«Alguien ha desenchufado el equipo de música y nos hemos quedado sin poder seguir bailando»

La Voz

Presente y futuro de la pandemia. Pedro Rascado, intensivista del Chus y miembro del comité clínico que asesora a la Xunta, analiza la situación actual de la pandemia en Galicia el día en el que las ucis rompieron el techo de ocupación de la segunda ola.. Por otro lado, el doctor Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología, augura que la inmunidad de rebaño no se alcanzará hasta el tercer trimestre del año debido a los retrasos.

«Cada persona que ingresa, tiene riesgo de fallecer»

193 pacientes en las unidades de críticos gallegas, el máximo de ocupación de toda la pandemia y la presión continuará subiendo durante los próximos días. «Cada persona que ingresa es una persona que tiene riesgo de fallecer. Por eso hay que evitar que la gente llegue a los hospitales», advierte el doctor Rascado, coordinador del Plan de Contingencia de las ucis, que recuerda lo más importante, «la vacuna que tenemos ahora, en el mes de febrero, es la mascarilla».

—¿Pensaron en algún momento que después de Navidad podríamos llegar a esta situación?

—Sabíamos que la movilidad de las Navidades iba a provocar un aumento de contagios, hacer previsiones es complicado, pero todos éramos conscientes de que iba a haber un aumento de transmisión. A partir de ahí, la situación en la que nos encontramos es la que es y ahora tenemos que ser capaces de controlar lo que está ocurriendo.

— ¿Tienen algún cálculo de a qué cifra de hospitalizados podríamos llegar?

—Sabemos que vamos a seguir teniendo más ingresos en críticos durante unas semanas. No es solo el número de ingresos como consecuencia de los contagios, es que la estancia de los pacientes con covid en la uci es larga. Por eso, aunque se ralenticen los contagios, las ucis seguirán ocupadas durante una temporada.

—¿Hay riesgo de colapso?

—Podemos tener muchas más camas de las que están ocupadas ahora mismo. El problema que nos tenemos que plantear no es tanto el riesgo de colapso, que creemos que no va a ocurrir, como el saber que cada paciente que ingresa en las unidades de cuidados intensivos es un paciente que está en una situación en la que corre peligro su vida. Somos capaces de atender a todos los pacientes que ingresan, pero algunos de ellos van a fallecer, otros van a tener secuelas de por vida.

—¿Galicia funciona ya como una uci única, como un hospital único?

—Hay que actuar como un hospital único, evitar que un centro esté en una situación de sobrecarga cuando hay otro al lado con más capacidad. Hay que entender Galicia como una uci única y compartir recursos entre hospitales. Son los pasos que se están dando ahora. Compartir recursos es la mejor solución.

—¿Deberían haber sido más estrictas las medidas en Navidad?

—La reflexión que tenemos que hacer todos diariamente es analizar en cuántas situaciones hemos tenido algún comportamiento que conllevase algún riesgo de transmisión del virus porque eso, aunque no lo veamos directamente, tiene consecuencias.

—Las medidas que entraron en vigor ayer, ¿serán suficientes?

—Sabemos que funcionan, tenemos un ejemplo claro de lo que ocurrió en primavera. Las medidas que se pusieron en marcha esta semana se acercan a lo que es un confinamiento. Insistimos mucho en que no se salga de casa salvo para lo imprescindible.

—Tras más de quince días por encima del millar de contagios diarios, ¿ha pasado ya en el pico?

—El número de casos diarios está estabilizado con tendencia descendente. Hay que tener una perspectiva temporal mayor, pero hay aspectos positivos. Si las infecciones bajan, en unas semanas se controlarán los ingresos hospitalarios.

—¿Están viendo más jóvenes en situaciones graves en esta tercera ola?

—El covid no respeta a nadie. En las unidades de cuidados intensivos de Galicia hay pacientes jóvenes, sin ningún factor de riesgo. Gente que en ningún momento pensó que podía acabar en una unidad de cuidados intensivos enfermo de covid.

«En verano no se alcanzará la inmunidad de rebaño»

Si hay algo diferente en esta tercera ola, es que las vacunas ya son una realidad, aunque no están llegando todo lo rápido que se esperaba. Lo analiza Amós García, el presidente de la Asociación Española de Vacunología. 

—¿Cómo están afectando los retrasos en la llegada de vacunas al proceso de inmunización?

—No tenemos la gasolina que posibilita que avancemos. Hemos ido a buen ritmo en prácticamente todas las comunidades autónomas, pero alguien ha desenchufado el equipo de música y nos hemos quedado sin poder seguir bailando. Tienen que llegar las vacunas.

—¿Qué es lo que está pasando, por qué las dosis acordadas no llegan?

—Hay contratos firmados por parte de la Unión Europea que parece que no se van a cumplir. Eso genera dudas y desconfianza, más teniendo en cuenta que otros países que han comprado esos productos a un precio superior no están teniendo problemas de suministro.

—¿Cree que se debería retrasar la segunda dosis y utilizar las reservadas para llegar a más gente?

—En estos momentos, yo adoptaría una actitud conservadora, las vacunas que tengo las guardo para garantizar las segunda dosis. Tenemos que asegurarnos de que las personas reciban la pauta completa, lo que nos impide avanzar.

—Esperanzas puestas también en las vacunas españolas, con resultados prometedores. ¿Por qué vamos tan lentos?

—Son vacunas con resultados brillantes en la fase preclínica. La tecnología implementada en la vacunas españolas es más compleja, pero lo más importante es que investigar en España sigue siendo llorar, el apoyo es insuficiente.

—Las vacunas no llegarán a tiempo de frenar la tercera ola, ¿evitarán una cuarta?

—Esperemos no tener una cuarta ola, pero en cualquier caso, que las vacunas lleguen lo antes posible. Es el elemento clave. Hasta ahora solo podíamos tener una actitud pasiva, convivir con el virus. Con las vacunas ya podemos establecer una actitud activa e ir a por él. Aún así, vamos a tener que seguir conviviendo con las medidas actuales, como la mascarilla, durante muchísimo tiempo aún estando vacunados.

—¿Cuándo cree que se logrará esa inmunidad de rebaño, ese 70 % de la población vacunada?

—Posiblemente en marzo se normalice algo el suministro de vacunas, además aparecerán en escena otras y todo eso acelerará el proceso, pero llegar a un 70 % de la población inmunizada en verano va a ser muy complicado porque, además, hay que poner dos dosis. Con suerte lo lograremos en el último trimestre del año.

—El proceso de vacunación está rodeado de polémicas y cada vez aparecen más personas que se han vacunado de forma irregular. ¿Qué opina de esto?

—Me llena de tristeza. Estamos en un momento en el que la tercera ola está pegando muy duro, encima no hay suficientes vacunas, y que vengan personas de edad media, sin problemas y sin que sea su turno, a hacer uso de ese producto impidiendo que llegue al brazo de alguien que lo necesita, me parece increíble.

—¿Habría que ponerles la segunda dosis?

—Por un lado está la parte de que si no se le pone, no quedarán totalmente inmunizados, pero si le ponemos la segunda dosis a esas personas se la estamos quitando a alguien que está en un grupo de riesgo. Yo pediría que se reflexionara sobre esa situación.

—¿Que le diría al 17 % de la población española que dice que no se vacunara?

—Además de que son completamente seguras, les diría, ¿y si no nos vacunamos qué?, ¿seguimos aguantando el dolor que nos trae esta pandemia?.

---

---

---