Hosteleros checos fundan un partido político para tener los restaurantes abiertos y usarlos como sedes

Redacción

SOCIEDAD

MARTIN DIVISEK

Orquestados por un chef con restaurante en Praga, ya son más de 1.200 los cocineros que forman parte de Abrimos Chequia, el movimiento que burla las restricciones del covid y que pretende concurrir a las elecciones de octubre

18 feb 2021 . Actualizado a las 18:16 h.

Franqueada la barrera de la desesperación, más de 1.200 hosteleros checos han optado por tirar de picaresca y fundar un partido político para, por un lado, «establecer mejor la ley de crisis y ver en qué condiciones podemos perder los derechos constitucionales y libertades» y, por otro, usar sus restaurantes como sedes de actividad política. De este modo mantienen sus locales abiertos, pese a las restricciones impuestas en un país que desde la semana pasada vive en un estado de emergencia y con los bares y el comercio no esencial cerrado. El movimiento «Abrimos Chequia» aprovecharía así ciertos vacíos legales al considerar sus locales filiales del nuevo partido que no se pueden disolver o prohibir.

Jakub Olbert, el líder de un partido que, ya advierte Efe, pretende concurrir a las próximas elecciones de octubre, está convencido de que esta es la vía necesaria para salvar a la castigadísima hostelería, garantizando que dentro de los locales se cumplen todas las medidas de higiene y seguridad. Mientras este chef con restaurante en Praga se erige casi como el mesías de su sector, miembros del partido como David Biksadský reconocen que el nacimiento de este partido partió de una «estratagema kafkiana para protegerse de las sanciones con una especie de grieta legal». Reconoce que han empezado a recibir multas,señala que van a «impugnarlas todas».

Esta noticia sale a la luz la misma semana que la justicia gallega rechazaba suspender de forma cautelarísima la orden de cierre de los bares, cafeterías y restaurantes a causa del covid-19, una petición realizada por la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña. Precisamente algunos cocineros de la ciudad herculina se hicieron eco en sus redes sociales de la decisión tomada por algunos de sus homólogos checos.