Grupos de antivacunas y negacionistas lanzan un ciberataque contra el Parlamento gallego

SOCIEDAD

María Pedreda

Diputados de todos los grupos políticos y el portal Lexisla con Nós son bombardeados con miles de mensajes contrarios a la reforma de la Lei de Saúde

04 feb 2021 . Actualizado a las 21:37 h.

«¡Sois todos una panda de psicópatas! Pagaréis por lo que estáis haciendo a los gallegos (…) Cerdos, os deseo la cárcel y el escarnio público». Este es un extracto de uno de los correos electrónicos que este jueves recibieron varios diputados autonómicos del PP, BNG y PSdeG, numerosos empleados del Parlamento gallego o el propio presidente, Miguel Santalices, en el que se reproducen las posiciones de grupos antivacunas o negacionistas de la pandemia. ¿Su objetivo?. Paralizar la reforma de la Lei de Saúde que impulsa el PP, que regulará los confinamientos o la obligación de vacunarse contra el covid-19, a la vez que habilita lugares para aislar, si fuera necesario, a los contagiados.

Los mensajes están llegando por cientos, por miles, a las cuentas de los diputados para intentar influir en su posición, en lo que parece ser un ciberataque concertado. También entraron en tropel en el Lexisla con Nós, el portal habilitado en la página web del Parlamento para recoger las opiniones o sugerencias de los ciudadanos. Basta un ejemplo para mostrar el alcance de lo que está ocurriendo: el proyecto de Lei de Recuperación de Terras Agrarias no recibió ninguna aportación ciudadana, el de apoyo a la recuperación económica se incorporaron cuatro comentarios, mientras que la reforma sanitaria sumaba este jueves 414 notas. «Y ahí figuran solo los comentarios autorizados», señalan desde la presidencia del Parlamento, admitiendo que hubo que desechar otros muchos por irrespetuosos o porque contenían insultos.

Nadie en el Parlamento tiene constancia de un ciberataque de esta magnitud de quienes consideran que la ley sanitaria va a restringir las libertades, a conculcar los derechos fundamentales o a atentar «contra la vida misma», como dejó escrito una particular, identificada como Arantxa, en el portal Legisla con Nós.

El PP dice no tener dudas de que detrás de todo esto hay negacionistas, pero subraya que la ley es para dotar a Galicia de «medios para combater a pandemia», una vez que el Gobierno central se ha negado a hacerlo. «Temos a impresión de que non entenderon ben o fondo desta reforma, porque algúns comentarios falan de campos de concentracións ou de Auschwitz», apuntan desde el grupo que dirige Pedro Puy, que insiste en que esos mensajes están lejos de la realidad, y que lo único que se propugna el grupo que sustenta al Gobierno son medidas e instrumentos para proteger a toda la sociedad.

La viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, admite que ella misma está recibiendo unos cuarenta e-mails diarios con mensajes negacionistas. Tal bombardeo «resulta un pouco molesto», concede, pero cree que existe un desconocimiento absoluto de la posición que está manteniendo cada grupo político respecto a la reforma, pues el Bloque se opone al texto por entender que, más que en la sanidad, pone el acento en el orden público.

Eso mismo es lo que reprochan muchos de los mensajes que llegan al Parlamento, que la reforma sanitaria limitará libertades y derechos fundamentales. A partir de ahí, cada cual hace su propia interpretación. «Ya está bien de tanta opresión. Libertad de elección, trabajo para todos. Vacunación NO obligatoria. YA BASTA!!», dejó escrito María en Lexisla con Nós. Otros tachan la ley de «macabra» o de «sectaria» o avisan, como hace Luis, que «si aprobáis algo similar a esto me voy de Galicia. Y no soy el único...».

Claro que estos son solo los mensajes autorizados por quienes moderan la web del Parlamento. Otros de los que llegan a las cuentas públicas de correo de los diputados se dedican directamente a descalificar o insultar, como atestigua la diputada socialista Marina Ortega. Uno de los recibidos ayer por una lista de destinatarios entre los que figuran diputados autonómicos del PP, BNG y PsdeG junto a miembros de Vox en el Congreso, como Macarena Olona o Iván Espinosa de los Monteros, lleva por título «La Galicia Hitleriana». Tacha a los representantes de O Hórreo de «psicópatas» y «cerdos», insultos incompatibles con cualquier tipo de argumentación política.