«El virus no ha cambiado, nosotros sí»

R. D. SEOANE A CORUÑA / LA VOZ

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Enfermeras de reanimación del Chuac dando la vuelta a un paciente crítico boca-abajo, una de las maniobras más arriesgadas.

Uxía Fernández y Antía Seijas, equipándose junto con sus compañeros de urgencias del Chuac

Marta López Sánchez, anestesista del Chuac en la unidad de reanimación

Roberto Campello, enfermero de la uci del Chuac. «Exhaustos» dice que están ante un reto que «jamás imaginaríamos» y que repercute en la vida personal. Le impacta ver a pacientes más jóvenes que antes.

Esther Giménez Moolhuyzen, fisioterapeuta en unidad de reanimación- uci covid del Chuac

Personal de la uci del Chuac, punto neurálgico de la crisis.

Álvaro Mena, médico de la unidad de enfermedades infecciosas del Chuac

Celia Rodríguez Estoquera, enfermera del servicio de Medicina Preventiva, vacunando.

Mónica Espasandín. Limpiadora de urgencias. Aunque con más experiencia, se confiesa decepcionada. «No hemos aprendido nada de la primera ola, y ahora vemos las consecuencias», opina.

Francisco Méndez e Iria Vidal García, médicos del servicio de neumología del Chuac C

Gabriela Romay, cirujana del Chuac, en el quirófano

Cristina Barbagelata, internista del Chuac, auscultando a un paciente

Josefa Pereira Sánchez, técnica en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) ayuda a comer a un paciente

En críticos, Gustavo Blanco ajustando la cama de un enfermo

Santiago Vecino, enfermero supervisor de neumología del Chuac. Lo afronta «tirando de equipo, profesionalidad y buen humor». Acusa el sobresfuerzo, pero ante el virus tiene ahora «más conocimiento y menos miedo».

Loli Rimada, informática del Chuac. A doble turno, el «desafío» es anticiparse a la pandemia, garantizar la tecnología necesaria y la calidad de los datos «claves para tomar decisiones».

Eduardo Rodríguez, ingeniero del servicio de mantenimiento del Chuac. «Parece no tener fin», dice. Nota más «presión y nerviosismo». El covid ocupó «gran parte del hospital» y amplió el trabajo, incluso urgente, en zonas de riesgo.

Maira Vilar Pumares, trabajadora social del Chuac. Ve que los problemas sociosanitarios son ahora más complejos «sobre todo para los más vulnerables», como mayores y personas con enfermedad mental.

Pilar Chouza Insua, enfermera supervisora del área de admisión y hospitalización del Chuac. Cansada y con «toda mi esperanza en la vacuna», avisa que, a diferencia de marzo, «hay ingresadas hasta tres generaciones de la misma familia».

Fátima Lado, jefa de Sección de Profesionales del departamento de Recursos Humanos del Chuac. Cada nueva ola «es un mazazo y una prueba para nuestra resistencia», dice. Tras un año, la realidad es «mucho más dura de lo que parecía al inicio».

Sandra Albiñana Pérez, farmacéutica del área de críticos del Chuac. Afirma que ahora «estábamos mejor preparados frente a desabastecimientos», pero no «para el crecimiento exponencial de pacientes críticos».

La doctora Dolores Fernández Couto (derecha) con Mar Castellanos, jefa de Neurología del Chuac, durante la pandemia del coronavirus. Fernández, médica de planta no covid, ha pasado estos meses con «inquietud contenida». Percibió «desasosiego y miedo» y le preocupa el impacto en otras patologías, «muchas graves y que no podemos olvidar».

Rocío Torreiro Barrós. Enfermera supervisora de consultas . «En una montaña rusa» se ha sentido. Con mayor presión, «impotencia, angustia y dolor». En la primera ola «el riesgo se percibía más distante».

Isabel Cuiña Cabana. Cocinera. Cree que la gente «está más concienciada» y valora tener «menos miedo» por la experiencia, junto al descenso de contagios y bajas entre el personal.

Raquel García. Preventivista. Tras un año de «dedicación intensiva», reconoce frustración y sufrimiento físico y psicológico «ante la imposibilidad de no poder hacer más».

Salomé Botana, psicóloga clínica del Chuac

Equipo del servicio de compras y suministros del Chuac responsable del almacén covid durante la pandemia

Personal de la uci del Chuac, con la doctora Mónica Mourelo atendiendo a un enfermo de covid-19

La fatiga tiene otro significado para quienes llevan casi un año viendo cara a cara de qué es capaz el covid. Trabajan en el hospital gallego más castigado, el Chuac

22 feb 2021 . Actualizado a las 17:42 h.

Cuando creían que ya lo habían visto todo y mucho más de lo que les gustaría recordar, volvió a suceder. El covid regresó más cruel y con él todo lo que quisieran olvidar: el miedo

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La fatiga tiene otro significado para quienes llevan casi un año viendo cara a cara de qué es capaz el covid. Trabajan en el hospital gallego más castigado, el Chuac

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