Vuelven a aumentar los ingresos en uci en Galicia

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Imagen de archio del cribado en O Ventorrillo.
Imagen de archio del cribado en O Ventorrillo. CESAR QUIAN

Hay en críticos cuatro pacientes más, aunque desciende el número de ingresos en plantas covid, en las que hay 1.038 personas. El ritmo de nuevos positivos se mantiene de nuevo por encima de mil

05 feb 2021 . Actualizado a las 11:27 h.

Galicia sigue inmersa en la meseta de la tercera ola. El último informe epidemiológico deja de nuevo un ritmo de contagio por encima de los mil positivos diarios (en concreto, 1.025 nuevos casos entre as 18 horas del miércoles y las 18 horas del jueves) y una tendencia al descenso en el número de personas que están pasando el covid-19 en la comunidad, que cae por debajo de los 22.000 por primera vez en ocho días. En concreto, son 21.686 personas con infección activa, 713 menos que en el último balance.

La cifra de nuevos casos confirmados por PCR tiende a la baja en todas las áreas sanitarias, que se mantienen por debajo de los 200 positivos a excepción de A Coruña, con 207 casos confirmados por PCR hasta las 18 horas del jueves. La mejor cifra es la de Lugo, con 73 nuevos casos confirmados por PCR. 

Desciende ligeramente el número de hospitalizaciones, aunque lo hace a costa de los ingresos en plantas covid, que se quedan en los 1.038 pacientes. El número de personas que necesitan cuidados críticos vuelve a incrementarse por primera vez en los últimos cuatro días. Hay cuatro pacientes más en las ucis, hasta los 251.

Crece la ocupación en críticos en Ourense (que pasa de 15 a 18 ingresados) y en el área de Santiago, con un paciente más en cuidados intensivos, hasta los 43. A Coruña sigue siendo el área sanitaria con mayor presión asistencial, con 85 personas en la uci y otras 276 en plantas covid, aunque la cifra va descendiendo lentamente. 

La tasa de positividad sigue a la baja y el último dato es del 8,3 % de las casi 11.700 pruebas PCR que se han realizado en las últimas 24 horas. Durante la última semana, el porcentaje de pruebas positivas en Galicia es del 8,5 %, según los últimos datos reportados por el Ministerio de Sanidad.

Galicia se aleja poco a poco del umbral del 10 %, considerado de alto riesgo, pero se mantiene todavía bastante por encima del 5 % de positividad, la recomendación de la OMS para considerar un brote controlado.

El peor dato sigue siendo el de personas fallecidas. La actualizaciones diarias de Saúde Pública dejaron este jueves otros 30 fallecidos en la comunidad, que se corresponden con diferentes jornadas. El balance total es de 1.910 víctimas mortales desde el inicio de la pandemia. Más de 400 personas han fallecido solo durante el mes de enero. 

La tercera ola aumenta las muertes de menores de 70 años con covid en Galicia

En enero murieron en la comunidad 51 personas con menos de 69 años; el peso de los fallecidos más jóvenes en el cómputo total de víctimas ha subido un 30 %

María Hermida

 Los sanitarios a pie de uci o en las plantas covid de los hospitales gallegos llevan advirtiéndolo desde que comenzó la tercera ola: «Ya no es infrecuente ver a personas de 50 y 60 años graves con coronavirus», dice Cecilia Mouronte, neumóloga del Chop. Y su opinión la comparten especialistas del resto de áreas sanitarias. Desafortunadamente, esas sensaciones de los sanitarios se han traducido en una durísima realidad: en enero aumentaron las muertes de personas menores de 70 años que habían sido diagnosticadas con covid en Galicia. En los 31 primeros días del año fallecieron un total de 51 pacientes con covid en la comunidad que no habían cumplido la citada edad. ¿Qué significa esto? Indica que, en la cifra total de fallecidos, el peso de los muertos menores de 70 años con covid es ahora un 30 % mayor que antes.

Desde que empezó la pandemia, quedó claro que el grupo de edad en el que se producían más muertes por covid era el de mayores de 80 años -tanto en Galicia como en España-. Concretamente, la más afectada es la franja que va desde los 80 a los 90 años. Así sigue siendo. Pero lo que ocurre en la tercera ola es que el porcentaje de personas menores de 70 años con coronavirus que mueren va en aumento. Habrá que ver qué ocurre con las cifras de febrero. Pero, sin necesidad de bucear en porcentajes, solo con los números absolutos, las datos de enero ya dan escalofríos. Así, desde marzo hasta finales de enero, fallecieron por la pandemia 171 personas que no habían llegado a los 70 años. De ellas, nada menos que 51 lo hicieron en enero.

De los fallecidos más jóvenes de enero, 39 tenían entre 59 y 69 años. Otros 10 estaban entre los 50 y los 59 años. Y dos, las víctimas más jóvenes, no habían siquiera cumplido los 50. En estos últimos casos se trata de un hombre de 46 años que falleció en A Coruña y de una mujer también de 46 años que murió en la residencia Pai Menni de Betanzos.

 Comparativa con España

Si se observan los datos de fallecidos de toda la pandemia en Galicia, se comprueba que los menores de 70 años que fallecieron representan el 9,63 % del número total de víctimas. Esto significa que los datos gallegos mejoran a la media española, donde los menores de 70 años suponen el 13,47 % de los fallecidos. Pero, en enero, las cifras gallegas se parecieron más a las del conjunto de España que a las habituales de la comunidad.

¿Por qué hay ahora un mayor porcentaje de muertos de menos de 70 años? Es la pregunta del millón. Aunque hay pistas de lo que pasa. Para empezar, hay que ponerlo en contexto. Enero fue un mes negro en cuanto a víctimas del covid en España y en Galicia. En el caso gallego, el único mes peor que enero en lo que se refiere a muertos fue abril. Por tanto, hubo muchos fallecimientos de todas las edades. A mayores, Adolfo Baloira, responsable del covid del Chop, señala: «En la primera ola e incluso en la segunda, las residencias, donde hubo muchas víctimas mayores, estaban menos preparadas. Ahora lo están más, se empezó a vacunar, hay muchos mayores que ya pasaron la enfermedad... no es lo mismo. También influye que muchos ancianos están confinados por decisión propia. En cambio, los jóvenes y de mediana edad, que en primavera estaban en casa, ya no lo están, trabajan, interaccionan, tuvieron contactos en Navidad... no es infrecuente que algunos lleguen al hospital y que un pequeño porcentaje fallezca».

Luis Vázquez, especialista en Análisis Clínicos y uno de los sanitarios que día tras día hace las cuentas del covid, apostilla: «Cuanta más gente se diagnostique, más va a la uci. Sobre el 1 % acaba en la uci. Tras los contactos de diciembre hubo mucho diagnóstico de personas jóvenes y de mediana edad, y eso se ve luego en las cifras de hospitalizados y también de fallecidos».

Hombre, de mediana edad y con sobrepeso: el perfil del fallecido que ya no es «una simple anécdota»

Ignacio Ramil, médico internista del Chuac, es otro de los sanitarios harto de advertir de que el hecho de que personas de mediana edad o jóvenes acaben en la uci con covid, e incluso fallezcan, ya no es «una simple anécdota». Indica que «ahora, la gente con más barra libre social son menores de 60, que siguen trabajando, que se mueven e infectan».

Se dan distintas situaciones: «Algunos llegan al hospital ya graves, tras aguantar demasiado en casa, porque no son conscientes de que su nivel de oxígeno es bajo. En ese sentido, hemos evolucionado mucho y ahora estamos más pendientes de las saturaciones», indica. Es lo que se ha dado en llamar la hipoxia feliz del covid. Es decir, una persona relativamente joven -los mayores son más conscientes de la falta de aire- a la que le baja el nivel de oxígeno mucho, tanto que compromete su vida, pero que no se siente tan mal, de ahí que no le parezca que está grave. No es habitual que esto suceda. Pero sí se ha dado algún caso.

Otros, también de mediana edad y con covid, acuden a tiempo al hospital. Lo habitual es que reaccionen bien cuando se les pone la mascarilla con oxígeno. Pero no siempre ocurre: «Hay patologías de base que están dándonos mucha guerra, sobre todo el sobrepeso. La hipertensión y la diabetes también. Todas ellas están relacionadas con una mala respuesta al coronavirus», explica Ramil. Otras veces, el problema llega cuando el paciente tiene que ir la uci y estar intubado: «Pueden aparecer complicaciones, desde infecciones en la sangre asociadas a catéteres, sobreinfecciones pulmonares por la ventilación mecánica, atrofia muscular... Y todo ello que puede provocar fallos en los órganos», remacha Ramil. Posiblemente, estas situaciones expliquen la muerte de algunas de las 51 personas menores de 70 años fallecidas en enero. De ellas, 41 eran hombres y 10 mujeres. Dos no tenían patologías previas.

Feijoo ve «precipitado» hablar de turismo en Semana Santa e insiste en la rebaja del IVA a la hostelería

Considera prioritario rebajar los contagios y la presión hospitalaria y despejar las incógnitas de las nuevas cepas y la vacunación

Juan Capeáns

La Xunta no tiene entre sus prioridades «salvar la Semana Santa» a nivel turístico ni nada que se le parezca, al menos a día de hoy. El presidente gallego Alberto Núñez Feijoo cree que es «precipitado» plantearse ese reto y, de hacerlo, se podría perjudicar a uno de los sectores más afectados económicamente por la pandemia. «Teremos tempo de falar diso», dijo al término de la reunión semanal del Consello, para puntualizar a continuación que en marzo será el momento de analizar esa cuestión. De momento, aseguró el dirigente autonómico, el objetivo es reducir los contagios y la presión hospitalaria, tener presente la amenaza de nuevas cepas más potentes y acelerar en la medida de lo posible el proceso de vacunación

Cuestionado sobre la política menos restrictiva de su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, el presidente gallego recordó que la situación es diferente en cada territorio, y advirtió que el nivel de inmunización de comunidades como Madrid, muy afectadas en la primera y segunda ola de la pandemia, es cuatro veces mayor que la de Galicia (un 5 %, por el 20 % de Madrid). Ante esta situación, Feijoo propone «ir acomodando as decisións» al tiempo que se trabaja con medidas paralelas a las sanitarias para ayudar a los sectores más afectados.

Ayudas a las empresas y mascarillas

En concreto, se refirió a la decisión del Gobierno alemán de rebajar el IVA a la hostelería tras tomar decisiones que limitaron mucho su actividad en los últimos meses. La Xunta comparte esta medida y la ve incluso más necesaria en un país como España, con mayor peso del turismo en su economía. Feijoo afirmó que su Ejecutivo sigue «traballando en solitario» en lo que se refiere a ayudas al sector hostelero, a los locales nocturnos, las agencias de viajes o los gimnasios.

Sobre las mascarillas FPP2 y su uso en determinados entornos, debate que también se está dando en Alemania, Feijoo consideró oportuno trasladar la reflexión a España ante la llega de nuevas cepas más potentes que preocupan «moito» a los expertos autonómicos. «Non debater deste asunto porque son máis caras, ou non abordar o tema do IVE non é un tratamento axeitado. Se temos cepas descoñecidas e os contaxios medran haberá colapsos hospitalarios, o lóxico é abrir un debate sosegado cos que saben, insistindo con que as máscaras hixiénicas o cirúrxicas tamén son adecuadas». 

El presidente gallego también revisó el calendario de vacunación previsto y confirmó que, en lo que se refiere a las dosis de Pfizer, el Gobierno sí va a acceder a hacer un reparto en función de la población diana, otorgando a Galicia ese 8,3 % que reclama en función de su población de más de 80 años. De esta forma, ese colectivo podría estar completamente vacunado a principios de mayo, sin contar el recorte de tiempos que puede aportar la llegada de las dosis de Moderna o las de AstraZeneca, que permitirán avanzar en otros colectivos por debajo de los sesenta años.