Escándalo en Francia tras la denuncia por violación contra un famoso presentador de televisión

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

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Una mujer de 37 años acusa a Patrick Poivre d'Arvor, de 73, de someterla a relaciones sexuales no consentidas en el 2004 y el 2009

19 feb 2021 . Actualizado a las 17:51 h.

La Justicia francesa investiga por supuesta violación a Patrick Poivre d'Arvor, antiguo presentador estrella del informativo de mayor audiencia del país, según informaron medios locales. Tras un paso por varias emisoras de radio y televisión, como Canal+, Poivre d'Arvor presentó durante 21 años (1987-2008) el informativo televisivo más visto de Francia, el que emite por la noche el canal privado TF1.

Por ello, PPVA (como se le conoce popularmente en Francia) se convirtió en una figura familiar, casi una celebridad, en este país. Es autor de varios libros y sigue presentando un programa de literatura en un canal televisivo.

A sus 73 años, ahora afronta la denuncia de una mujer de 37, que en un libro recién publicado afirma que fue sometida a relaciones sexuales no consentidas, en el 2004 y el 2009, la primera de ellas cuando ella era aún estudiante, tal y como precisó el canal BFM TV.

Los hechos de la primera supuesta violación estarían prescritos, pero no en la segunda vez, según añadió esa cadena, que señala que la denunciante mantiene que «ya no puede continuar callada».

Poivre d'Arvor niega en cambio de forma categórica esas acusaciones y considera que constituyen «una denuncia calumniosa, tan falsa como inspirada por una conveniente búsqueda de notoriedad» de cara a la promoción de ese libro.

Por ello, según hizo saber este jueves en los medios franceses a través de su abogado, en los próximos días él también recurrirá a la Justicia para denunciar a la escritora, Florence Porcel, que mencionó lo sucedido en su obra Pandorini.

Las acusaciones de incesto que sacuden Francia

La denuncia contra él se suma a otros casos de abusos o violaciones que han sacudido recientemente el país e implicado a destacadas personalidades, como el politólogo Olivier Duhamel, de quien la jurista Camille Kouchner reveló también en un libro que abusó de su hermano mellizo cuando este tenía 14 años.

El politólogo Olivier Duhamel, uno de los analistas y académicos más famosos de Francia, anunció a principios de enero su dimisión como presidente la Fundación Nacional de Ciencias Políticas (FNSP) tras ser acusado de incesto sobre su hijastro.

El caso ha sacudido al París oficial, poniendo sobre el tapete a algunas de las familias más conocidas de la política, el mundo académico y el periodismo del país.

Duhamel, de 70 años, es una de las figuras públicas más conocidas del París, hijo de un diputado, profesor emérito de la famosa universidad Sciences Po, presidente del Consejo Constitucional entre 1983 y 1995 y eurodiputado socialista de 1997 a 2004, entre otras etapas de una impresionante carrera académica y editorial.

«Al ser objeto de ataques personales y deseoso de preservar las instituciones en las que trabajo, pongo fin a mis funciones», anunció en Twitter Duhamel, quien también es comentarista habitual en varios medios de comunicación y cuyo hermano Stéphane ha sido un famoso directivo de grupos de prensa. La FNSP es la entidad que gobierna Sciences Po, una de las universidades más prestigiosas de Francia y una referencia internacional en su sector.

La acusación fue planteada por su hijastra, la jurista Camille Kouchner, quien en un libro  (La Familia Grande) asegura que Duhamel abusó sexualmente de su hermano gemelo, Antoine Kouchner. En una entrevista a la revista L'Obs Camille Kouchner señala que «este libro nace de esta necesidad: dar testimonio del incesto».

Los gemelos Camille y Antonie, de 45 años, son hijos de Bernard Kouchner, cofundador de Médicos Sin Fronteras y ministro de Exteriores francés (2007-10), pero se criaron con Duhamel, segundo marido de su madre, Evelyne Pisier, autora y profesora de pensamiento político fallecida en el 2017.

Camille Kouchner señala en su libro y en entrevistas que ha concedido en los últimos días, que su madre, tras recibir las confidencias de su hijo, optó por guardar silencio. 

Pocos días después Colione, una de las hijas del actor francés Richard Berry, le acusó de haberla violado cuando era niña, mientras que él niega esta «acusación inmunda» y afirma que jamás ha tenido relaciones incestuosas ni con ella ni con ninguno de sus otros hijos.

Según varios medios franceses, la denuncia por violaciones, agresiones sexuales y corrupción de menores de Coline Hiegel Berry, que tiene ahora 45 años, contra el actor y contra su antigua madrastra, la cantante estadounidense Jeane Manson, se formalizó durante el mes de enero y la semana pasada se encargó la investigación a la Brigada de Menores de la policía de París.

Berry, de 70 años, es una gran figura de la pantalla y los escenarios de Francia desde hace más de cuatro décadas, pues ha interpretado cerca de 80 películas (como L'Appat, de Bertrand Tavernier, o Une journée de merde, de Miguel Courtois). También ha dirigido seis películas, y es además un prolífico intérprete de televisión y teatro (sobre todo en clásicos de la Comédie-Française).

La revista Le Point señaló que la denunciante, que ha recibido el apoyo de su madre, la actriz Catherine Hiegel, debe prestar declaración en los próximos días por unos hechos que podrían estar prescritos.

En un largo mensaje colgado este martes en las redes sociales, Berry desmiente «con todas (sus) fuerzas y sin ambigüedad estas acusaciones inmundas», que «aunque repetidas cien veces en la prensa o por otro medio, no son más que una mentira».

En su mensaje, explica que fue hace siete años, al anunciar él a su familia que iba a tener un hijo en un momento en que Coline estaba embarazada, esta «reaccionó con una violencia extrema» y le envió un correo electrónico a su mujer de entonces en el que «por primera vez» aludía a que había sufrido abusos.

Para tratar de demostrar la inconsistencia de las acusaciones, señala que el relato de su hija «ha evolucionado con el tiempo» y que, aunque ha intentado hablar con ella y ha contado el caso a amigos, psiquiatras y miembros de la familia, no ha conseguido entender qué le pasa.