Las inconsistencias de Boris Johnson que tapan la elevada mortalidad por covid-19 en el Reino Unido

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

SOCIEDAD

DPA vía Europa Press

El primer ministro británico asumió la culpa por los cien mil fallecidos

27 ene 2021 . Actualizado a las 08:54 h.

Exactamente 100.162. Ese es el número de personas que fallecieron por culpa de la pandemia de covid-19 en el Reino Unido. La escalofriante cifra obligó este martes al primer ministro Boris Johnson no solo a expresar que «lamenta profundamente» cada muerte sino a «asumir la responsabilidad total» de lo ocurrido, aunque rechazó hacer cualquier acto de contrición.

«Lo que puedo decirles es que realmente hemos hecho todo lo que hemos podido, y seguimos haciendo todo lo que podemos, para minimizar la pérdida de vidas y el sufrimiento en lo que ha sido una etapa muy, muy difícil, y una crisis muy, muy difícil para nuestro país», afirmó el mandatario conservador al comparecer en la tarde de ayer en el 10 de Downing Street, minutos después de que se conociera que en las últimas 24 horas las autoridades sanitarias registraron 1.631 nuevos decesos, con lo cual la cifra total ya había superado la barrera de los 100.000, convirtiendo así al Reino Unido en el primer país europeo en alcanzarla.

Pese a que aceptó la culpa, Johnson rechazó hacer cualquier revisión a la gestión de su Gobierno y prefirió enfocarse quienes han perdido a alguien. «Años de vida perdidos, reuniones familiares a las que no se asistió y tantos que no pudieron decirse adiós. A todos ellos ofrezco mi más sentido pésam»”, dijo muy compungido.

Una cifra evitable

Las palabras del premier, no obstante, no sirvieron para acallar las críticas. Así, varios científicos achacaron el dramático balance a las inconsistencias y errores que Johnson y su equipo han exhibido a lo largo de esta crisis.

El epidemiólogo Neil Ferguson, quien diseñó el primer confinamiento, acusó al mandatario de actuar muy tarde frente a la nueva cepa descubierta a finales del año pasado en el sur de Inglaterra. «Si hubiéramos actuado antes y con mayor rigor, cuando vimos por primera vez un aumento en el número de casos, creo que muchas de las muertes que hemos visto en los últimos cuatro o cinco meses podrían haberse evitado», dijo a la BBC.

El sistema de alertas y de confinamientos regionales que el Gobierno británico impuso durante el fin del verano y el otoño no sirvió para contener la segunda ola y así lo denunció en el Parlamento la oposición laborista.

Por su parte, otros científicos como el infectólogo Stephen Griffin creen que los errores cometidos en el primer confinamiento, como no prestar apoyo a las residencias de ancianos y los mensajes contradictorios de las autoridades, comenzando por el propio Johnson tampoco han ayudado.

Lo único que Johnson parece haber aprendido en esta crisis, es que el virus es imprevisible; y por ello ha rechazado fijarle fechas al levantamiento del actual confinamiento.

NUEVAS MEDIDAS

Viajeros aislados en los hoteles

El Gobierno británico contempla establecer una cuarentena en hoteles para los pasajeros que entren en Inglaterra procedentes de países con altos casos de variantes de covid-19. Sin embargo, a pesar de la amenaza, no acaba de dar el paso. Aunque la semana pasada Johnson dijo que la nueva variante del covid-19 era «un 30 % más letal» (aunque eso no está comprobado), su Administración termina de anunciar las nuevas restricciones a los viajes internacionales, medidas que, precisamente, buscan evitar la propagación de esta nueva cepa.