Nacer con más de 2,5 kilos aumenta las posibilidades de padecer diabetes tipo 2 en la edad adulta

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Arno Burgi

Un estudio revisó los datos de 112.736 mujeres y 68.354 hombres que participaron en el estudio del Biobanco del Reino Unido

02 mar 2021 . Actualizado a las 18:35 h.

Un peso al nacer de 2,5 kilos o más está fuertemente relacionado con el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en la edad adulta, según una investigación publicada en la revista en línea BMJ Open Diabetes Research & Care de la que informa Europa Press.

Se asocia con niveles circulantes más bajos de factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), una hormona similar a la insulina que afecta el crecimiento infantil y el metabolismo energético en adultos. La evidencia contundente indica que la susceptibilidad a la diabetes tipo 2 durante el curso de la vida está determinada conjuntamente por factores de riesgo tanto en la vida temprana como en la edad adulta, dicen los investigadores.

Para averiguar si podría haber alguna asociación entre los niveles de IGF-1 circulante en adultos, el peso al nacer y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, los investigadores se basaron en datos de 112.736 mujeres y 68.354 hombres que participaron en el estudio del Biobanco del Reino Unido.

El Reino Unido Biobanco es un gran estudio poblacional, que reclutó a sus participantes de 37 a 73 años entre 2006 y 2010. Está rastreando el impacto potencial de los factores genéticos y del estilo de vida en una amplia gama de enfermedades comunes de la mediana edad y la vejez.

En el momento del reclutamiento, los participantes proporcionaron detalles sociales y demográficos, así como información sobre su dieta habitual, estilo de vida (estado de tabaquismo, consumo de alcohol, duración del sueño y actividad física habitual), factores de la vida temprana (peso al nacer y tabaquismo materno) e historial médico. También proporcionaron muestras de sangre, orina y saliva y se midieron su altura, peso, índice de masa corporal (IMC), circunferencias corporales (cintura, cadera y extremidades) y el grosor de los pliegues cutáneos.

Se analizó la sangre para detectar IGF-1, colesterol, triglicéridos y un indicador de inflamación, proteína C reactiva. Y se dispuso de medidas repetidas de IGF-1 de 17.699 participantes. La información sobre el desarrollo de diabetes tipo 2 se obtuvo a partir de autoinformes, registros hospitalarios y certificados de defunción. Durante un período de seguimiento promedio de casi 10 años, 3.299 personas desarrollaron diabetes tipo 2.

Los participantes con niveles más bajos de IGF-1 tendían a ser mayores y más propensos a vivir en un área desfavorecida. También eran más propensos a tener factores de riesgo clínicos y de estilo de vida de diabetes. Sin embargo, surgió una clara asociación inversa entre los niveles de IGF-1 y la diabetes tipo 2: cuanto menor era el nivel de IGF-1, mayor era el riesgo de diabetes tipo 2.

Pero el peso al nacer alteró significativamente esta asociación, aunque solo para aquellos cuyo peso era de 2,5 kg o más al nacer, y solo en los hombres. En comparación con aquellos en el 20% más bajo de niveles de IGF-1, las probabilidades de diabetes tipo 2 eran 14% más bajas para aquellos en el segundo 20% más bajo, y hasta un 36% más bajo para aquellos en el 20% más alto de IGF-1 niveles.

Los hallazgos se mantuvieron ciertos, independientemente de cualquier predisposición genética al peso al nacer.

Este es un estudio observacional y, como tal, no puede establecer la causa. Sin embargo, sus hallazgos se hacen eco de los de otros estudios epidemiológicos. «Nuestros hallazgos resaltan la importancia de los factores de riesgo de la vida temprana en el desarrollo de las estrategias de prevención del ciclo de vida dirigidas al IGF-1 y [diabetes tipo 2]», concluyen los autores.