Pese al covid-19, en el 2020 el Sergas logró cumplir los objetivos programados
11 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La participación en el programa gallego de detección precoz del cáncer de mama que impulsa la Xunta se encuentra en unos porcentajes muy superiores a los objetivos de participación deseable establecidos por las guías europeas de garantía de calidad en cribado y diagnóstico mamográfico. Estas lo sitúan en el 70 %, un porcentaje ampliamente rebasado en Galicia. Si bien desde el año 2006 la participación del programa supera el 75 %, en los últimos años de los que existen registros completos el porcentaje ha aumentado de manera considerable. Concretamente, en el año 2019 se incrementó hasta alcanzar el 81,84%.
Del 2020 todavía no hay cifras completas y existe la incógnita de cómo afectó toda la situación de la pandemia en el programa de cribado. Sin embargo, desde el Sergas se indica que, pese a la aparición de la covid-19 y la declaración del estado de alarma, este programa de detección precoz del cáncer de mama finalizó con la evaluación de todas las mujeres que, resultando positivas, necesitaron completar el estudio mamográfico. La pandemia afectó al desarrollo normal del plan, teniendo que detener las exploraciones mamográficas entre los meses de marzo y mayo. En cualquier caso, estas se fueron recuperando paulatinamente. A partir del mes de julio se registraron niveles similares a los de antes de la pandemia.
Más de 2.700.000 exploraciones
Este programa del Sergas se puso en marcha en 1992 para detectar de manera precoz y poder tratar los cánceres de mama. Desde entonces, y hasta el 2019, se han hecho un total de 2.704.969 exploraciones. Esto ha producido que se detectasen cánceres en mujeres en una proporción de 3,68 por cada mil sometidas a la exploración.
Hasta el año 2018 se diagnosticaron 9.382 cánceres en las pacientes remitidas al hospital para estudio. En el año 2019 se exploraron un total de 149.674 mujeres, de las que un 3,29 % (es decir, 4.919 mujeres) fueron remitidas a una unidad de diagnóstico y tratamiento. En ellas se completaron las pruebas realizadas para obtener un diagnóstico definitivo.
Respecto al impacto en la mortalidad, en el año 2013 la Dirección Xeral de Saúde Pública estudió la supervivencia de las mujeres de entre 50 y 69 años diagnosticadas con cáncer de mama en el período comprendido entre el año 1996 y el 2009. Las participantes en el programa presentaron mejor supervivencia relativa que las del mismo grupo de edad diagnosticadas al margen del programa. La supervivencia relativa a los cinco años de seguimiento fue del 96,6%, frente al 83'1 %.
900 muertes menos
Las conclusiones del estudio establecieron que se produjeron 910 muertes menos por cáncer de mama de las que inicialmente se preveían. Esto supone una bajada de más de un 20 % en el número de fallecimientos que se podían esperar en el caso de que no existiera el cribado para detectarlo.
Estos datos reflejan el impacto positivo que el programa de cribado ha tenido en la enfermedad. En cualquier caso, estos resultados van de la mano de las mejores en los tratamientos del cáncer de mama.
