Portugal seguirá en estado de emergencia hasta el 16 de marzo y sin fecha para desconfinar

Begoña Íñiguez LISBOA / LA VOZ

SOCIEDAD

El primer ministro portugués, António Costa
El primer ministro portugués, António Costa ANTONIO PEDRO SANTOS | efe

El Parlamento luso aprueba una nueva prórroga agravando las tensiones políticas en el país

25 feb 2021 . Actualizado a las 21:32 h.

El Parlamento portugués aprobó este jueves por una amplia mayoría el décimo segundo estado de emergencia de la pandemia, que estará vigente hasta el 16 de marzo. Mientras se debatía, decenas de personas del sindicato mayoritario CGTP (Confederación General de los Trabajadores Portugueses ) se manifestaban a las puertas de la Asamblea de la República pidiendo mejores condiciones laborales y más ayudas para los sectores más afectados, el comercio y la hostelería, cerrados desde el 15 de enero. A pesar de que los nuevos contagios, los fallecimientos y los hospitalizados por covid-19 han bajado muchísimo desde comienzos de febrero, la sesión estuvo protagonizada por numerosas críticas de todos los grupos de la oposición a la gestión del Ejecutivo socialista de António Costa durante este confinamiento general, el segundo que vive el país desde marzo del 2020, que se prolongará al menos hasta Semana Santa.

Los mensajes más duros llegaron de los portavoces parlamentarios del Bloco de Esquerda, Pedro Filipe Soares, y del Partido Comunista, João Oliveira, que exigieron al Gobierno un plan de desconfinamiento equilibrado y gradual que permita lo antes posible la reapertura de los colegios -cerrados desde el 21 de enero-, más protección social a las familias y a los colectivos afectados por la crisis, y celeridad en la vacunación.

A favor del decreto votaron los diputados del Partido Socialista, del principal grupo de la oposición, el PSD, del conservador CDS-PP y del Partido Animales y Naturaleza (PAN). Se abstuvo el Bloco de Esquerda y en contra se posicionaron el Partido Comunista y los minoritarios, el Partido Ecologista Los Verdes (PEV), Iniciativa Liberal y el populista de extrema derecha CHEGA. Ante las críticas, el ministro del Interior, Eduardo Cabrita, encargado de cerrar la sesión, se limitó a decir que «el confinamiento tendrá que continuará las próximas semanas» y que «la primavera será un buen momento para comenzar la desescalada».

Portugal ya no es el farolillo rojo europeo en número de nuevos positivos: ahora ocupa el puesto número 20, según el Centro Europeo de Control de enfermedades (ECDC). El país ha pasado de superar los 1.200 casos diarios por 100.000 habitantes, a finales de enero, a 288 las últimas dos semanas. Desde ayer han fallecido en territorio luso 49 personas y se han contagiado 1.160, muy lejos de los 16.430 casos y los más de 300 fallecidos diarios que se registraron el 28 de enero. El índice R de contagio es ahora del 0,7 %, el más bajo de la pandemia. Aunque el número de ingresados ha descendido mucho, las ucis superan el 50 % de ocupación, con más de 536 personas. Urge que bajen a 200, el tope impuesto por el presidente, para comenzar la desescalada. La vacunación se desarrolla, además, con más lentitud de lo previsto, ya que solo está vacunada el 3 % de la población, y un 8 % de los mayores de 80 años.

El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, admite que «con los datos de la pandemia más bajos de siempre es muy tentador y seductor terminar con el confinamiento», pero también advierte de que «el número de internados y en las ucis es más del doble de lo aconsejado para comenzar la desescalada».

«Hace solo tres semanas teníamos filas a las puertas de los hospitales. Además por el atraso de las vacunas no tendremos la situación que queríamos en unas semanas y no estamos realizando el número de tests de diagnóstico necesarios», incide el presidente.

«Una señal errada de apertura en Semana Santa sería muy peligrosa»

«Dije y repito: tenemos que ganar hasta Semana Santa para tener verano y otoño. Una señal errada de apertura en Semana Santa sería muy peligrosa. Si abrimos antes de lo previsto podríamos tener que confinarnos otra vez», recalca Rebelo de Sousa, para quien «planear el futuro es fundamental, pero desconfinar corriendo no, porque los números suben más rápido que bajan».

«No cometeremos los mismos errores. Si somos sensatos ahora lo peor ya ha pasado», concluye el presidente de Portugal.