La UE titubea ante las farmacéuticas que amenazan el plan de vacunación

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Sergio G. Cañizares

Pfizer recupera el ritmo de envío, pero contando ya seis dosis por vial

26 ene 2021 . Actualizado a las 08:51 h.

Importantes inversiones públicas, contratos secretos, pagos por adelantado, dosis que venían de más que ahora se cobran y retrasos en la entrega de las vacunas comprometidas. Ese es, a grandes rasgos, el cronograma de la relación entre las farmacéuticas y la Unión Europea, que, a diferencia de lo que ya ha hecho Italia, se resiste a llevar a los tribunales a Pfizer y AstraZeneca para exigirles que cumplan con lo firmado.

En lo que volvió a insistir ayer la Comisión Europea, tras una reunión con el presidente de AstraZeneca, es en que sus explicaciones «no son satisfactorias», porque la CE «quiere saber exactamente qué dosis se han producido y dónde por AstraZeneca hasta ahora, y a quién se le han entregado o dónde», señaló la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, quien añadió, en una comparecencia sin preguntas, que la evaluación de esta vacuna por parte de la EMA se podría llevar a cabo esta semana, y que, a partir de ahora, se les exigirá a los laboratorios que adviertan anticipadamente «cuando quieran exportar dosis a otros países», con excepción de aquellas que se distribuyan con fines humanitarios.

Los plazos «no son aceptables» porque la «Unión Europea ha prefinanciado el desarrollo de la vacuna y su producción y quiere ver el retorno». «La UE quiere las dosis firmadas y prefinanciadas cuanto antes y queremos que el contrato se respete íntegramente», afirma la comisaria, que deja en el aire la duda de si vacunas que deberían acabar en países europeos pueden estar siendo vendidas a otras latitudes.

Y es que Bruselas ha destinado 2.7000 millones de euros a financiar a las farmacéuticas y, además de pagar por adelantado, firmó contratos secretos de los que solo se ha dado a conocer, y además de manera muy parcial, el de Curevac.

En el caso concreto de AstraZeneca, los Veintisiete compraron 300 millones de dosis, con la posibilidad de 100 adicionales. Como a España le toca el 10 %, prácticamente llegarían para vacunar a toda la población, además con la facilidad que supone conservarla en una nevera normal y la supuesta capacidad de producción de la firma británica, que iba a mandar 80 millones de dosis en el primer trimestre, y ahora solo garantiza un 40 %. Apenas tres millones en lugar de ocho, que suponen un cambio radical para la campaña, pese a lo cual el Gobierno no va a tomar medidas por su cuenta.

«Apoyaremos a la Comisión Europea en lo que piense que es útil hacer en los próximos días para garantizar el cumplimiento de los contratos que ha firmado con las farmacéuticas», dijo ayer la ministra de Exteriores, Arantxa González Laya.

Lo que sí parece que se ha solucionado, al menos parcialmente, es el problema de Pfizer, porque según las comunidades que publicaron sus datos -el Ministerio de Sanidad no los actualiza hasta los miércoles- han recibido las mismas dosis que antes del retraso del lunes pasado. Ahora bien, contando ya seis dosis por cada vial y no cinco.

Madrid considera que el plan de Sánchez es «imposible» cumplirlo

 

 

El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, declaró ayer que es imposible cumplir con el plan de vacunación previsto por el Gobierno, tras los sucesivos retrasos en la recepción de la vacuna de Pfizer y los recién anunciados problemas de producción de AstraZeneca.

El consejero dijo que, desde que comenzó la campaña, «no ha habido semana» que no haya habido alguna incidencia. «Llegan tarde o llega menos cantidad», motivo por el que la región se ha visto obligada a suspender las previsiones de vacunación de los hospitales para el personal sanitario que trabaja en primera línea.

Más en febrero

La consejera de Salud de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, aseguró ayer en el Parlamento autonómico que las entregas ya están normalizadas y que la comunidad recibirá a mediados de febrero más dosis de las previstas «hasta compensar la reducción registrada en la semana del 18 de enero», y empezará la vacunación en la primera línea de los hospitales privados.