Más de medio siglo suscrito al periódico para «mantener el vínculo con Galicia»
07 feb 2021 . Actualizado a las 18:06 h.En el buzón de una de las casas de Cintruénigo, una localidad navarra situada a seis kilómetros de Tudela, llega cada día un ejemplar de La Voz. Es el domicilio de Jose Linares, un coruñés muy deportivista para el que este periódico es su canal de información. «Es el principal motivo por el que estoy abonado. Las noticias del Deportivo son las primeras que leo», dice. ¿Y cómo lo lleva este año? «Tengo un cabreo tremendo con el equipo. Hacen las cosas mal, fichajes raros de gente que está acabada», opina.
Ese ritual informativo lo viene practicando desde hace 53 años. Emigrado a París de joven, allí conoció a Mari Paz Banzo, su futura esposa. Con ella se instaló en la que actualmente es su residencia habitual. Se encuentra a más de 700 kilómetros de A Coruña, su ciudad natal («nací en la calle de la Perillana, al lado del Orzán», precisa), pero a través del papel del periódico mantiene la conexión. «Siempre quise mantener un vinculo con Galicia y quiero estar al día de lo que pasa ahí, por eso sigo siendo suscriptor», explica.
A Linares le gusta el papel impreso. «Yo no quiero saber nada de Internet, ni siquiera uso el móvil, eso lo hace mi mujer», dice. «Sí, de Internet nada, para él lo que importa es el periódico», confirma ella, que también tiene parte de su corazón en Galicia. «Vamos mucho. La última vez estuvimos en la playa de las Catedrales», señala. «Cuando vivían mis padres íbamos todos los años, ahora ya espaciamos un poco. Debe hacer como seis años que no viajamos allí», añade él.
A sus 80 años recién cumplidos («no se pudo celebrar nada por culpa de esta situación del coronavirus», lamenta) Linares dice que seguirá viendo la evolución del Dépor a través de La Voz. «También me interesan mucho los reportajes de temas sociales», añade. ¿Y la política? «No, eso no. Está bien saber, pero la verdad es que no le hago mucho caso». Le atrae más la comida: «¡Vaya, eso sí que lo echo de menos! En Galicia siempre se come de maravilla», se ríe.