Santa para no caer en los errores de las pasadas navidades y evitar así una «cuarta ola brutal».

En Galicia, la Consellería de Sanidade y los expertos del comité clínico creen que es aún pronto para tener un «posicionamiento rotundo» sobre las medidas que deben regir en las vacaciones y que, consideran, tendrán que ser acordes con la situación epidemiológica del momento. Mientras, en La Rioja, lo tienen clarísimo: «No hay Semana Santa, no va a haber Semana Santa», insistió su presidenta Concha Andreu. La comunidad no levantará el cierre perimetral porque la «preocupación» principal es «evitar un repunte de los contagios».

Madrid volverá a pedir al Gobierno el suministro de la vacuna de AstraZeneca a mayores de 55 años

La Comunidad de Madrid volverá a pedir hoy al Gobierno el suministro de la vacuna de AstraZeneca a mayores de 55 años, tal y como confirmó el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, matizando un tuit de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, en el que avanzaban que reclamarían el fármaco para mayores de 65.

El Ministerio de Sanidad incluye a la población general de entre 45 y 55 años en el plan para recibir la vacuna de AstraZeneca. Pero desde el Gobierno regional no se comparte este criterio y ya solicitaron el pasado 10 de febrero que también se administre la vacuna de AstraZeneca a las personas de la franja de edad de 55 a 65 años.

El vicepresidente regional y portavoz del Gobierno regional, Ignacio Aguado, afirmó entonces que «no hay ningún dato científico que recoja que en esa franja de edad no va a ser igual de eficiente». La Comunidad de Madrid ya ha administrado un total de 513.917 dosis de las vacunas contra el coronavirus, incluidas 177.784 segundas dosis, con lo que el porcentaje de la población con pauta completa se sitúa en el 2,6 %.

En concreto, ha recibido un total de 601.015 dosis de vacunas contra el coronavirus, 485.415 de Pfizer y Moderna, y 115.600 de AstraZeneca. En cuanto a las dosis administradas, ha registrado 336.133 primeras dosis, de las cuales 275.464 son de ARN (Pfizer o Moderna) y 60.669 de AstraZeneca, y 177.784 segundas dosis, todas ellas de Pfizer o Moderna.