La UE teme que las vacunas que ayudó a pagar se manden antes a otros países

Juan Ventura Lado Alvela
J. v. Lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

E director ejecutivo del Foro Económico Mundial de Davos, German Klaus Schwab, con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, interviniendo a través de videoconferencia
E director ejecutivo del Foro Económico Mundial de Davos, German Klaus Schwab, con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, interviniendo a través de videoconferencia SALVATORE DI NOLFI

Las farmacéuticas que exporten dosis tendrán que notificarlo de antemano

27 ene 2021 . Actualizado a las 08:54 h.

Sigue sin dar el paso de recurrir a los tribunales, como sí ha hecho Italia por su cuenta, pero la Unión Europea elevó ayer un poco más el tono de sus quejas a la farmacéutica AstraZeneca, que el viernes dijo que distribuirá inicialmente entre los Veintisiete muchas menos vacunas de lo previsto, hasta un 40 % menos. Unos viales que en el seno de las instituciones comunitarias sospechan incluso que se les están vendiendo a otros países en lugar de cumplir con los compromisos adquiridos con la UE.

Después de las dos reuniones «no satisfactorias», y con bronca incluida del lunes, la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, que tampoco quedó conforme con las explicaciones que le dio por teléfono el consejero delegado de la farmacéutica, volvió a insistir ayer en el Foro Económico de Davos en que «Europa ha invertido miles de millones para ayudar a desarrollar las primeras vacunas del mundo contra el covid-19, para crear un auténtico bien común global. Y ahora las empresas tienen que cumplir con sus obligaciones».

Sin embargo, la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, ha ido bastante más allá y llegó a insinuar que esta empresa puede haber utilizado parte de los encargos «prefinanciados» por la Unión Europea para servir a otros mercados. Por lo que quiere saber «qué dosis han sido producidas por AstraZeneca y dónde o a quién se han entregado exactamente». Más que nada porque la compañía ha sido una de las beneficiadas con los 2.700 millones de euros que la UE ha destinado a apoyar la investigación de las distintas vacunas y le ha pagado por adelantado 336 millones.

Para que esto no vuelva a ocurrir, la Comisión pretende establecer un mecanismo en los próximos días que regulará la exportación de vacunas. Esto implicará que las empresas que produzcan vacunas contra el covid-19 en la UE tendrán que notificarlo de antemano cuando quieran exportarlas a terceros países.

Pero nada de eso soluciona el problema inmediato, el enorme brete en el que queda Europa, que ha fiado buena parte del éxito de su campaña de inmunización, sobre todo en este primer trimestre del año, al preparado desarrollado por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.

Ya no es solo que la vacuna cueste la tercera parte -aproximadamente, los precios no son del todo públicos- que la de Pfizer o la de Moderna y que se pueda conservar en una nevera, lo que permite llegar con cierta facilidad a cualquier sitio. Es que se le presuponía una capacidad de producción mucho mayor que al resto y también más inmediatez en la respuesta inicial. De hecho, España contaba con 31,5 millones de dosis de aquí a junio y ahora mismo todo eso está en el aire. Hay que saber cuál sera el recorte efectivo y si, como en el caso de Pfizer, esa merma inicial se compensa con un incremento de las entregas posteriores.

En todo caso, los encargos de los países de la Unión Europea están realizados y pagados desde octubre, lo que se suponía que iba a adelantar la producción para empezar a distribuir en cuanto la EMA diese el visto bueno. Ahora habrá que verlo.

La EMA tiene pocos datos de mayores para validar la fórmula de AstraZeneca

 

 

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) tiene pocos datos sobre la eficacia de la vacuna de AstraZeneca en la población mayor, según reconoció ayer la directora ejecutiva de la agencia, Emer Cooke, quien abrió la puerta a una autorización parcial del fármaco, previsiblemente a finales de esta semana.

«Los estudios que se han incluido en el dosier hasta ahora tienen una cantidad muy pequeña de la población mayor», dijo Cooke en una comparecencia ante el Parlamento Europeo.

AstraZeneca solicitó a la EMA la autorización para poder comercializar su vacuna en la Unión Europea el 11 de enero y los científicos de la agencia están estudiando ahora «qué significan estos datos en relación con la población estudiada y qué se puede esperar respecto a la población que aún no se ha estudiado», dijo la directora.

Cooke evitó prejuzgar qué decisión tomará la EMA en relación con la vacuna de AstraZeneca, «porque se trata de una discusión científica», aunque sí reconoció que «es posible concluir una autorización que se centre en un grupo de edad particular». Lo importante para la agencia europea, dijo, es «ser muy transparentes sobre qué datos se han visto, qué evaluación se ha hecho para llegar a una conclusión».